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DESDELDESVAN

COMO UN ARESPIRACIÓN...

COMO UN ARESPIRACIÓN...

1.- Como una respiración en el tiempo. 

 

_ ¿Y por qué  has puesto una coma al hablar del guepardo?

_  “rápido y voraz?”

_  Sí.

_  “Porque ambos estamos sentados y nos miramos  uno a otro, y porque ahora, esa coma forma parte de mi sabiduría.”

_  Como una respiración en el tiempo.

 

                       Luis Carlos Patraquim (poeta mozambiqueño)

 

         Como una respiración en el tiempo

coma, punto y coma

y no me canso de alentar:

entiendo que hay que pensar

las palabras,

         y que hay que sentir los silencios,

         por eso me paro

         a pensar tras cada coma,

         coma, coma, carcoma,

         la que se me roe el tiempo;

         cada vez que las enciendo,

         las palabras,

         me estallan en las manos.

         y vuelan lejos,

         a veces se van solas,

         rompiendo los deseos,

         libres ya de los sueños

         que duermen desde dentro,

         y, solo al final,

         las recupero, tras una coma,

 y, a veces, un punto de  reposo:

escribo  y respiro

al mismo tiempo en cada verso;

_ en los latidos del corazón,

se cuentan los misterios_

y solo vivo, tras una coma,

el ir y venir del péndulo.                           

 

Mariano Ibeas

DE LOS SEGUNDOS SOLES... VII

DE LOS SEGUNDOS SOLES... VII

VII

 

Nous sommes les deux corps premiers

Qui font trois avec la mort.»

« Somos los dos primeros cuerpos

que suman tres con la muerte »

 

Voici ce qu’elle écrivait :

«Le temps est double : parlant et silencieux

le parlant c’est le corps, le silencieux, la mort.»

He aquí  lo que escribía :

“El tiempo es doble: charlatán y silencioso

el charlatán es el cuerpo, el silencioso, la muerte”

 

Voici ce qu’il lisait :

« Ô couturier, j’ai un accroc à mon amour

veux-tu le recoudre ?

he aquí lo que  leía :

“Oh sastre (alfayate), tengo un desgarrón en mi amor,

¿quieres remendarlo?

 

__ Si tu as un fil de vent.»

__ Si tienes hilo de viento.

 

                              VIII

     Donc

    Il nous reste d’aimer et ne savoir pourquoi

Así, pues,

Sólo nos queda amar y no saber por qué.

 

     Il nous reste ce que nul pouvoir peut accorder

Nos queda lo que ningún poder puede conceder

 

     Il reste ce que nulle puissance ne peut interdire :

Queda lo que ninguna potencia puede prohibir:

 

     Il reste la liberté

Queda la libertad

 

     La liberté de t’accepter, femme, et que tu te livres.

La libertad de aceptarte, mujer, y que tú te entregues.

 

    Je revêts ta chemise et m’exprime par toi

Me revisto de tu camisa y me expreso por ti.

 

     Tu revêts ma chemise et t’exprimes par moi

Tu  te vistes mi camisa y te expresas por mí.

 

     Nous dorons la coquille de la terre

Doramos la corteza de la tierra

 

     Nous donnons un sexe au cosmos.

Damos un sexo al cosmos.

 

 

 ADONIS  "Extrait des seconds soleils"

 

 

 

 

 

 

DE LOS SEGUNDOS SOLES... v

DE LOS SEGUNDOS SOLES... v

V

 

Est-ce pour cela, dit le poète, que je crée

et ne crée que failles et fissures ?

 

¿Es por eso, dice el poeta, por lo que creo

y no creo más que fallas y fisuras?

 

Est-ce pour cela, dit-il à la femme/Médina

que j’écris, pour t’appartenir

mon visage météorite, et toi l’espace ?

¿Es por eso, le dice él a la mujer/Medina

que escribo, para pertenecerte

mi rostro meteorito, y tú el espacio?

 

Elle interroge son corps :

«Suis-je, moi, recel à sa connaissance ?

Ella interroga a su cuerpo :

¿Soy  acaso yo recelo ara su conocimiento?

 

A-t-il pour signification de graviter autour de moi ?»

¿Tiene como significado el gravitar a mi alrededor ?

 

                              VI

 

Ou bien est-elle son image ?

¿O bien, ella es su imagen ?

