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Su tiempo es un espejo...

Su tiempo es un espejo...

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33.- Su tiempo en ella es un espejo 

 

              Su tiempo en ella es un espejo y sólo

              lo habitan los perfiles de sus sueños.

  

Rompo la soledad en los espejos

y en el agua de la fuente establezco

un punto mi morada

es leve el trazo y temblorosa la figura

el aura de mi cuerpo queda

y yo me voy

con un leve gesto de suave despedida

no quiero que me sorprenda ni lo hondo

ni lo oscuro

no quiero a mis costados

el espacio multiforme del agua

no quiero su tacto

ni el olor de los nenúfares

ni el contacto viscoso de las algas

ni el sabor de la tierra entre mis manos

no quiero navegar en el horizonte de los sueños

quiero volar

volar sin trabas

quiero recuperar el perfil del vuelo

y la levedad de  la nube

y el diván del aire

               Mariano Ibeas      

 

Vuelve de su paseo el sol...

Vuelve de su paseo el sol...

 V(II)

 

En el tiempo, su otra morada,

                               el polvo se pasea con pies de viento,

                               con pies de polvo el viento.

                                                         (Adonis, "Polen")

 

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32.- Vuelve de su paseo diurno el sol

 

Vuelve de su paseo diurno el sol

con pies de plomo

y el ala dormida en la mirada

vela en el sopor del mediodía

con los contornos imprecisos del sueño

el velo entornado

cela la luz que se derrama presurosa

en el torrente de la tarde

arde en llamas el rosal

el viento arde

y la tierra de cal se calcina en sombras grises

vuelve al reparo del bosque y las encinas

el vuelo augural del cuervo

y un grito se derrama sobre el dorso paciente  en la colina

no deberías prestar tu manta

a las sombras de la noche,

levántate y anda

 

 

                Mariano Ibeas

 

23/04/2010 00:43 MARIANO IBEAS #TREINTA Y OCHO GLOSAS 

El amor, su primera morada...

El amor, su primera morada...

25.- V

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31.- El amor, su primera morada 

 

                               En el amor, su primera morada,

                               el tiempo se pasea con un cuerpo de rosa,

                               con un cuerpo de luz las rosas.

                                                 (Adonis, "Polen")

                       

V (I)

 

El amor, primera estancia,

crece desde dentro como pupa

en alas del deseo

y no teme despertar en mariposa

bebe a manos llenas el rocío en la mañana

y las gotas de lluvia de la tarde

pasea por las tardes en el tronco espinoso del rosal

y en la fronda escabrosa de las moras maduras

lo visitan presurosos los insectos

abanican su corola las abejas,

los gordos abejorros liban su miel

con un bordoneo sordo y murmurante

da de su pan y de su paz al peregrino

que se tiende a su vera

no cela las estrellas en la noche

ni frena la caricia del aire

estima como bendiciones la visita de la lluvia

el tiempo se pasea entretanto

con su cuerpo de rosa

con el bello color de sus adentros

con la suave fragancia que celan las espinas

con la semilla de muerte que lo devora por dentro

 

                     Mariano Ibeas

21/04/2010 19:33 MARIANO IBEAS #TREINTA Y OCHO GLOSAS

La luz, que tiene rostro...

La luz, que tiene rostro...

IV

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 30.- La luz, que tiene rostro                                

 

                    La luz, que tiene rostro,

                        no tiene entrañas.

                    Lo oscuro tiene entrañas

                        pero no rostro.

