SEIS...
Tardes de Moscú.
Acabamos de visitar el interior del Klemlin y todavía es pronto para regresar al hotel.
Nos acercamos a la Biblioteca con la intención de llegar a la calle Arbat.
A la altura de la estatua de Fédor Dovstoievski, una lluvia torrencial se desata. Nos refugiamos en los porches de la biblioteca y luego en un cafetín próximo.
En la mesa vecina dos señores mayores conversan. Al oírnos en nuestro ruidoso español, se dirigen a nosotros.
__ ¿Españoles? ¡ah! Cervantes...__ y se dirige a mí.
__Sancho Panza. Yo artista.
Toma un cuaderno, me mira con atención y de forma rápida me realiza una caricatura que me ofrece como regalo.
Yo se lo agradezco, nos hacemos una foto juntos y terminamos casi amigos.
Ahí está la prueba.
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pi -