 

Mais son corps écrivit :

Dis :«Son visage s’est transformé en rosée

perlant sur les fenêtres.»

Pero su cuerpo escribió :

Dime : “Su rostro se transformó en rocío perlando en las ventanas”

Dis : «Son visage est sorti pour accompagner le temps

Dime : « Su rostro ha salido para acompañar el tiempo

 

et voici les peuplades de l’herbe

y he aquí el poblamiento de la hierba

 

qui improvisent avec lui l’invasion des étendues.»

que improvisan con él la invasión de las extensiones”

 

Ainsi avons-nous proclamé :

Así hemos procamado :

DE LOS SEGUNDOS SOLES... III

DE LOS SEGUNDOS SOLES... III

 III

Donner un sexe au cosmos

otorgar un sexo al cosmos

 

Prête l’oreille à son corps

Presta la oreja  a su cuerpo

 

(son corps à elle est son langage à lui, il s’en sert pour parler)

(su cuerpo, el de ella, es su lenguaje, el de él, lo utiliza para hablar)

 

il parle d’un voyage entre l’encre et le feuillet

entre le membre et le membre

habla de un viaje entre la tinta y la hoja

entre el miembro y el miembro

 

il parle à l’encontre…

habla en oposición

                   

                              IV

 

Il parle du basculement du corps

quand il développe sa maîtrise

habla del péndulo del cuerpo

cuando demuestra su maestría

 

il parle d’établir entre leurs deux corps

un ordre du sang

habla de establecer entre sus dos cuerpos

un ritual de sangre

 

il parle d’accroître une écriture

habla de acrecentar una escritura

 

à égalité avec son corps à elle

en igualdad con el cuerpo de ella

 

pour rester très haut, à l’égal de la mort.

para permanecer muy alto

en consonancia con la muerte.

 

Il pense que…

Piensa que...

DE LOS SEGUNDOS SOLES...

DE LOS SEGUNDOS SOLES...

DE LOS SEGUNDOS SOLES

 

Citas de Adonis utilizadas en los poemas.

                              Traducción de Mariano Ibeas

I

Je crois que tu es, femme, le dernier corps que j’étreigne.

Creo que eres, mujer,

el último de los cuerpos que abrazo.

 

C’est pourquoi m’assaille la peur de toi.

Por eso tengo miedo, miedo de ti.

 

Mais prends-moi, femme, contre toi,

Abrázame, mujer,

Estréchame contra ti

   

ô demeure de tentation, d’impulsion, d’ivresse

pozo de tentación

de arrojo, de ebriedad

 

II

 

    Roucoule-moi ton mystère

arrúllame tu misterio

 

engrène-moi toujours plus fort en toi

engráname cada vez con más fuerza en ti

         

immerge-moi dans le trouble

sumérgeme en la confusión

 

fais déferler en moi les houles de la peur.

que revienten sobre mí las marejadas del miedo

 

Effleure-moi de ton mystère

desflorame de tu misterio

 

engrène-moi en toi

engráname en tí

 

soulève en moi les houles de la peur.

levanta en mí las marejadas del miedo

PERO LA ROSA...

PERO LA ROSA...

       XXII (y final)

 

Mais,

paix à la rose des ténèbres et du sable,

paix à Beyrouth.

 

 

Pero la rosa,

La rosa de las tinieblas

La rosa del desierto

No floreció

No hubo paz en Beirut

No fecundó el rocío las hierbas ni los prados

No se secó la lluvia en el polvo del camino

No viajaron hacia el mar los pájaros

Aherrojaron la libertad

Alzaron las murallas,

cercaron los cadáveres con muros de cemento

No se tejieron las telas de araña

con alambre de espino

No cuajó  el sol en Jerusalén


 

New York, 25 mars/Bikfaya, l5 mai 1971.

Extrait de Tombeau pour New York.

ADONIS

 

 

Mariano Ibeas

 

 

LAS RAÍCES DE LOS CUENTOS...

LAS RAÍCES DE LOS CUENTOS...

XXI

 

                              là où se reproduisent Les Mille et Une Nuits,

                              où Buthayna et Layla disparaissent,

                              où Jamîl voyage parmi les pierres

                              et Qays demeure  introuvable.

