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SI POR DECIR UNA VERDAD. GABRIEL ARESTI

Mírate , hombre...

Mírate, hombre
Mírate despacio y mira a tu alrededor
Eres mirada,
La poesía es mirada
La filosofía es mirada
Vivir es mirar
Y dijo Dios:
__ “Fabriquemos al hombre nuevo”
y fue menester más barro,
el barro de la tierra,
amasado con barro, con barro y cenizas de hombre
de todos los hombres que cayeron al borde del sendero
de los que quemó el fuego
de los que arrastró el agua
de los que azotó el viento y cayeron después como árboles,
como arena,
como gotas de lluvia
como cenizas
como semillas
brotaron luego
y se encontraron sin raíz ni patria,
sin costa, ni playa de arribada
sin puerto.
Mariano Ibeas
PILAR MARTÍNEZ BARCA

FLOR DE AGUA
El sueño se pegaba a nuestros párpados,
en tanto que en las lomas clareaba
una primera luz.
Debíamos ungirte con hierbas aromáticas
y el agua que manara en nuestro espíritu.
En sábado jamás se permitiera
atar dos cabos sueltos o encender las antorchas.
Llegadas al silencio, presentimos
descorrida la piedra.
Nadie había en la sombra que dejara
tu ausencia inesperada, tu prematura muerte.
¿Quién perturbó de pronto la quietud?
«Aquél por el que un día os fueran dadas
lágrimas o alabanza, ternura o desazón,
no yace ya en lo oscuro.»
La voz iluminara nuestro centro,
al tiempo que el rocío se abría en las corolas.
Tan sólo tus amigos,
y aquella que por siempre hiciera germinar
tu vida en la esperanza,
tornaron más veraces nuestros sueños.
Brotaba ya la vid en la campiña.
(Pilar Martínez Barca, "Flor de agua", Zaragoza, Institución «Fernando el Católico», Excma. Diputación Provincial de Zaragoza, 1994).
CORRES POR MI PIEL

CORRES POR MI PIEL
Corres por mi piel
como un escalofrío
y es tu cuerpo
el sembradío
la lluvia sementera
semen / símil
la semilla
aras la tierra con tus manos
que empuñan la mancera
y esperan abiertas
hacia el cielo
implorando los cuidados
del sol, del aire, del agua
y el tiempo
que distribuye amaneceres,
con parsimonia avara,
otorga
rayos y tormentas
plácidos sesteos,
granizo, nubadas y cenizas,
cierzo y regañón…
no ha lugar
para la siega
el tiempo va
y viene
de igual manera.
Mariano Ibeas 14/03/2016
UNA ISLA EN INVIERNO

UNA ISLA EN INVIERNO
Una isla en invierno
no es más que luz y mar
no hay nadie,
o casi nadie;
los mayores pasean por la playa
no hay niños,
se oye el rumor de las olas
el susurro del viento
el grito de las gaviotas
espanta las nubes
y una pereza como de siglos
se instala entre las rocas...
Vegetan los árboles
__ o más bien se suspenden
en el tiempo__
la bruma dibuja los trampantojos
de las colinas;
no hay nadie, casi
no hay nadie, nada,
todo es pasado fugaz
__ invierno / infierno__
mar a mar.
Mariano Ibeas
20 febrero 2015
ADONIS...

ADONIS
“Cuando uno sigue la polémica que se desarrolla en torno a ALÍ AHMAD SAID ESBER , más conocido por el seudónimo de Adonis , poeta eximio, tótem de la intelectualidad siria y candidato recurrente al Premio Nobel de Literatura. Adonis, que ha residido largo tiempo en Francia y se vincula al posmodernismo, lleva años pregonando la muerte de la cultura árabe y la esterilidad de sus sociedades. El mes pasado el escritor iraquí Sinan Antoon (profesor de Nueva York) publicó un artículo en el que denuncia a Adonis como un neo orientalista de los definidos por Edward Saïd, incapaz de percibir la vitalidad de sus conciudadanos y, por su pesimismo frente a las revueltas, cómplice implícito de El Asad.”