                                   (Adonis, "Polen"     

 La luz que me asombra

dibuja en mi horizonte

las últimas banderas

de la tarde

 es  un fantasma escurridizo

en el manantial de sombras

fluye y se difunde por el valle

y no teme el despertar...

la luz que rompe en mis pupilas

y taladra la soledad del huerto

en las ultimas horas de la tarde

se parte horizontal en el sendero

y recoge el estertor de las hojas de los chopos

hay un clamor de pájaros en el alero

 pero no hay rostro

lo oscuro alberga en sus entrañas

el huevo de la muerte

y no habrá tiempo de espera

ni fiebre de vida

ni amor ni calentura

 el sol no espera

surge entre los paréntesis de niebla

y llega al cenit y lo traspasa

vuelve a  la muerte del nadir

y apuntamos un día más en nuestra cuenta

 

                 Mariano Ibeas         

19/04/2010 18:36 MARIANO IBEAS #TREINTA Y OCHO GLOSAS

El sueño me reconcilia con la muerte...

El sueño me reconcilia con la muerte...

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29.-  El sueño me reconcilia con la muerte

III

                                        (A Ewa Jaworska)

                 El sueño abre su puerta a los amantes,

                               que le prometen ir

                                       y nunca llegan.

                                                 (Adonis, "POLEN"9

 

                        I

El sueño me reconcilia con la muerte

y me abre de par en par

todas las puertas

rompe sin cesar el límite del tiempo

y del espacio

puedo volar sin miedo

y alcanzo sin esfuerzo

los abismos oceánicos

soy una gaviota

y un pájaro marinero

rompo el límite del prado

y es una alfombra el aire

más allá de los  últimos arbustos

en la frontera que cerca las rompientes

tengo a mis pies la espuma

y el ruido contra la roca

del agua golpeada,

mezclo en la arena la sal

y los guijarros

y fabrico una playa, un refugio solitario,

un lecho para el sueño de las barcas          

 

 

                   Mariano Ibeas

18/04/2010 19:55 MARIANO IBEAS #TREINTA Y OCHO GLOSAS

Destila la noche su tinta...

Destila la noche su tinta...

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28.- Destila la noche su tinta indeleble II

 

                     Mi vida, aquí y ahora,

                     escala de peldaños que reposan

                                    sobre la masa de la muerte. 

 

            (Dedicado a "Tres de Tres"  en la presentación de su libro.)

 

Destila la noche su tinta indeleble

y abriga en su cueva el manantial de sombras

ni hay nada ni nadie que me cerque

sólo yo reducido a nimbos de ceniza

me encierro en lecho sepulcral

en nicho de angustia

en alfaguara de temores

enrosco mi cuota de soledad

cual feto recogido

en torno de sí mismo

y dejo que pase ante mí el tiempo

de la herida,

hasta ahora y hasta aquí

mi vida sigue y calla

mi vida, sí, aquí y ahora

es un fragmento de niebla

y una luz de amanecida

reposa en el fondo del fondo del abismo

un légamo sutil, un caldo primigenio

que cuece en soledades

su germen preterido

de donde surgirá la vida o su remedo

o tan solo los fantasmas cuando el eco

de las voces no llega desde lejos y la piel

de las caricias se secó en silencio

vino el triste despertar de madrugada y la necesidad

imperiosa de seguir durmiendo

en la paz triste y segura del olvido

en la herida abierta que no cerraron

ni las lluvias

ni el invierno

 

             Mariano Ibeas

Antes de que despierte...

Antes de que despierte...

ANTES DE QUE DESPIERTE…

TREINTA Y OCHO GLOSAS.

(Sobre textos de Adonis, “Polen”)


                                         I

            Antes de que despierte el sol de hoy

            la violeta de nuestra casa

            partió con su valija

                      y tomó luego el tren del aire 

                                                  (Adonis, "Polen")

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 27.- Antes de que despierte

 

Antes de que despierte

en la blanda solicitud del sueño

antes de que el sol

        se acerque al horizonte

antes de que la luz

desde su noche de muerte

        surja en la herida del cielo

tengo que conjurar la suerte esquiva

antes que mi vida

juegue su suerte a los dados

tengo que cerrar en los candados

        de mi propia tumba

mi sombra enfebrecida

tengo que tomar el norte

del vuelo circular de los halcones

debo retomar mis decisiones

__ la huella en cruz en la ceniza

encierra las brasas de los últimos tizones __

vuela sin cesar el buitre en su círculo de tiza

y acecha mi carroña

no asoma por el lado del camino

ningún ser vivo

hay polvo revuelto en tolvaneras

y una siembra de terrones

la lluvia se tornó en piedra

y no hay surcos que tracen sus renglones

antes de que el verano venza sus colores

vestiré el uniforme de exilado,

tomaré en silencio mi maleta

y en la raíz del aire

trazaré por fin un signo

de suave despedida.

