ALERA II
14
la tarde
no anuncia el despertar
de los deseos
y la calma intensa
que de lejos se apresura
me encierra en sombras
en la cárcel
de mí mismo.
Mariano Ibeas
14
la tarde
no anuncia el despertar
de los deseos
y la calma intensa
que de lejos se apresura
me encierra en sombras
en la cárcel
de mí mismo.
Mariano Ibeas
3 comentarios
Mariano Ibeas -
Mariano Ibeas
Isa -
Hemos perdido aun este crepúsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el mundo.
He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros lejanos.
A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.
Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.
¿Entonces, dónde estabas?
¿Entre qué gentes?
¿Diciendo qué palabras?
¿Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
cuando me siento triste, y te siento lejana?
Cayo el libro que siempre se toma en el
crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.
Siempre, siempre te alejas en las tardes
hacia donde el crepúsculo corre borrando
estatuas.P.N.
Candi -
Un abrazo.
« un poema es una ciudad, un poema es una nación,
un poema es el mundo...»
Extraído de «Un Poema es una Ciudad», por Charles Bukowski
Traducido por Guillermo Vega Zaragoza