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SIETE

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La cocina rusa... (I)

No me refiero a la habitación principal de la casa, la "kújnia", incluso cuando en la era soviética de las "komunalca" eran el centro de la actividad social, lugar de reuniones, proyectos artísticos, discusiones, tertulias y encuentros de los rusos. Es evidente que no se podían hacer en la calle y tampoco en los cafés, era demasiado expuesto y demasiado caro.

Me refiero a la otra cocina, la más exquisita y sofisticada, la de los entremeses  "zakúski", y el caviar,  a menudo acompañados con vodka... El caviar, si es negro, viene del Caspio y existen tres tipos: "savruga", "beluga" y el "osietra normal", el de salmón es de color rojo y se llama "ketá"... El caviar es un lujo que rara vez puede permitirse e incluso el que se ofrece a los turistas tine un precio disuasorio, pocas garantías de calidad e higiene y según la norma, sólo se permite la compra de dos latas pequeñas.

Es verdad  que existen también gelatinas de pescado, esturión ahumado o no, los salchichones  ("kolbasá") y los fiambres de jamón ("vetchiná"), los "blinis" o tortitas de  de harina y trigo sarraceno con "smetana" o nata agria, los pepinillos en vinagre, las setas, los boquerones, el hígado de pescado en aceite, el cangrejo o "chátka"...

Pero en muchos restaurantes el menú para turistas incluye, ensaladas escasas e insulsas, eso sí, muy coloridas y también las sopas.

Las sopas suelen ser líquidas y ligeras, frías o calientes; el "borsch" o sopa agridulce de remolacha, con o sin carne y nata agría, la "solianka" de carne o pescado, especiada y con tomate, "shi" sopa de col, "rassolnik" de pollo, pescado o riñones y siempre, siempre, los pepinillos en vinagre.

Existen muchos otros platos típicos y también restaurantes carísimos y pretenciosos, aunque últimamente las cadenas de comida rápida rusa, "rúskoe bistró" compiten con las pizzerías y los Mac Donalds.

(Notas tomadas de: “Moscú-San Petersburgo, “Guía viva” Anaya Touring Club)

1 comentario

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y calabacín Mariano, mucho calabacín, mi amiga ucraniana Halyna Abaturova, afincada en España desde hace unos quince años lo sabe cocinar de mil maneras diferentes. Desde la villa de Cambrils, feliz verano y todos los aromas del mar.