De el suplemento “Domingo de El País”, “Primavera inquietante, Sangre a las puertas de Europa, por Enric Gonzáles, 28-08-1011
Ver alguno de estos sitios:
http://amediavoz.com/adonis.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Adonis_(poeta)
http://grandespoetasdelmundo.blogspot.com/2009/11/adonis-ali-ahmad-said-esber-1930-siria.html
Nota: La foto está tomada de aquí:
http://www.lamajadescalza.com/etiqueta/adonis-ali-ahmad-said-esber/
LE CHÊNE DU LIBAN IV
IV
Cadavre, celle qui se couche comme un livre
et non comme l’encre. (Adonis)
Déjame reposar despacio entre las páginas de un libro,
polilla, falena, lepisma, pececillo de plata, escarabajo de oro,
cantárida, hoja de menta, pétalo de rosa, flor de azafrán,
botón de oro…
Y despiértame cuando se consuman los tiempos
cuando se agoten al fin los calendarios
al final de los resortes, los mecanismos de cuerda,
las baterías, los acumuladores y las pilas de litio.
Cuando ya nadie recuerde la cuenta de las horas
ni trace en la pared el rasgo de los días,
el trazo transversal de las semanas,
el cuadro de los meses,
el círculo mortal de los años…
Cuando ya nadie cuente
ni tenga en cuenta las fases de la luna,
el retorno de estaciones,
el régimen de lluvias,
el abrazo cruel del hielo y la ventisca...
Cuando la luna se desfase
y no traiga a su seno las mareas...
Cuando la tinta borre los registros
y no haya nadie que nos salve de la quema...
Cuando suenen las trompetas y a contar tocan
el número y la cuenta de elegidos...
Cuando el silencio sólo sea el heraldo
que anuncie el despertar de sombras,
el levantarse las alfombras de los vivos
a un paso del cerco de la muerte...,
Entonces romperá el tiempo su candado
Y será el fin…
MarianoIbeas
LE CHÊNE DU LIBAN III
III
Cadavre, celle qui confond l’homme
et le vêtement. (Adonis)
Mi memoria es un cadáver;
sólo es vida la que crece
y mi memoria se reduce,
se evapora,
torna en olvido lo que toca,
y lo que salva
no me salva de la muerte.
Todo lo demás es pasado, polvo, humo, podredumbre,
cristales rotos de un espejo
que multiplica hasta el infinito los cadáveres.
Recuerda a Dámaso cuando dijo “lo del millón de cadáveres”.
Aquellos eran otros tiempos.
Entonces podía decirse:
“Madrid es una ciudad de un millón de cadáveres”
lo eran entonces
y ahora ni se sabe:
hoy nadie los cuenta;
nadie cuenta los vivos
y los muertos son sin cuento, vagan silenciosos por campos y ciudades
refugiados, desplazados, exilados, emigrados, naufragados,
vuelan en el agua y en el aire los cadáveres
y son agua, y son polvo y son aire.
Nueva York es una ciudad de diez millones de cadáveres,
Tokio es un pozo de cadáveres,
El Cairo es un cementerio de vivientes,
Shanghai es una torre de cadáveres,
se asienta sobre el fango
poblado de cadáveres…
el agua anegada de cadáveres,
__el río y el fuego que consumen su ración diaria__
el polvo del camino
sembrado de cadáveres…
“y el cadáver ¡hay! siguió muriendo”
Mariano Ibeas
LE CHÊNE DU LIBAN II
II
Je l’ai déjà dit et le redis encore,
mais Beyrouth n’a pas entendu.
