DE MI CUADERNO DE NOTAS...
NO, NADA
No, nada…
Ninguno respondió entonces…
ni ahora
responde a mi llamada
tan solo el eco
de mi voz antigua
en el vacío oscuro
de la cueva.
Tan solo en el silencio vivo,
tan solo estoy
que mi voz espeja
narcisos cortados en la orilla
de esta esfera
que rueda sin cesar,
__ intensa la lluvia
entre las rocas__
y espera
o desespera
al encontrarme al punto
inerte
y sin voz
entre los gritos del aire
y la impaciencia del río.
Grito y me río
de mi voz al fin
en carcajada
y solo queda
en la nada
el eco de mi voz
anonadada.
Mariano Ibeas
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