AYER... POESÍA
HAY QUE COMERSE EL MUNDO A DENTELLADAS
Hay que comerse el mundo a dentelladas.
Hay que sacar los dientes, pulirlos,
clavarlos con ahínco y rabia.
Hay que comerse la vida a dentelladas;
con mordiscos secos, intensos,
de puro y reluciente hueso.
Con bocados de corazón hambriento.
Hay que defender el mundo a dentelladas.
Hay que danzar entre rechinar de espadas;
de espadas a pecho descubierto.
Hay que vivir en permanente guardia,
defendiendo la vida cuerpo a cuerpo,
defendiendo la vida cara a cara.
Hay que descubrir la vida a dentelladas.
Hay que desenterrar estrellas en la arena,
hay que dibujar trazos de arco iris con los dedos
manchados por la rutina, el trabajo y el tedio.
Hay que apartar niebla de las cabezas
con gritos de silencio y de conciencia.
Hay que sumergirse en el mundo a dentelladas.
Hay que escurrirse de las sombras sonoramente,
con estruendo de ideas y palabras.
Hay que escurrirse sonoramente
con redobles de actos y pasiones,
con puños de carcajadas.
Hay que atacar la vida adentelladas;
caminar en la penumbra precaria,
caminar frente al poder y las pirañas.
No ceder terreno nunca al terror o la ignorancia.
Levantar la vista ácida hacia el mañana.
Hay que acariciar la vida a dentelladas;
arrebatarles el tiempo robado cada jornada;
esparcir abrazos entre timbres y pagas,
regalar ternura y devolver pedradas.
Hay que comerse el mundo a dentelladas.
Hay que comerse el mundo a dentelladas.
Alberto García-Teresa
"Hay que comerse el mundo a dentelladas"
Ediciones Baile del Sol
0 comentarios