LA HORA DEL PLANETA
Como un corazón,
nuestro planeta late como un corazón,
un corazón fatigado.
gravemente enfermo, agotado, exhausto,
aniquilado por la codicia de los hombres
por la avaricia de los hombres,
por querer gozar sin límites de lo inmediato, de lo fácil,
de lo que se nos da generosamente, a manos llenas,
sin pedirnos nada a cambio.
Venimos del Neolítico, y lo hemos olvidado;
en apenas dos generaciones hemos consumido más
que en toda la prehistoria;
hemos quemado nuestra despensa
hemos roto todos los equilibrios,
destruido especies animales,
aniquilado la diversidad genética de las plantas,
emponzoñado los ríos
asfixiado el aire y la tierra;
hemos generado más desechos
que todos los hombres habidos antes que nosotros:
unos pocos privilegiados
nos hemos creído señores y dueños de la Tierra
sometiendo al hambre, a la miseria y la destrucción,
al resto del planeta...
¿y nos bastará una hora para reflexionar ?
¿y queremos seguir así?
¿hasta cuando ?
Mariano Ibeas
2 comentarios
Mariano -
Bien venido a este blog y gracias por tu vista.
Mariano Ibeas
Gilmar -