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CUADERNO DE VERANO
Puerta trasera
Balaguer, el viejo dictador,
sordo y casi ciego, antes de morir,
se hace leer alguno de sus poemas.
El viejo patriarca,
en su laberinto de sombras,
el ogro comedor de niños,
el padrecito
de todos los sandominicanos
va a rendir el cuerpo
y el alma…
no se sabe ante quién,
el Tiempo, Dios, la Historia
dirán la última palabra,
pero mientras tanto
tiembla en su manos temblorosas
la vieja pluma
de dictar sentencias
de muerte, a ciegas;
sólo queda el recuerdo
y el temblor de una niebla de luz
en sus ojos ciegos:
se despidió de él la luz hace tiempo
sólo queda la lucidez
viva víspera de la muerte,
sordo ya a las aduladoras voces,
ciego ya a las aladas albas frente al mar;
ya no le quedan siquiera las palabras,
huyeron vergonzosas de sus labios;
no le queda más que el gesto,
un gesto escueto y decidido,
“traedme el libro,
mi libro y mis poemas,
y leedlo despacito”
acunadme como entonces,
acunadme despacito,
pues soy en verdad,
ante la muerte,
un niño.
MARIANO IBEAS
CUADERNO DE VACACIONES
Entre paréntesis, también
Palabras robadas a Luis Mateo Díaz,
de quien tomo las palabras y la cita
que cierra el poema:
“el hombre es una isla arrebatada
al río del tiempo” (Luis Mateo Díaz: )
Algo se quiebra
al filo de la tarde
en estallido de dolor y grito
relámpago de luz
en la sombra plomiza
odio líquido en la herida
un golpe de muerte
en círculo de abrazos
y al dorso punzante de la helada
un nuevo amanecer
carne temblorosa,
rosada y frágil
el aire resquebraja
a voz en grito
la oscuridad se puebla
esquirlas de luz
y un llanto sordo
en cada esquina
la mañana del adiós
sembró destellos congelados
en las zarzas del jardín,
el polen de hielo
se esparce entre los troncos ateridos
aventados remolinos
llenan los rincones
de los patios,
el rumor en las pisadas
mar de nieve, los ecos
de antiguos extravíos
y naufragios
en el ceño fruncido
tras los visillos
nadie por la calle
la mañana se endurece
en las aristas del sueño
tiembla el despertar…
… el pueblo es una isla.
“el hombre es una isla
arrebatada al río del tiempo”
Por la transcripción:
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ADONIS
ADONIS
Traducción de las citas: Aurelio Asiain
I
Antes de que despierte el sol de hoy
la violeta de nuestra casa
partió con su valija
y tomó luego el tren del aire
Antes de que despierte
en la blanda solicitud del sueño
antes de que el sol
se acerque al horizonte
antes de que la luz
desde su noche de muerte
surja en la herida del cielo
tengo que conjurar la suerte esquiva
antes que mi vida
juegue su suerte a los dados
tengo que cerrar en los candados
de mi propia tumba
mi sombra enfebrecida
tengo que tomar el norte
del vuelo circular de los halcones
debo retomar mis decisiones
__ la huella en cruz en la ceniza
encierra las brasas de los últimos tizones __
vuela sin cesar el buitre en su círculo de tiza
y acecha mi carroña
no asoma por el lado del camino
ningún ser vivo
hay polvo revuelto en tolvaneras
y una siembra de terrones
la lluvia se tornó en piedra
y no hay surcos que tracen sus renglones
antes de que el verano venza sus colores
vestiré el uniforme de exilado,
tomaré en silencio mi maleta
y en la raíz del aire
trazaré por fin un signo
de suave despedida.
