DE MAR
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Y cuando te vas
tu aliento me alimenta
y respiro en el eco de tu voz
y las huellas de tus pasos encaminan
mis pisadas
el calor de tus abrazos
me encierra de nuevo en los
algodones del sueño
y hay un vuelo de palomas
que me cercan
y encuentro más leve
el nuevo despertar.
Mariano Ibeas
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