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DESDELDESVAN

DARIO FO

DARIO  FO

Pasión por la provocación

APOCALIPSIS APLAZADO ¡BIENVENIDA CATÁSTROFE!

 

El dramaturgo y premio Nobel de Literatura italiano Darío Fo presentó ayer en riguroso estreno mundial su obra "¿Hace daño el agua?", concebida expresamente para esta EXPO, como el resultado del "análisis y desestructuración de un texto científico".

Antes de comenzar la representación, Fo lamentó profundamente el deceso de Héctor Grande, en el escenario de su representación, y calificó de intolerable que este tipo de cosas "sigan pasando". Un largo aplauso sonó como homenaje al trabajador fallecido. Nunca, como en este caso, la  tragedia y la comedia comparten escenario.

En realidad, Fo habla de la sátira, tan vieja como el mundo y siempre necesaria, mientras exista el poder; en este caso se fija sobre todo en su querida "Berlusconia". ¿A qué les suena?

La obra, que el autor denomina "lección-sermón", se fundamenta en la fuerza del texto y el mensaje;  reducirá a la mínima expresión el despliegue técnico, un conjunto de proyecciones de dibujos del propio actor, que sirven de fondo como "nuevo retablo de "Maese FO".

El actor se expresa en italiano y cuenta con la ayuda eficaz de una traducción simultánea, con una estrecha colaboradora, cómplice y replicante, que "conoce a la perfección el texto y que no se limitará a verter simplemente el texto al español".

Fo consigue la complicidad del público desde el inicio... El anuncio de la presencia de Juan Echanove, descartada más tarde, que molestó a algunos, se vió rápidamente acallado por el gesto de invitación para llenar  las primeras butacas de la platea, "como es tradición desde la edad media". Los "invitados" que no acudieron representaban la mitad del aforo.

Poco a poco se hizo notar el genio y la pericia del actor, director y escritor. Su interés por provocar y , si es posible, no dejar títere con cabeza, le hace transitar del gesto serio, a la risa, la ironía, a la alusión velada o explícita, la crítica de todas las formas de poder, dominación, ambición desmedida,  o el recorte de libertades... todo ello para entrar en la mente y en la voluntad de las personas.

"Claro, no puedo matarlas de aburrimiento, porque se irían. Entonces uso la risa. Molière decía que para entrar de verdad en la cabeza de alguien no había que taladrarla, sino provocarle la risa y usar entonces la garganta como vía de entrada, para así llegar más hondo". 

Bajo la dramática situación del cambio climático y sus efectos desastrosos en el mundo, se teje una fábula,  a ratos drama, a ratos comedia, que como poco invita a la reflexión:

"Riscoldamento non e una favola", El calentamiento no es una fábula.

Tampoco su obra quiere que termine en una visión catastrófica del mundo.  Frente a los optimistas que esperan un milagro, prefiere a los pesimistas, porque éstos suelen estar informados.

Lástima de " medio lleno /medio vacío" del Palacio de Congresos, ayer.

Hoy y mañana, dos sesiones más a las 20,30.

 

"Crónica de la rana"

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