Mariano Ibeas
Mayo de 2006 ( y no podía imaginarme
lo que de profético
podrían encerrar mis palabras)
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
Cantata sobre las ruinas
y los muros del Lugar
sobre los textos de Adonis,
llamado también “le chêne du Liban”,
I
Es la música del siglo
Dondequiera que estéis
en el Lugar veréis su rostro
Busca un lugar en torno a ti
en él verás su rostro:
es un rostro de niño
apenas salido de la escuela
__ la de la vida y la del hambre __
la de la sangre derramada
en abundancia
para una tierra ahíta y sedienta de sangre,
sangre y polvo
sangre amasada con polvo y piedra
piedra y lodo
vuelan las piedras y en la sombra
se adivina el trazo firme en la mirada
demasiadas horas de odio,
absorbido con la leche y con la sangre
sólo sabe del sabor de las lágrimas
lágrimas sorbidas del rostro de su madre
lágrimas y mocos
y sabor de sangre del primer guantazo
y luego más y más sangre
la de los dientes arrancados de golpe:
la culata del fusil golpea
y las botas militares
se ceban en tu cuerpo
y te recoges sobre el polvo
como en un ovillo, en feto
cobijado en la matriz del aire
te recoges en el dorso de la tierra
como en mano abierta
en el cuenco de la piedra
en la raíz de la vida y de la sangre
y hubieras querido morir esta mañana
pero amanecerás de nuevo un día más
ebrio del odio y de la sangre.
MARIANO IBEAS
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
II
si tuvieras la suerte de ver el Lugar
no lo has soñado siquiera y ya lo tienes
dentro de ti como una cápsula
como pupa incubando alas
y quisieras volar, llegar, fundirte
te inclinarías en el polvo
y besarías con unción la piedra del umbral
y sin embargo te paras en la puerta
levantas con solemnidad las manos
en un gesto que no te distingue de los demás
pero que asegura tu pertenencia de rebaño
las palmas hacia arriba, los ojos entornados
los labios despegados murmurando la plegaria,
de pie como un árbol
sería recomendable que te inclinaras
sería preciso que te inclinaras
sumiso como animal de compañía
cuerpo a tierra:__ tu cabeza traza en el aire
el recorrido diario del sol
del cenit al ocaso, y surge de nuevo,
del horizonte al cenit __
y que besaras el polvo
es el fruto de la tierra,
cuando la piedra choca contra la piedra
entrega su cosecha de polvo,
cuando el aire silba tras de las balas
recoge su cosecha de polvo en el cemento
viaja con fragmentos de cal, de arenas y de adobes
y transporta en el ataúd del aire
la semilla de los muertos
son féretros alados que caminan en la raíz del aire
y que no encuentran la paz
si no es en barro
el barro que se amasa con las cenizas y los huesos
que se amasa con las lágrimas de sangre
que seca al sol
o se cuece en el horno
para renacer de nuevo
masa y cuerpo
lanzado hacia delante
buscando su lugar en el vacío.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
III
Acércate
Acércate y frota la puerta con tu rostro
Acércate
no llames todavía
es más saludable que beses primero el umbral
reposa un punto en el umbral
apresta ya tus manos limpias
no te precipites todavía
ahoga en tu garganta el grito de llamada
detrás de las lamas de la puerta
no te espera nadie
no hay nadie
volaron los últimos cascotes y
cuando el polvo se depositó en la tierra
no quedaban piedra sobre piedra,
los muros de cemento cedieron
al empuje de las excavadoras
y tu casa es un desierto,
la viruela sucia de los impactos de bala
te recuerda otros días pasados
el ángel exterminador no pasó en vano
señaló con sangre los quicios de las puertas,
no se asoman a las cuencas vacías
de las ventanas los rayos de la tarde
la puerta no es ya ni un refugio ni un reparo
tras del cobertor del sueño
donde se encerraron sueños milenarios
donde se concibió el futurode tu pueblo
fecundo y numeroso como las estrellas del cielo
como las aguas del mar
como las arenas del desierto,
brillan a la luz las últimas ascuas del incendio
y sólo quedan humos y cenizas
y un cadáver que no termina de morir
un olor de destrucción y de carne quemada
polvo y ceniza en el aire
y un sabor acre en el fondo de la garganta.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
IV
Acógelo en tu pecho
es el atardecer
las voces del almuédano
llegan a tu rostro en llamaradas
es la hora de lo Alto