 

 

Allí se encuentran las raíces de los cuentos

y  el  atardecer bajo los árboles

fecunda las historias

y se engarzan las fábulas

bajo los ojos abiertos de los niños

y se hace queda la voz de los ancianos

y perfuma su olor de sándalo la hoguera

allí renacen una tras otra las mil y una noches

los perfiles del desierto

la hierba en la llanura

las piedras, los abismos, los senderos,

las grutas, los torrentes,

las montañas que alcanzan a las nubes

las ciudades de murallas de oro,

de caminos de plata,

los palacios de piedra y de cristal,

las torres almenadas,

las puertas ferradas,

los senderos al borde del abismo

los fuertes palacios

los templo de cúpulas doradas

las ofrendas sin número

allí los mercados del oriente y occidente

los frutos del fondo del abismo, las perlas,

los metales de las entrañas de la tierra

el oro del cauce

del fondo los ríos

de la destilación de nieve

del vellocino de nubes preñadas de rocío

y las maravillas del otro lado de los mares,

los frutos del jardín de las especias,

allí donde el mar se acaba

y donde el aire se encierra

en las cuevas de la tarde

 

 

 

 

Mariano Ibeas

 

EN EL AIRE...

EN EL AIRE...

XX

 

là où l’écriture devient palmier

et le palmier tourterelle,

 

 

En el aire

el aire del ventalle

el vuelo del abanico

el abanar de las palmeras

y el soplo de la brisa en el sopor de la siesta

en el arrullo de las tórtolas

se acerca la tarde

se curvan los juncos

y se afila

la escritura del viento en las arenas

el surco de las olas en la roca

el mordisco del fuego en la llanura

el trazo del humo entre las piedras

el silbo del viento entre los árboles

el trazo vertical de enredadera

allí donde la nieve corona la montaña

y se incuba el trueno y el relámpago

donde se preña el aire de tormenta

donde se mueven los vientos,

y gimen mensajeros de los dioses

donde bendice la lluvia y el granizo

donde parte el rayo por en medio

el tronco de la encina

donde se desgajan los brazos de la higuera

donde se arrodillan las palmas

donde crecen las tumbas

y se extienden racimos de cadáveres

 

 

Mariano Ibeas

 

DEJAD QUE ME DIVIDA...

DEJAD QUE ME DIVIDA...

 

XIX

 

 

          je me partage

                    entre Achrafîeh et la librairie de Ras Beyrouth,

                    entre Zahrat al-Ahsân et l’imprimerie de Hâyek

                    et de Kamâl,

 

Dejad que me divida

que salte en los renglones de los libros

que viva en las palabras

en lo signos apenas trazados en la arena

en las línea del arado,

en los surcos del barro

en el suave transcurrir sobre la cera en las tablillas

en los huesos tallados,

omoplatos de cabra y de carnero

huesos calcinados, piedras planas,

cuernos de corzo, de gamo y de rebeco,

plumas de pájaro, vértebras de pez,

conchas y caparazones de moluscos y de insectos,

uñas de reptil, escamas de galápago,

dientes de roedor, caninos y cráneos de perro,

ramas talladas, cerámica pintada, incisa, estriada,

huellas de dedos sobre el barro, piedras

en el trazo del plomo y del carbón

en las huellas de tinta sobre la piel de los becerros

en el rasgo de la pluma de ave en el papel

en la pasta de papiro y celulosa

en el raspado de tiza en  las pizarras,

en las huellas de cal del encerado

en los nudos de cuerdas y de quipus

en los trazos de ramitas sobre el polvo

en las cuentas de las conchas de la playa

en los cantos rodados del arroyo

en el agua sobre rocas

en la mano de sangre sobre el muro

montones de puntos, de trazos ,

de signos, de palabras                                      

palabras encerradas, muertas

en el rollo espiral de las palabras

en el féretro de papel de las palabras

en las celdillas de plomo de la imprenta

en el saco de cuero y en cuenco de los huesecillos

en el plano de cera

en pleno de Minerva

en las páginas de papel

en la cinta de algodón y seda

__ “Underwood girls” bailando en el anfiteatro__

en las cintas de celulosa y magnetita,

en el código digital

en el baile de electrones

en el aire en fin

en el aire

en el aire

                

 

                

 

Mariano Ibeas

 

 

REMONTO EL AGUA...

REMONTO EL AGUA...

