MI VIAJE A CHINA
Respuesta a Candi
Hola, Candi:
Pues sí, es verdad.
Sobre China, un país tan grande, tan diverso, con tantos contrastes es difícil dar un comentario o una opinión que no sea extremamente subjetiva.
Tres semanas no dan para mucho y me he desplazado sobre todo entre ciudades; es verdad que lo he hecho en tren, en coche, en taxi, en metro, en barco, en avión en vuelos internos junto con los propios chinos...
He visitado Shanghai, Nanjing, Suzhou, Fosan, Hanzhou, Guandong, Hong Kong, etc. en plan turista y también desde dentro, como protagonista, tomando parte de una ceremonia tradicional, una boda.
He procurado recorrer las calles, donde está la vida y el espectáculo de la lucha por la vida a pie de calle; he visitado también zonas industriales, asentamientos y barrios rurales (siguen siendo el 90% de la población)
He intentado contactar con la población, manejarme en mi inglés desastroso, aprenderme algunos caracteres básicos en chino y las expresiones de saludo más corrientes, sonreir mucho, visitar galerías de arte, tienduchos y grandes almacenes, templos y museos, jardines y callejuelas, restaurantes de todo pelo... y con todo no tengo más que impresiones, sensaciones, olores, colores, imágenes, metáforas... y ninguna teoría, porque todos los lugares comunes, los prejuicios y las ideas hechas que llevaba desde occidente se me han caído enseguida por los suelos y he tenido que rectificar sobre la marcha.
El pueblo chino es un gran pueblo y China un gran país; yo me he sentido a veces como un rey y otras como un bárbaro, a veces como una termita o una hormiga y otras como una cigarra y no termino de digerir ese invento del capitalismo más salvaje que se está montando en esa región del mundo...
En fin, preguntad si queréis y de vez en cuando pondré alguna foto en mi blog. De momento ahí estan las metáforas, o apólogos o lo que sea, de los "Pájaros".
Visitadme en :
Un abrazo
Mariano Ibeas
2 comentarios
Mariano Ibeas -
Efectivamente, la palabra es "sobrecogedor..." y también he sentido un enorme respeto por ese pueblo, y por su filosofía, su paciencia y sus silencios... además se trarta de un pueblo orgulloso de su cultura y de su historia, de sus tradiciones; por desgracia, las jóvenes generaciones lo están olvidando en favor de la "american way of life" y en aras de la globalización están perdiendo seguramente gran parte de su identidad, pero esto no ocurre sólo en China.
Mariano Ibeas
Candi -
La gran y enigmática China, entre lo arcaico y el progreso que, en lo profundo, será más bastante más lento que en lo aparente.
Napoleón ya temía su despertar, eso que no imaginaría, ni por asomo, el brutal capitalismo. Esperemos que también conduzca a un cambio en su política incalificable.
Seguiré, atentamente, el vuelo de esas aves chinas.
Precioso viaje.
Un abrazo.