NURIA VELA... EN EL PATIO DE LA INFANTA
360° para señores y señoras NURIA VELA. ARTISTA PLÁSTICA
La pintura, entre otras cosas, consiste en rellenar polígonos que han de ser contemplados. Ejercicio reflexivo y meditativo donde los haya, encara al autor ante el blanco, el vacío. Un vacío que, al igual que el silencio, puede resultar angustioso, pues le obliga a pensar. ¿Qué hacer?¿Cómo afrontarlo? Las ideas que se formulan sobre el mundo y la existencia dependen de nuestro entorno más cercano. Solo conocemos una parte de lo vivido: lo absorbido, lo supuesto, lo probable. Es lo único con lo que contamos. Todos estamos ante una gigantesca nada, repleta de conocimientos referenciales pertenecientes a la Historia con mayúscula; lo que Lyotard denominaba «metarrelato». El presente es la única realidad existente. Siempre es presente. El presente es siempre. Este paradigma ilustra nuestra realidad, que al igual que el arte, es entendida como un objeto sin fin, en constante mutación. En ambas, existe la sensación de cambio, de movimiento, pero no la transformación total. Estamos permanentemente quietos en un continuo devenir. Por tanto, no es descabellado proclamar que no hay progreso. La naturaleza no entiende el progreso, pues no tiene un fin concreto; solo muta, se transforma porque está viva. Lo humano disfraza las cosas de sentido, el Arte es quien tiene la misión de desenmascararlas de su utilidad y mostrarlas tal y como son. La ciencia trata de explicar el mundo, crea verdades, el Arte trabaja con lo inexplicable de nuestra existencia. Cuando caen las estructuras internas de lo fácilmente perceptible, todo se altera, se torna excéntrico y abstracto. Nos asomamos entonces a un universo caótico, donde no existen las certezas: es el territorio de lo sugerente. Para esta exposición he pintado ideas que el mundo ha colocado dentro de mí para que pudieran ver la luz, en un acto que, citando a Freud, representa una necesidad fisiológica, una secreción del cuerpo. Pinceladas pequeñas, marcas primitivas e imperfectas, colores primos saturados en un mar de blancos sucios que muestran lo desconocido. Y al girar sobre un vértice 360°, los cuadros dicen algo así: «I was born in a strange world». He nacido en un mundo extraño. IBERCAJA, PATIO DE LA INFANTA c/ San Ignacio de Loyola, 16, ZARAGOZA
Del 10 de marzo al 30 de Abril de 2011
1 comentario
Isabel -
Besos