CONTRACÓDIGOS VIII
8
Qué cerca
¡Qué cerca
me cerca
el resplandor de la muerte
cada día!
y no tengo
ni sombra ni reparo
donde guardarme;
no puedo huir
ni escapar de su mirada,
antes que
de sus cuencas vacías,
surja la luz.
Mariano Ibeas
8
Qué cerca
¡Qué cerca
me cerca
el resplandor de la muerte
cada día!
y no tengo
ni sombra ni reparo
donde guardarme;
no puedo huir
ni escapar de su mirada,
antes que
de sus cuencas vacías,
surja la luz.
Mariano Ibeas
1 comentario
carmen aliaga -
Saludos, Mariano.