no sólo de las bombas
también es la hora del ocaso
el tiempo y el lugar de la plegaria
tómate tu tiempo
cierra al tiempo tus oídos
y tus ojos a la luz
y esconde el miedo
que te paraliza los huesos.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
V
refiérete a él con alabanzas
sabes que tus pasos están señalados en la tierra
el ángel que escribe en el libro
guarda el secreto de tus sendas
pero no podrás huir ni esconderte
no temas
el futuro está en el libro
que se guarda desde la eternidad
y tus pasos están escritos
sobre la superficie de los renglones
de izquierd a derecha
tendida está tu vida
la tabla de tu pecho
guarda los secretos
desde siempre conocidos
el cálamo en tu mano
no duda en la escritura
todo está escrito
está desde siempre
desde antes de antes
y no podrás torcer
ni uno sólo de todos los caminos:
ahí está tu vida.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO EXTRA
EXTRA EXTRA
Sin que sirva de precedente y cruzando los dedos, o los pies en la postura del loto, acabo de conectarme vía Cable /ONO con lo cual el sistema, y la página por ende, espero que vaya más de prisa.
Espero colgar también alguna foto/imágen/gráfico de vez en cuando, pero sin abusar, que esto es una página de letras y yo pertenezco a la "galaxia Guttenberg"; para otras cuestiones, pertinentes más bien a la "galaxia Mc Luhan", se lo dejo para mis colegas y la generación del "litio/silicio".
Allá ellos con sus medios y sus fines.
Quiero que sea un homenaje a todos aquellos que no han accedido nunca a la página/cuaderno/borrador "DESDELDESVAN" y por lo tanto no me leen.
Ellos se lo pierden.
Un abrazo
Mariano Ibeas
CUADERNO DEL VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
VI
camines lo que camines
te siguen como la sombra,
no podrás esconderte,
porque nunca podrás alejarte de ti mismo
eres un alud de polvo,
un soplo disuelto en tolvanera
eres uno con la raíz del aire
y la brisa con el tiempo de reposo te adensa
te amasa con las lluvias
te funde para renacer de nuevo
y ya no serás nunca lo que fuiste
sentirás el vértigo de la nada
y el soplo del vacío
y el desaparecer del tiempo,
no contarás ya las nuevas madrugadas
ni el color batido del ocaso
no serás ya sino que fuiste
y nadie lo escribió
no quedan huellas,
también las desdibujó la lluvia
y las sembró el viento
en los nuevos renglones
del desierto
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
VII
conviene que tus pasos sean consecutivos
que no se tuerzan tus caminos
que la vía siga recta mirando al horizonte
no mires atrás
que no sean tus pasos presurosos,
saborea la paz mientras llegan temblando al horizonte
los últimos rayos de la tarde
el fuego te espera
en lo más oscuro del rincón
en la cabaña,
podrás cerrar la puerta
y abandonarte al sueño
sabrás que un amanecer te espera
tras la muerte dulce de los sueños
pero no entres todavía,
inclínate en la puerta
y besa el suelo cuantas veces sea de precepto
y luego,
antes de tomar tu magra cena,
otea el horizonte por si llega el huésped
que premiará tu hospitalidad
y rezará por ti, será tu sombra
mientras viva
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
VIII
Conviene que evites los saltos
mejor los pasos rápidos del peregrino
aquél , el que esperas,
no forzará sus pasos
ni correrá presuroso tras las sombras
aquel, al que deseas,
está a punto de llegar a su destino
no tardará en hacerse presentea
quel, que olvida ya las fatigas
y las penas del camino
está cruzando la línea imaginaria
que le separa de ti
y de su destino
cubre su cara de alegría
y ensancha su sonrisa,
despeja su frente de las dudas
y abre sus brazos
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
IX
y cúbrete
no corras presurosa
tú también
domina tus impulsos
debes acercarte hacia el lugar
como fantasma
como salteador de caminos
como guerrero que espía tras los cerros
el momento preciso del asalto
debes esperarque nadie conozca tu impaciencia
que no se note tu ansiedad
sécate las lágrimas,
pinta tus manos y tus pies,
no calces sandalias
pero apréstate,
párate como para una fiesta,
como para una boda
que sólo te vea por dentro
tu bienamado,
conserva para él tus galas
y cúbrete
cúbrete.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
EXTRA, EXTRA DE VERANO...
