OCHO
4.- La cocina rusa… II
“… y calabacín, Mariano, mucho calabacín; mi amiga ucraniana Halyna Abaturova, afincada en España desde hace unos quince años, lo sabe cocinar de mil maneras diferentes. Desde la villa de Cambrils, feliz verano y todos los aromas del mar.”
Mi amiga Carmen me corrige y yo se lo agradezco.
Rusia es muy grande y diversa y posiblemente su cocina también, por eso se puede uno encontrar numerosas sorpresas dependiendo de la estación del año o del “restorán” donde se le ocurra entrar. Los platos típicos que probamos, el “pelmeni”, o pasta rellena de carne pescado o verdura, estaban deliciosos, parecen “ravioli” grandes de aspecto chino, pero no tienen nada que ver. El “Golubtsi”, hojas de col rellenas de carne, las empanadillas, los escalopines de buey con salsa de mostaza, los platos georgianos, las pechugas de pollo rellenas y fritas, el pastel de masa de levadura con arroz, la ensalada rusa u “olivie”, la mayonesa, los numerosos cereales para hacer las gachas o el trigo sarraceno, “Kasha” configuran una alimentacion rica y variada, sin olvidar el pan negro, macizo a veces como el plomo, al que debemos añadir un capitulo interminable de dulces, "varéniki " o "varénie", pan blanco con semillas de amapola, galletas y pastelillos con una interminable variedad de frutos silvestres…
En fin una variedad para degustar. Yo creo que el secreto está en la cultura de la “dacha” la casa de campo y el huerto que se cultiva con primor los fines de semana y que permite una alimentacion rica, abundante, variada y barata…
Y lo peor de todo que hay muy poco tiempo para poder degustarla y apreciarla.
(Notas tomadas de: “Moscú-San Petersburgo, “Guía viva” Anaya Touring Club)
0 comentarios