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DESDELDESVAN

CUADERNO DE VERANO (Y SE TERMINÓ)

ES LA MÚSICA DEL SIGLO

XXII

El cielo desciende y se sienta también a meditar

cómo se asilvestra la vegetación humana

 cómo crecen los poblados como cardos o cactus del desierto,

 cómo arrancados los olivos de raíz,

 cómo cortados los almendros,

 cómo las acacias espinosas pasto de las cabras,

cómo en su lugar crece el cementorío de cemento

muros de cemento

vallas de cemento

cemento para separar en un viaje alucinante

lo que Dios unió o Dios no quiso

__ no metamos  a Dios en esta historia,

bajando o subiendo de los cielos__

no habrá monte

ni lugar de sacrificio

ni roca del templo, ni explanada

que no profanen las ruedas o las botas,

los tanques de cadenas, los monstruos de acero:

todo lo confundió el polvo

y la ruina de la historia,

se consumó a la vez el tiempo y su memoria

y el lugar santo

es un campo de batalla mancillado por la sangre

un altar de sangre

y el tiempo santo

un tiempo de disputas

una ocasión para el duelo y las injurias

           “donde todo crimen tiene su asiento”

Mariano Ibeas, verano de 2006  

 

1 comentario

Rafael Luna -

Hola Mariano,
me recuerda este poema el estado de guerra en el que me encuentro, así que aquí me sente.
Abrazos atronadores.