FRUTOS DEL OTOÑO XI
De guerre lasse
( Dedicado a tantas mujeres, hoy y siempre...)
Cansada de luchar,
cansada
de repetir fatigosamente cada día
la misma inhóspita rutina:
hacer y deshacer el lecho
pegada a la costumbre y al hastío,
pegada al hogar,
__ pegada al cristal de la ventana
como una mosca en el vacío__
al padre y a los hijos,
al padre y a los hijos de tus hijos,
esclava, forastera,
emigrante de días y de sueños
que crecen a tu lado y que pasan,
se te caen de los brazos
apenas iniciada la caricia…
__ siéntate un momento, mujer,
deja la escoba, la plancha, la colada,
mírate al espejo…
__ no puedo, no tengo tiempo, no puedo mirarme,
me veo vieja y fea…
el trapo y la fregona
prolongan de forma monstruosa
los miembros de mi cuerpo…
desmembrada, a veces tumefacta,
mi boca destroza una sonrisa…
__ siéntate y siéntete mujer un tiempo
y piensa en ti
__ no puedo
__ antes de que te rinda la fatiga,
antes de que vuelva tu costumbre
a la comida devorada,
a los platos por fregar,
a la montaña de ropas en el silla,
al acarreo cotidiano de hormiga
con la cesta de la compra,
al sueño, a la fatiga…
__ ya no me haces caso,
ya no me besas,
ya no eres como antaño,
ya no vamos al cine,
ni me sacas al baile…
__ y la ropa, y los niños y la compra…
y estoy cansada de esta batalla diaria,
de esta guerra...
__ * "como la mula que mueve la rueda
de un azud quintañón,
y que golpea el lendel circular
con sus pezuñas ciegas.
Corre un agua estrecha” *
NOTA: *Cita de Max Aub
“Campo cerrado”
Mariano Ibeas
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