OLGA BERNAD...
DECADENCIA de Olga Bernad
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Muchos años después de que la loba
romana vigilase las costas y fronteras
de la Europa más bárbara, yo llegué a sus museos.
A veces del pasado sólo queda esa luz,
el arte que disuelve
el río de lodo y sangre del que somos
limpios e inevitables herederos.
Los hombres que murieron
para que tú y yo, sutiles y mordaces,
ironicemos hoy sobre esta Europa vieja
no nos guardan rencor. No nos recuerdan.
En mis ojos de fiesta viven íberos muertos,
árabes muertos, celtas –rubios y muertos-,
judíos pensativos -muertos también-, los veo;
y tú y yo, casi libres,
andamos sobre todas esas tumbas.
Y qué quieres que hagamos, si nos toca vivir.
Esta noche de junio y estrellas desatadas
pensamos en amarnos y reír.
Sobre la turba militar cantamos.
La vida es egoísmo y libertad.
Nos toca
en esta noche dulce de verano
cumplir nuestro deber: el amor al momento.
Y eso es todo
lo que puedo decir por disculparme
o por agradecerles los servicios:
Europa aún es hermosa, no fue en vano.
Vamos a ser felices esta noche.
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NOTA: Dice Olga Bernad: "Hay temporadas que toca celebrar cosas seguidas. Colaborar una vez más con Turia es desde luego una de ellas. Esta vez lo hago con un poema muy especial para mí: el último escrito, el que cierra "La vida extrema", que muy pronto aparecerá".
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