Lo digo y lo repito, pero nunca habéis querido entenderme:
no quiero que me recordéis mis años,
mis años no son míos
no tengo ni la propiedad ni los dominios
ni el usufructo,
es un tiempo prestado;
alguien me pedirá cuentas
tal vez un juez,
me aplicará la ley:
las doce tablas,
los diez mandamientos,
las obras de misericordia,
las virtudes,
los mandamientos de la iglesia...
no me recordéis mis años,
ya llevo perfectamente la cuenta,
y, aunque me equivocase,
tampoco tendría importancia,
ni siquiera para mí;
no me quitarán un día de lo vivido
ni adelantarán un día la fecha de mi muerte.
Mi vida no es mía, y además no la recuerdo...
la vivo o la muero cada día
como un vestido nuevo
que me pongo
al despertar,
hábito o mortaja, ¡qué más da!
Pero la memoria es la muerte,
y recordar es morir de forma anticipada.
Mariano Ibeas
LE CHÊNE DU LIBAN...
EXTRAIT DE TOMBEAU POUR NEW YORK
I
Dans ma quatre-vingtième année,
je n’en aurai que dix-huit.
(Adonis, le chêne du Liban)
A Candi, que me entenderá seguramente...
Dentro de cuarenta y cinco días contaré ya sesenta años,
lo que hace mis 19 multiplicados por tres
__ o más exactamente por 3,33
y así hasta el infinito…__
el infinito no existe, se fabrica y se destruye cada día
mi vida es una tumba
una tumba que crece
que se cava cada día
cada día más profunda
que no conoce la luz ni el tiempo
que sólo cultiva sus pasos en la niebla y florece en otros pasos
como en eco…
al borde de la tumba reposa mi sudario
no lo necesito
desnudo vuelvo a los orígenes
tierra a la tierra
polvo al polvo
el agua a las arenas
con la terca insistencia del mar
en sus orillas.
Mariano Ibeas
LEÍDO AYER... PARA CANDI
"La historia es un torrente
que baja de las montañas"
(ADONIS)
Hemos dicho:
La historia es el torrente
que baja presurosa devorando la montaña;
es el agua que fecunda
las tierras de barbecho;
proclamad sus cualidades:
agua insípida o dulce
de sabor suave y fresco,
agua que bulle en la tetera al fuego,
agua de sal, que cura,
agua de salsa y condimentos tejiendo el alcuzcuz,
agua que limpia, que purifica en la fiesta del cordero,
agua de miel,
agua de hiel,
agua amarga y fuerte,
agua de té dulce como el amor,
amarga como la vida,
fuerte como la muerte.
El tiempo es un torrente de líquido salobre
que no apaga la sed
que siembra las piedras de cardenillos y de herrumbres.
El agua sigue avinagrada, muerta,
es un zumo de muerte que viaja por las venas,
que penetra en las entrañas bombeado con fuerza en la oscuridad
que rompe lo que toca
el agua es la mensajera de la muerte...
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO (Y SE TERMINÓ)
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
XXII
El cielo desciende y se sienta también a meditar
cómo se asilvestra la vegetación humana
cómo crecen los poblados como cardos o cactus del desierto,
cómo arrancados los olivos de raíz,
cómo cortados los almendros,
cómo las acacias espinosas pasto de las cabras,
cómo en su lugar crece el cementorío de cemento
muros de cemento
vallas de cemento
cemento para separar en un viaje alucinante
lo que Dios unió o Dios no quiso
__ no metamos a Dios en esta historia,
bajando o subiendo de los cielos__
no habrá monte
ni lugar de sacrificio
ni roca del templo, ni explanada
que no profanen las ruedas o las botas,
los tanques de cadenas, los monstruos de acero:
todo lo confundió el polvo
y la ruina de la historia,
se consumó a la vez el tiempo y su memoria
y el lugar santo
es un campo de batalla mancillado por la sangre
un altar de sangre
y el tiempo santo
un tiempo de disputas
una ocasión para el duelo y las injurias
“donde todo crimen tiene su asiento”
Mariano Ibeas, verano de 2006
CUADERNO DE VERANO (QUE YA SE VA ACABANDO)
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
XXI
se sientan a las mesas dócilmente, dócilmente
cobran su pitanza
y celebran los banquetes rituales
y comen los amargos dulces de amigo invasor
mascan la goma del amigo americano
gustan sus brevajes
siguen expectantes los mitos y los ritos
de dioses y héroes extraños
que pasan del papel a las pantallas
y de éstas al cerebro,
liban el sacrosanto néctar de la globalización
y lo viejo ya no sirve.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
XX
y les ofreciera las legumbres del alma
y soñaran sólo con cebollas
cuando todos compartían la misma sed
y no había noticias de la tierra prometida
la que manaba leche y miel
la prometida a los profetas
la que sólo conoció hambre y destierro
y deportación
la de los enemigos que se llamaban philistin,
o palestinos
o persas, o iraníes, o afganos, o iraquíes,
o medas, o kurdos,
u otomanos, o turcos ...
