POEMAS A LA CONTRA ...
Contraluz
ese, al que veo y al que escucho
desde el lado de acá del espejo
¿dónde, con quién estará hablando?
José Hierro
En el claro de la luz
pasa un perro, renqueante
ciego el sol pausado
cíclope horizontal sanguinolento
se oculta en la caverna,
la sombra avanza
rodando entre los pinos
_ hay un olor
de estiércol removido_
el trueno de una moto
estalla en un segundo
__ mosquitos
y hormigas de vuelta del trabajo__
un oro cereal
tiembla en la brisa
__ ése,
al que leo
y al que escucho
de este lado del libro,
José Hierro, ¿dónde estará?
¿ con quién estará hablando?
Y es su libro el fondo del espejo
y soy yo, a contraluz,
al tiempo.
MARIANO IBEAS
ese, al que veo y al que escucho
desde el lado de acá del espejo
¿dónde, con quién estará hablando?
José Hierro
En el claro de la luz
pasa un perro, renqueante
ciego el sol pausado
cíclope horizontal sanguinolento
se oculta en la caverna,
la sombra avanza
rodando entre los pinos
_ hay un olor
de estiércol removido_
el trueno de una moto
estalla en un segundo
__ mosquitos
y hormigas de vuelta del trabajo__
un oro cereal
tiembla en la brisa
__ ése,
al que leo
y al que escucho
de este lado del libro,
José Hierro, ¿dónde estará?
¿ con quién estará hablando?
Y es su libro el fondo del espejo
y soy yo, a contraluz,
al tiempo.
MARIANO IBEAS
1 comentario
Candi -
Me uno a tu homenaje recordando su «ALEGRÍA INTERIOR», uno de mis preferidos.
En mí la siento aunque se esconde. Moja
mis oscuros caminos interiores.
Quién sabe cuántos mágicos rumores
sobre el sombrío corazón deshoja.
A veces alza en mí su luna roja
o me reclina sobre extrañas flores.
Dicen que ha muerto, que de sus verdores
árbol de mi vida se despoja.
Sé que no ha muerto, porque vivo. Tomo,
en el oculto reino en que se esconde,
la espiga de su mano verdadera.
Dirán que he muerto, y yo no muero.¿Cómo
podría ser así, decidme, dónde
podría ella reinar si yo muriera?