Benditas las palomas
" Traigo aquí de nuevo este poema,
más que nunca de actualidad,
tras ver volar por los aires
la estatua ecuestre del general"
Benditas las palomas,
__ esas "ratas con alas"
que dice mi compadre Javier Tomeo"__
benditas las palomas
que se cagan sobre las cabezas
de las estatuas...
que defecan mansamente
su corrosivo estiércol de paloma,
su gallinaza,
su palomina,
sobre los hombros gloriosos
de los héroes de la historia,
que reducen la gloria a la justa medida
del hombre y su memoria;
benditas las palomas que arrastran tras de sí,
en la corrosión de los metales,
el oropel de la fama,
la estela de los próceres,
la espuma de los días,
las migajas de las horas...
En la isla rodeada de cemento,
de tráfico ruidoso...
o en el silencio de los parques
las que nos traen la paz,
__ que no las de Picasso,
ni las que se equivocan __,
palomas que se posan en las cabezas de bronce
de héroes, sabios y santos
yo os bendigo.
¡Benditas, benditas las palomas!
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
X
El Lugar
dondequiera que te dirijas
es santo
es lugar de inmolación
es aquí donde se levantaron las piedras
donde creció el árbol
donde surgió la fuente que no se extingue
donde se cavó el pozo
que da de beber a los sedientos
inclínate de nuevo
tienes que sacar provecho del polvo
que recoja tus últimas pisadas,
que se no admitan dudas,
te diriges sin vacilación al lugar del sacrificio
y tus pasos serán agradables a lo Alto
caminan sin vacilación tus huellas,
una tras otra,
marcadas en el polvo
ni dudan ni regresan
avanzan
y no vas a volver sobre tus pasos
que sean las líneas rectas escritas en el libro
tú ya no regresas.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
XI
¡Quién es éste
que aparece ahora entre nosotros?
__ ¿Quién es éste que aparece
bajo el nombre de Enviado?
__ ¿Enviado de quién?
__ ¿Y cuál es su mensaje?
No parece sino el ángel de la muerte
el que siembra destrucción
y ruina cada vez por donde pasa
no trae a la verdad ningún mensaje
Él mismo es el mensaje,
mensaje y mensajero,
se llama “Destrucción”
y su semilla es polvo,
polvo de los siglos,
y sangre, y sudor, y muerte
es el gigante philistín
que reta a muerte
que se anuncia en el estruendo de la tarde
a golpes de fusil y ruido de cadenas
y probará tu fe
tu fuerza y tu destino:
su nombre es Destrucción.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
XII
Mira cómo recoge guijarros
para saludar al Lugar
Y aquí está Ahmed,
pastor de cabras,
que apacienta entre cardos
y arbustos espinosos su escuálida tropilla,
elige las piedras y guijarros al fondo del torrente,
piedras lisas, cantos rodados,
no cualquier guijarro
sino los alargados y terminados en punta
son los más adecuados para la honda
__ piedras para la honda,
piedras para la rabia,
piedras para la rabia honda __
para la rabia y para la honda
no sirve cualquier guijarro,
son mejores los lisos y alargados,
o tal vez los más pulidos,
suaves al tacto,
no importa el color, importa la rabia
y el poder del brazo:
y no se han trastocado los papeles
ahora no es David el que golpea
y los gigantes van blindados
no ofrecen fácilmente al blanco su frente descubierta.
Mariano Ibeas