DISCAPACIDAD...

No se eliminan por ello las ganas de vivir, los sentimientos, el amor o la ternura...

¿Hasta qué punto tenemos derecho a decidir sobre la felicidad de los demás, si no somos capaces de asegurar la nuestra?

¿En nombre de qué dios, qué religión, qué ideas políticas, que moral, qué cultura, qué valores o contravalores, podemos imponer a los demás lo que nosotros entendemos como bueno, bello,  justo o verdadero?

Muchas preguntas, quizás, pero sólo las respuestas que se orientan a la vida muestran el camino... y para empezar bastan unos momentos de reflexión.

Y no sólo en Navidad.

Nota: la foto está tomada de:

http://www.jamesnachtwey.com

 

2 comentarios

[Mariano Ibeas - 04 de diciembre de 2009 - 10:59]

Gracias, Pepe, por asomarte por aquí de vez en cuando. Sí, he descubierto las fotos de ese blog y no puedo por menos que reflexionar... ninguna de ellas deja indiferente, aunque sólo sea por las vidas que se adivinan detrás... y sí sí, reflexionar es muy jodido, pero necesario.
Un abrazo.
Mariano Ibeas

[pepe montero - 03 de diciembre de 2009 - 22:57]

Es jodido eso de reflexionar, Mariano. Son las once menos cuarto de la noche, acabo de cruzar el parque Pignatelli, y delante de mi, un hombre joven, treintaitantos, cazadora escasamente de verano, malas pintas, buscando en las papeleras, papeleras en donde mayormente sólo hay mierdas de perro. Él con su calavera, yo con la mía. Yo he reflexionado media docena de reflexiones dentro de mi cálida cazadora de piel vuelta, y he seguido mi camino, volviendome de vez en cuando. Él, seguía flexionandose en cada basurera buscando alguna gana de vivir entre defecaciones de chucho.

Es jodido, muy jodido, eso de reflexionar.

Un abrazo.