                Mariano Ibeas

Llenar el vacío.. . y V

Llenar el vacío.. . y V

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26.- Llenar el vacío (5)           

                 A Jorge Vela, que se le rompió el corazón.

                                      A Pilar Aguarón, que pinta.

                    A J.A. Lasa, que procura llenar el vacío.

Todo vuelve  a su raíz,

el vacío, antes de rodar el tiempo,

la nada antes que el espacio,

cuando el polvo torna al polvo,

el agua al agua…

el aire se revuelve en tolvaneras,

la piedra que choca con la piedra,

el fuego alimenta el rayo

no alienta primaveras

ni late en las semillas

no vuelan en el aire los vilanos

ni giran las sámaras del olmo ya maduras

ni estallan los aquenios de los cardos,

las negras silicuas  no se abren al vacío,

estróbidos de abeto, pixidios, glandes y bayas,

siconos y hesperidios…

negados a la tierra,

a la tierra sedienta y yerma

a la piedra que estalla fabricando esquirlas

arenas infinitas, desiertos de piedra

golpeada por el sol

implacable

en su intento ciego de salir cada día

alumbrando sombras:

roto el corazón

         no queda nada.

        

Mariano Ibeas “Llenar el vacío”,

Zaragoza, Estación intermodal, Lunes 27 de Diciembre de 2010 

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                          M. Ib3as

Llenar el vacío IV

Llenar el vacío IV

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25.- Llenar el vacío (4)

                   A Jorge Vela, que se le rompió el corazón.

                                      A Pilar Aguarón, que pinta.

                   A J.A. Lasa, que procura llenar el vacío.

                   ****

 

el nudo de la esperanza desatada

vuelve a ser dogal

y soga al cuello

aprieta sus anillos de serpiente,

las fibras del dolor

tensan la urdimbre

y la tela estalla

se rompe de arriba abajo,

         como el velo del templo,

como tela de araña

tendida en el sendero

violenta y desatada

encerrando en su centro la muerte

y sus entrañas

inicio y final de todo…

                     Mariano Ibeas

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Llenar el vacío III

Llenar el vacío III

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24.- Llenar el vacío (3)

                     A Jorge Vela, que se le rompió el corazón.

                                      A Pilar Aguarón, que pinta.

                                   A J.A. Lasa, que procura llenar el vacío.

             ***     

arranca en el dolor

y cae

vertical y recóndito

en el pozo, en la charca primordial, el palustre,

se entierra en el vértigo del lodo,

en el légamo viscoso, la pez y la hez…

empecinado y todo busca sobrenadar

 y el vano intento lo hunde en la pecina

del tremedal, la ciénaga y el barro,

la arena movediza lo estrecha entre sus brazos,

el pantanal lo reclama como suyo,

la turbera celará sus huesos,

el mar de cenagales:

nada sobre el cieno

nada sobre el erial

nada en el horizonte

nada sobre la espalda

el cénit es un vacío de infinito

que se cierra sobre el misterio del nadir...

