EL DINOSAURIO SEGUÍA ALLÍ (Recordando a Monterroso)
Cuando se quedó viuda, tomó de inmediato algunas decisiones; lo primero que dispuso fue la venta del todo-terreno, luego la moto,la cortadora de césped, el equipo de esquí, los palos de golf... buscó alguien que se ocupase de sacar el perro de paseo dos veces al día; canceló varios eventos y compromisos sociales pendientes, anuló la Visa Oro...
Y se compró un coche descapotable, un hermoso automóvil rojo brillante de dos plazas, un sueño de toda la vida, que le entregaron llave en mano a la puerta de su casa,
Se arregló un poco, tomó las llaves dispuesta a ponerlo en marcha... y cuando salió,... su marido seguía allí, al volante, como siempre.
Mariano Ibeas
4 comentarios
Miyinalouzo -
Mariano -
Un abrazo
Mariano Ibeas
Danuto -
Qué cinéfilo, Mariano.
Candi -
Un placer este desván.