IL M'ARRIVE PARFOIS...
VII
(Oui, il m’arrive parfois d’aimer proverbes et
maximes: Si tu ne connais pas la passion,
tu seras cadavre.)
Recibiste tu pitanza en boca de los sabios,
te alimentaron durante lustros
con su zumo de doctrina,
de sus pechos mamaste
el maná de los desiertos,
de sus carne el recuerdo
de las cebollas de Egipto,
de sus labios el fuego
de la zarza ardiente,
tus oídos oyeron la palabra
y no la recibió tu corazón;
acariciaste el rumor de los proverbios
como música que suena,
como cántaro vacío,
pero alejaste de tu corazón
la palabra nueva:
no la guardaste dentro,
no fue tu corazón hospitalario.
Se hundió para siempre en la memoria
el escandeo sutil de notaciones,
los balanceos,
las monodias,
los melismas,
el ritmo de los salmos,
los cantos laudatorios, las jaculatoria y alabanzas…
Busco en el vacío de los templos
y me responde el oficio de tinieblas.
Paso a paso en la oscuridad
se extingue una candela,
paso a paso con la morosidad del tiempo
y el aburrimiento mortal adolescente.
Cadáver, serás cadáver si no conservas
tus claves de corazón tierno,
tu angustia mortal,
el nudo de secretos
que nunca supiste soltar
y que se desató a destiempo.
Mariano Ibeas
0 comentarios