                            Mariano Ibeas

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                          M. Ib3as

Llenar el vacío II

Llenar el vacío II

LLENAR EL VACÍO II

 

Y sin embargo,

el vacío es fecundo, lo llena todo,

se traga las palabras

y las lágrimas,

inunda los sentidos:

ciega, calla, muda

aleja las huellas y la piel

de la punta de los dedos,

deshace las caricias…

no sabe de luz ni de color

no sabe

de la flor ni su corola, de los pétalos y anteras,

de estambres y pistilos,

no separa sépalos, cálices y ovarios

hosco,  despoblado y yermo

el golpe irracional, seco y seguro

quiebra la fibra enhiesta,

arranca la raíz,

seca la rama, dispersa las hojas verdes

con la eficacia del cierzo en el otoño,

hiela la savia

y todo se detiene

y el vacío y la nada lo inundan, lo diluyen

como una niebla,

como la nieve que cubre la tierra

y borra el horizonte

__nada  y flota en el vacío__

como en un caldo primigenio

en la vorágine del caos,

en la oscuridad de lobo.

               Mariano Ibeas

Llenar el vacío I

Llenar el vacío I

LLENAR EL VACÍO

22.- Llenar el vacío I

                    A Jorge Vela

                    A Pilar Aguarón, que pinta

                   A J.A. Lasa que procura llenar el vacío

                   *

Algunos versos se escriben

                   desde la carne misma,

algunos desde el dolor

                   desde la sangre

desde el vacío…

un vacío y un hueco,

en la distancia,

el pozo, la brecha que se abre

y que amenaza

con sus fauces insaciables,

se traga todo…

buscando la tierra y su raíz,

el eje pivotante, entre el cénit y el nadir,

buscando los orígenes, el comienzo

el centro del círculo

__geotropía__

vaciándolo todo, hasta la raíz,

hasta el vacío.

               

                    Mariano Ibeas

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                          M. Ib3as

Yo me descubro lavado por la sangre...

Yo me descubro lavado por la sangre...

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19.- Yo me descubro lavado por la sangre

         (De una cita de Olga Bernad)

 

Lavado por la sangre.*

Del corazón que late en la tiniebla

surge el manantial        

agua pura,

alfaguara de nieve cristalina

que se derrama por mis manos;

tengo el poder de lo claro y de lo limpio

sólo el dolor me purifica y me limpia

por dentro:

mis manos son la senda

y recorren muy despacio

las huellas de tu cuerpo

las que el recuerdo me dejó,

impresas las heridas en pardas cicatrices

que crecen hacia dentro…

lavada por la sangre

ya no habrá más dolor

ni llanto,

cuando al fin se seque el venero de la herida

pura será la sangre

pura será la lágrima

que se derrama por mi piel

y cuando llegue al suelo,

cuando la tierra avara la reciba,

nacerá la luz del alba

y al paz se extenderá a mis pies como una manta;

podré buscar entonces

la salida del sol

y lo seguiré despacio como un cachorro

ciego de fe en su dueño,

ciego de amor

cegado en primavera.

 

                   Mariano Ibeas

Y NO HABRÁ VUELTA ATRÁS...

Y NO HABRÁ VUELTA ATRÁS...

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18.- ... y no habrá vuelta atrás.

         Y no habrá  vuelta atrás*

como  el libro que se cierra

después de verter en los ojos la palabra

no habrá un nuevo comenzar:

la tinta se diluye

se lleva el viento los renglones

vuelan las hojas descuadernadas

del viejo manuscrito

vuelve el polvo al polvo

la lluvia a la ceniza

el vuelo de palomas al viejo  roble

el río a su corriente

el viento a doblar los cañizales,

el labrador  a su faena…

y mi sombra que me sigue

descansa en paz:

al fin coincidimos

         bajo tierra

y no habrá vuelta atras*

               ( * Cita de Olga Bernad)

 

Mariano Ibeas

 

Se escurrió entre los dedos...

Se escurrió entre los dedos...

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17.- ... se escurrió entre los dedos la antigua vida mía.

 

Como una lágrima

se me escurrió entre los dedos

el peso de los días

el paso de las horas

el poso de la mañana;

y ya no quedan ni recuerdos

nada, ni el polvo de la arena en el reloj

ni el navegar presuroso de las hierbas  del cajero

en la corriente de la acequia,

ni la brizna de sol que penetraba por las láminas

de la ventana entornada,

ni el olor desvanecido de tu pelo

en las almohadas

ni el sabor a miel  en el bocal de tus labios,

nada…

¿y cómo podré seguir tu rastro?