XVIII

 

 

Et maintenant,

emporté par le char de l’eau  originelle, le char des images qui blessent Aristote et Descartes,

 

                 Remonto el agua del arroyo

Busco tras los juncos el manantial de vida

remonto hacia el origen el caudal de sueños

y el venero que me lanza al comienzo de la vida

vuelvo a la alfaguara originaria

al pozo artesiano de todos los deseos

a la surgencia de la nada y del abismo

al comienzo de la luz y de las sombras

al génesis del vacío

cuando nada era la nada

y la palabra aún no pronunciada

no anunciaba ni siquiera el eco del espíritu

se cernía sobre las aguas

y en los odres del soplo creador se encerró la voluntad de ser único

tan sólo voluntad

y en el polvo se cernía

el semen de los siglos

y en la luz el germen de la vida

y se abrieron las aguas

y el torrente  de la existencia

comenzó a fluir del seno del ser

a borbotones

 

                

 

Mariano Ibeas

 

HE DEJADO LOS TERRITORIOS...

HE DEJADO LOS TERRITORIOS...

XVII

 

           Je quittai New York comme on sort d’un lit :

          la femme est une étoile éteinte et le lit se brise,

           arbre sans espace,

          air boiteux,

           croix qui a oublié les épines.

 

  

       He dejado los territorios de la infancia

como el durmiente que surge de entre las sábanas

exuvios del pasado

como el estallido del fruto y las semillas

como se desprende de su camisa la culebra

como suelta sus escamas de lagarto al sol

en lucha desigual entre los cardos

como el alacrán al abrazo de las rocas

Eres la estrella que se rompe

En mil pedazos e ilumina un momento con su estela

El horizonte en sombras

Eres el sol y la sal de los espejos

La sed del árbol que se mece al borde del abismo

Que respira por la herida abisal de sus raíces

 

 

 

 

Mariano Ibeas

ME TIENDO ENTRE LAS DOS ORILLAS...

ME TIENDO ENTRE LAS DOS ORILLAS...

       XVI  

 

(De nuevo en recuerdo de la maldita guerra)

 

            Ainsi, entre un visage proche de la marijuana,  

           soutenu par l’écran de la nuit,

           et un visage proche de l’ IBM,

           soutenu par un froid soleil,

          je laissai couler le Liban

          comme un fleuve en furie.

          Sur une rive se dressait Gibran,

          sur l’autre Adonis.

 

 

Así me tiendo entre las dos orillas,

Busco el medio elemental de  la corriente

Y abro los ojos

Siento que la verdad no queda lejos, que tiende sus alas desplumadas

Que el corto vuelo nace y muere en mí

Como una sombra

Al giro estelar de los planetas

Que no conocen su carrera

En un ciego deambular de los objetos

Que no lo son sin la luz que los alumbra,

 una anunciación que se revela cada día.

Cada día vuelves a la colmena con tu cargamento de luz

Eres un pequeño sol esplendente

Dejas caer la luz como el río fluyente entre montañas

 

      

                

 

Mariano Ibeas

 

 

 

 

ABANDONASTE EL SUEÑO...

ABANDONASTE EL SUEÑO...

       XV

 

   Abandonnant le sommeil,

il est entré dans le rêve,

à Berkeley et à Beyrouth,

et dans les autres ruches où

toute chose se prépare à devenir toute chose.

 

 

Abandonaste el sueño

Y ya nada crece a tu costado,

se secó el manantial de las aguas primordiales

Las fuentes de la luz y de las sombras

Eres fuego y llama, cuerpo de soledad ardida

Eres la frontera de lo claro y de lo oscuro

Aquello que nació en sombras,

que abandonó pronto el túnel

y el refugio de la noche, para darse a luz, para iluminarse

Eres la luz

Eres la llama que ilumina, que saca de la inexistencia

Y la pasión de la luz, de la propia luz

que surge a nuestros ojos

Como descubrimiento

Como semilla de verdad

Como prenda de conocimiento,

Como herencia de las sombras

Sólo el que la mantienen como verdad viviente

Sólo el que está dispuesto a quemarse los ojos

buscando la verdad

A consumirse

A arder en su propia sustancia es capaz de ver la luz

Porque vivir es desvivirse

A desaparecer en la semilla de la fe

Razón viviente.

 

 

 

Mariano Ibeas

TUVISTE UN SUEÑO...

TUVISTE UN SUEÑO...

XIV

 

… Guevara a rencontré la liberté.

Il est entré avec elle dans le lit du tempset tous deux se sont endormis.

À son réveil, il ne l’a plus trouvée.

