DEBERES Y ASIGNATURAS PENDIENTES VI

Tengo que aprender del RIO
                                                                 A Candi

         tengo que aprender del río
         que se aleja mansamente
         que pasa
         y no se queda contemplando
         las orillas
         que roza suavemente
         juncos y espadañas
         que no teje lazos
                   leves y tenues de luz
         cual las arañas
         que sólo dispensa sombras
         de  colores
         en su fondo pedregoso

         tengo que aprender del río
                   que pasa lentamente
                            y no se queda…

Mariano Ibeas

1 comentario

[Candi - 24 de febrero de 2006 - 15:49]

Un poeta: receta mágica.

Tomemos un buen puñado de inteligencia, de lógica, de imaginación, de ansia de comprender y explicar el mundo, de audacia creadora. A eso hay que añadirle unos cuantos granos de irracionalidad y, en todo caso, un profundo deseo de salir de la jaula de la razón, —¡a voluntad!—; así como sabores, colores, sensaciones, amores, odios, pasión. Todo ello sazonado, según el día y la estación, de angustia, de dicha, de indiferencia, de entusiasmo. Mézclese muy bien, de tal modo que no se pueda distinguir lo razonable y lo pasional.

Tendremos un poeta que, como el río, pasa lentamente, y no se queda...

Tengo que aprender del RÍO.