 ¿Cómo podré vivir aguaitando amaneceres?

 Como una lágrima

se me escurrió entre los dedos

la antigua vida mía.*

 

*De una cita de Olga Bernad “Puro azar”

 

Mariano Ibeas

Late una lágrima despierta...

Late una lágrima despierta...

16.- ... late una serena lágrima despierta.

 

No será para ti un círculo de fuego

el cielo estrellado

que te libre de las sombras

y te traiga el suave cobertor de estrellas

para tus pies cansados;

no será el refugio del círculo de piedra

que afronta la llanura

viendo llegar al peregrino de las sombras

y la luz de atardecer;

no será el castillo que te enroca

que cierra en la muralla

la soledad recién conquistada

y ya batida por el fuego graneado de  enemigos

al asalto

ni el reparo de espinos que  te cerquen

y te libren de alimañas                                                                                                                                   

no será un cubierto en la noche,

un techado en la tormenta,

una manta extendida al sol

para tu calma en la soledad del yermo,

ni el refugio de la almohada…

 

vendrán a visitarte cual fantasmas de la niebla

tus propios pensamientos en tropel

y la lluvia de flechas aceradas que te cercan,

como viejos recuerdos en alerta, despiertan

y ponen sitio a tus adarves;

con su cohorte de diablos

vuelven las viejas obsesiones

__“deja que los muertos entierren a sus muertos”_**_

para tu desgracia estás vivo

y no podrán acogerte en sus dominios;

 

cuando una sola lágrima despierta,

tranquila y serena,*

aflore a la cuenca de tus ojos

con el fuego de cuchillo

marcará una vez más

tu rostro de surcos apretados.

 

* De una cita de Olga Bernad "Puro azar"

 ** De una cita del Evangelio

                    Mariano IbeasLL

Allí donde latió el orgullo...

Allí donde latió el orgullo...

535

14.- Allí donde latió el orgullo...

 

Allí donde latió el corazón y se llenó de orgullo

y de oxígeno la sangre

fluye la derrota…

 la noche  es un haz de sombras

que se filtran entre los árboles

y no conoce tregua;

vuelve con insistencia de insecto en el verano,

con la tozudez de las carcomas,

con la paciencia del termes

a lacerar mis entrañas…

con la luz de la mañana

apenas se cierran las compuertas de mis párpados

la luz está presente

crece desde dentro como el fuego en la caverna,

fluye en la tormenta de palabras en tropel

que pugnan por brotar al mismo tiempo

y no encuentran su salida;

chocan como torrente en la ladera,

contra el muro de los dientes apretados,

contra la muralla ardiente de deseos

y ya, al amanecer,

ahíto de fiebre y de fatiga,

se remansa en lago de aguas quedas,

en los paludes del dolor,

en el tremedal de las angustias,

en el grito sordo y mudo

del que pide ayuda

con la garganta lacerada

y la voz ronca y quebrada entre las piedras…

fluye el dolor

como fluye el agua en las acequias

y no trae la vida,

ni el frescor en mis sienes

ni el sosiego a mis latidos;

salta como cabra en los desmontes,

come de mi pan y bebe de mi vino

y a mí no me sosiega:

         __allí donde latió el corazón

y se llenó de orgullo*__

se extiende en el cadáver

el acre olor a sangre y a derrota.

 

                *(De una cita de Olga Bernad)

                   Mariano Ibeas

El sucio salitre...

El sucio salitre...