 

Tuviste un sueño, un siglo entero entre las sombras y un espejismo que alimentó tus pesadillas

Y no supiste despertar

No supiste reconocer a tempo los signos de los tiempos

El vuelo de las aves los gritos de los fantasmas

La cal derramada por todos los senderos  en los huesos calcinados de los muertos

Abrazaste tu sueño y te prometiste mil y un días de felicidad

Y un abrazo que durara para siempre

Y no hay nada que se pueda abrazar así

Se rompe el nudo

Se quiebra la vasija

Se pierde en la tormenta

Lo alcanza el rayo,

Lo abate el huracán… te despertaste con el frío a tus espaldas

Y el soplo de la muerte rondando en los pasillos

Abrazaste sombras

Vacío entre tus labios

El hueco de tus manos no llenó de carne palpitante el cuerpo deseado

Y nada entre los brazos

Nadie a tu costado

 

 

 

 

Mariano Ibeas

ERES UNO...

ERES UNO...

XIII - 2

 

Eres uno

Recibiste la existencia cual fragmentos

Una vida fragmentada y rota no es el caos

No es un simple conglomerado amorfo

El fragmento revela la identidad del todo

Participa de algún modo de la totalidad del todo

Un pedazo, una huella, un trazo

Lo es siempre de algo

Vasija, camino, imagen, historia o tiempo

No te diluyes:

Tu identidad en la carne macerada, en el trozo de piltrafa

Sanguinolenta,

Despedazado, como cuerpo de Osiris,  fragmentado

Te remite a la tierra,

Al grano sementado

Eres carne de identidad reconocible,

Un fragmento acaso

Desgajado de la totalidad del universo

 

 

 

Mariano Ibeas

 

 

JE PORTE CUBA SUR MES ÉPAULES...

JE PORTE CUBA SUR MES ÉPAULES...

XIII

 

 

Ainsi, je porte Cuba sur mes épaules

et dans New York je demande :

Castro, quand viendra-t-il ?

 

Et j’attends entre La Caire et Damas,

à mi chemin sur la route à parcourir…

 

 

¿Hacia dónde vas a huir?

¿Dónde piensas reposar más tarde?

¿Quién te marcará la ruta y el rumbo de tus pasos?

No hallarás ni sombra ni reposo

No hay lugar

Ni tiempo

Estallarás en pedazos cual granada

Como las bombas de fragmentación

en el aire de la tarde

Como el fruto de los aviones de combate

Como el rebotar de los cascotes tras las bombas

Tras el fragor, el humo,  el polvo y las cenizas

Como el cemento y el ladrillo arrancados  de los muros

Crepitando en el aire sordo  de la tarde

En la sucia luz del crepúsculo

En el estandarte desgarrado de la noche

En el polvo y en el barro tras las lluvias

No reconocerás tu nombre, te sonará extraño y extranjero

Buscarás un punto de reposo

Y no encontrarás más que las sombras fugitivas

 

 

Mariano Ibeas

AINSI JE M'APPROCHE...

AINSI JE M'APPROCHE...

XII

 

 

 

  Ainsi je m’approche et ne sors pas.

Je sors et ne reviens pas.

Je me dirige vers septembre, vers les

vagues.

 

 

Acércate a las puertas de la ciudad

En el viejo mercado ya no hay nadie

Plegaron sus mantos en el suelo

Recogieron las tiendas y los cobertizos

Apagaron las hogueras

Desataron las bestias de carga,

los camellos, los caballos

Uncieron las parejas de bueyes

y las últimas carretas

salvaron el puente levadizo

Desde lo alto de los muros divisaste

el polvo en la luz de amanecer

Sal tú también y ya no vuelvas

Nada te retiene aquí junto a los tuyos

¿Qué pretendes conservar?

¿El dolor de tus raíces?

¿La casa de tus padres?

¿Tus pasos en la arena?

¿los frutos del jardín?

  

Flota en el aire el aroma fuerte y acre

de las ofrendas en el templo

No lo cubre ni el fuego del incienso

Ni el perfume de las ofrendas

Ni la densidad del aire

Los sacerdotes del templo huyeron los primeros

Descubrieron los signos en el cielo y la entrañas de las aves confirmaron los pronósticos

El lugar ya no será santo

Arrojaron las ofrendas por el suelo

Quemaron los libros y los rollos de doctrina

Rompieron las tablillas en pedazos

Profanaron el lugar, no será santo.

