HABRÍA QUE HACER TANTAS PRESENTACIONES I
HABRÍA QUE HACER TANTAS PRESENTACIONES I
“Habría que hacer tantas presentaciones de los otros muertos,
que no acabaríamos nunca”.
(María Teresa León, “Memoria de la melancolía”)
¡Habría que hacer tantas presentaciones!
__ Aquí unos vivos, de este lado de la fosa.
__ Aquí unos muertos, del otro lado.
No se distinguen hasta el alba
los vivos y los muertos.
Todos presentan al tiempo
el mismo rigor mortis,
el mismo silencio;
solo el pecho se levanta
si miramos con atención,
si prestamos nuestro oído atento
y recogemos el eco,
los estertores de la respiración,
el leve hormigueo bajo la piel,
como un murmullo,
como un temblor,
como el eco misterioso,
el muro tras el cual
se esconde la vida.
Hablemos de la herida,
del cuerpo segado,
partido en dos por la metralla
de los soldados de Alá o de Israel,
da lo mismo;
__ los dioses ni se inmutan,
los hombres batallan como siempre
en la misma tierra, santa para unos
maldita para todos__
vayamos al asunto
capital
al leve cosquilleo
del instante, el fogonazo,
el estallido, la explosión,
la muerte sementera,
reina sin duda,
cubre la tierra de cadáveres
y no hay donde esconderse:
tienes sed, tienes hambre, tienes miedo
tienes sueño…
Todo se te negará al instante:
Hay alguien empeñado
en no dejaros vivir en paz…
¿En nombre de quién?
¿En nombre de qué?
Quién contará los vivos
que se van
que huyen de su tierra y de su casa
que arrancan sus raíces,
que abandonan su cocina,
el salón y el lecho conyugal…?
¿Quién despedirá a los hijos de los padres,
quién juntará a los enamorados,
de un lado y otro de la frontera…
¿Quién contará los muertos
de un lado y de otro…?
Al soldado que ha empuñado las armas
y cree luchar por un ideal,
o un pedazo de tierra…
¿Quién le dará una respuesta
antes que su tiempo se acabe?
No acabaríamos nunca…
Comenzado el 25/03/2022 Acabado el 23 / 10 /2023
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