534

13.- El sucio salitre ha dejado
tus marcas en mi piel.*

  (* De una cita de Olga Bernad)

 

Amanece y el sabor de la derrota

cubre la llanura;

apenas el sol tiñe de sangre la sal

del sudor que te cubre

__ “y da a las arenas corazón de fuego”__ *

llevas sobre ti la marca de Caín,

y no la reconoces;

ha corrido por tus labios el sabor 

de la fruta prohibida

y no podrás dejar de ser maldito

un exilado de ti mismo;

arrojado a tu pesar del paraíso

errante y solitario,

como el cardo que crece en el sembrado;

de tu pecho de tierra

nacerán los frutos  del mal

__ la cosecha buena ya la recogiste __

lo llevas escrito en la piel

como un estigma **

no nacerá en tus labios la palabra que redime

y que perdona,

no has osado pronunciarla,

extraerla con dificultades desde el pecho,

acercarla hasta tus labios,

arrojarla,

como un suicida, al vacío,

y ahora se te pudre dentro

te roe las entrañas,

enmohece tu pan,  amarga tu vino,

y te quemará por dentro…

como una herida que se infecta, como una llaga

así será tu condena,

el salitre ha dejado sus marcas en tu piel

y no podrá borrarlo el esplendor del fuego.

 

*Clara Janés, ”Diván del ópalo de fuego”

** José Saramago,”Caín”

  Mariano Ibeas

El dolor es un río...

El dolor es un río...

533

12.- El dolor es un río de agua limpia.*

                      ( * De una cita de Olga Bernad)

 

El dolor es un río de cristales,

un torrente de niebla

un vendaval desatado y sin bridas

que baja rugiendo por la ladera del monte

y se lo lleva todo ,

el dolor y su rastro de sombras

desaparece;

me deja desnudo en la noche,

desvalido y huérfano,

necesitado como un recién nacido…

 y sin embargo

arrastra consigo la soledad del alba

el gusto amargo del despertar

con sabor a hiel

y los labios secos y agrietados

buscan con ansiedad 

la huella de otros labios

el sabor a sal de la piel,

el aire fresco de la calle

y me consume la fiebre:

la quemadura del recuerdo taladra la piel

y penetra  con dureza

hasta el tuétano del hueso

no hay salida;

el agua del torrente no basta

vuelve el dolor

y  yo me duermo  en los cristales;

penetran en el cauce de mis venas

__“con vidrios en la sangre”__**

se anuncia el nuevo día.

 

(** Miquel Martí i Pol “Amb vidres en la sang”)

 Mariano Ibeas

Tu nombre sacia la ansiedad...

Tu nombre sacia la ansiedad...

532

11.- Tu nombre sacia la ansiedad que muerde *

                  (Sobre un verso de Olga Bernad, (Puro azar")

 

Tu nombre es una grieta en la pared de mi tristeza,

un hueco en el vacío,

se extiende el horizonte  en los cristales

y desaparece con la niebla…

nada hay más  allá,

la superficie tersa del papel

y un nombre

__vacío de entidad, sólo sombra,

rastro de tinta en el papel__,

un nombre y una fecha

y luego nada;

quise rescatar un tiempo la memoria

y ya era ida:

no hubo vuelta atrás

sólo los cantos de sirena llegaban desde lejos

y yo aherrojado al mástil de los sueños,

amarrado al duro banco de los días,

ciego y sordo a tu llamada…

el tiempo no perdona los errores,

y sin embargo,

la lluvia me trae a la memoria de mis dedos

el suave roce por la piel de los deseos,

el eco de tus pasos,

tu imposible llegada…

 tan sólo si pudiese, disfrazado de Orfeo,

cruzar el umbral,

beber las aguas del olvido,

podría alcanzar a rescatarte de tal suerte

con sólo pronunciar tu nombre…

__ ¡Eurídice!__

pero no hay más:

los pasos que me alejaron de tus pasos

marcan la distancia que separa las dos orillas

y vuelven cada vez, en forma de ansiedad

a borrar el cerco de ceniza,

un mordisco más que me aproxima

al abismo donde esperan

las garras abiertas del olvido,

el golpe vacío de la muerte…

 

Mariano Ibeas