No conservará el espíritu.

Los dioses le dieron la espalda

Se acabó el favor del rey

la protección  de los notables

los consejos de los sabios

Los soldados huyeron dejando las puertas derribadas

La ciudad perdida y profanada,

desconocerá a sus hijos de siempre,

será pronto el bocado del desierto.

 

       

 

Mariano Ibeas

 

HE CAMBIADO LAS REGLAS...

HE CAMBIADO LAS REGLAS...

XI

 

                                        Ainsi j’annule  les règles

                                       et j’établis pour chaque instant

                                        sa règle.

 

He cambiado las reglas y el curso de los astros vacila

Entre la obediencia y la costumbre

Cada instante es el origen y acaba en ese instante el tiempo del acontecer cautivo

Saluda el fin de la conciencia y no hay motivo

Para seguir el rumbo

No hay bitácora, ni carta de marear, ni compás que mida el nuevo curso de los astros

Y las sombras se acomodan al nuevo acontecer, al ritmo de los tiempos

Han cambiado las reglas y la ley se pliega a la costumbre voluble como la voluntad de cereal que puebla la llanura

Nada es fijo, ni firme, ni sujeto al eje de las cosas

No repite su acoso mineral el mar en las orillas

Ni surca el torrente su quemazón de piedra

No trepan tras la luz oscura enredadera

Ni aferra su raíz el liquen a la piedras

Los goznes del tiempo se perdieron

Chirrían en sus quicios los portones, mezclan su sentido las idas y venidas

Ya no hay dentro ni fuera, arriba ni abajo, antes ni después, blanco o negro

Todo es confuso, una niebla vacilante, una luz de amanecer, humo polvo y cieno, todo fluye y confluye en el valle y la llanura

Todo se estanca al fin

Nuevos vapores, nuevas nieblas, humo y lluvia y luego oscuridad

Y nada

 y nadie

y no hay comienzo

ni fin.

 

 

 

 

Mariano Ibeas

 

 

 

PAS LE VENT...

PAS LE VENT...

       X

 

 Pas le vent mais ses

aires. Pas la rotation mais l’orbite.

 

Apelo al viento,

A la brisa al céfiro,

Al cierzo de la tarde, cuando todavía no desata el monte su manantial de sombras,

cuando las aguas retienen un poco la luz en los espejos y no hay ya profundidad ni altura

Cuando sólo recoge la suave transparencia el pétalo de rosa y la gasa del dolor cubre la herida

No retorna el bruto a su guarida y el hombre a su costumbre

Vaga sobre el polvo y el canto de las piedras

Y navega en los cristales

Cual lanzadera recorre la urdimbre de los días y

Un golpe de espadilla sujeta el calendario

Las pesas del dolor tensan los días y son plomo las noches con su cargazón de enjambre

Vuela en el aire la condena y no llaman al  pomo de la puerta

Y  retorna el giro del tambor guardando su cosecha

Reposa en el rincón ociosa ya la rueca

Y el vellocino de oro se seca en la ladera, mientras tanto

De nuevo promesa

Vida

Muerte tal vez

 

 

 

 

 

Mariano Ibeas

 

MI POESÍA ES VIENTO...

MI POESÍA ES VIENTO...

IX

 

                    Je dis et je répète :   

                              la poésie est rose des vents.

 

Lo digo y lo repito,

Mi poesía es viento,

humo, niebla, polvo,

rocío mañanero

en el aura que precede al despertar.

Siembro en el viento.

__Je sème à tout vent__

Quiero vivir,

“Vivir, vivir, vivir y para siempre

__ lo decía el maestro Unamuno __

verme, oírme, tocarme, sentirme,

dolerme, serme”

serse: he ahí lo esencial

de la vida

sentirse fresco en la herida existencial

de cada amanecer

despertar a la aurora

dispersarse en torno al ombligo cardinal

la rosa de los vientos

el aire en los vilanos

sámaras al viento

frutos sobre las ondas

la flor de loto, el nenúfar que flota

sobre la superficie de las aguas

el espíritu del tiempo

la sombra del espacio

ser la rosa de los vientos en torno aun centro

elevarse en medio y en tronco vertical

el mástil que religa el zénit y el nadir

y luego concentrarse en un punto

en el vacío

y no ser y no existir

y nunca

y nadie

y nada

 

 

Mariano Ibeas