hoy alzan sus manos empuñando lanzas
y cubiertos con yelmos y corazas
desfilan solemnes llevando enhiestas
lanzas y moharras
se pasean orgullosos en la explanada
y dicen:
esta es nuestra tierra,
la que legó Dios a nuestros padres
y desde entonces nos pertenece en exclusiva.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
XIX
porque a continuación la borrabas
¿Qué parte de tu vida quieres borrar?
¿Quieres borrar tu infancia?
¿Y adónde viajará tu perdido paraíso,
dónde tus sueños,
dónde las caricias y los besos?
El tiempo que has vivido
¿no será ya fruto maduro,
la semilla de la muerte?
Amasado estás con el agua de las lluvias
y en tus entrañas se cuece el pan
que te alimenta
queda en tu reposo y deja obrar
la levadura del tiempo
no apresures tus pasos
y que el lento respirar acompase los latidos
escucha al corazón y espera;
no será sino el fuego del hogar
quien queme tu corteza,
quien guarde en tus entrañas
la memoria de los días,
¿también querrás borrar las risas
y los juegos
y la salida de la escuela
y el canto de los pájaros…?
cada vez que borras algo
te lanzas a ti mismo
al muladar del tiempo.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
XVIII
porque a continuación la borrabas
¿Qué parte de tu vida quieres borrar?
¿Quieres borrar tu infancia?
¿Y adónde viajará tu perdido paraíso,
dónde tus sueños,
dónde las caricias y los besos?
El tiempo que has vivido
¿no será ya semilla la semilla de la muerte?
Amasado estás con el agua de las lluvias
y en tus entrañas se cuece el pan
que te alimenta
queda en tu reposo y deja obrar
la levadura del tiempo
no apresures tus paso
y que el lento respirar acompase los latidos
escucha al corazón y espera;
no será sino el fuego del hogar
quien queme tu corteza,
quien guarde en tus entrañas
la memoria de los días,
¿también querrás borrar las risas
y los juegos
y la salida de la escuela
y el canto de los pájaros…
cada vez que borras algo
te lanzas a ti mismo
al muladar del tiempo.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
XVII
Dedicado a Ángela Serna Basoa
No solamente esbozabas su escritura
Intentabas llegar más lejos
más lejos que las palabras,
prolongar el tiempo delgado de los sueños
ensanchar los márgenes y las riberas,
ocupar la superficie del barbecho
labrar a golpes de imágenes las lindes del vacío
y sólo conseguiste cerrar el círculo,
encerrar en el estrecho cofre de los días
las ansias de infinito
y la luz de atardecer
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
XVI
El Lugar es un torrente salobre
El Lugar es un terreno salobre, inhóspito,
no podremos ya conducir allí nuestros rebaños
no apagará la sed del peregrino
no podrá recoger su aguada la caravana del desierto
desapareció el Lugar de los mapas y los planos,
se olvidarán las historias que se contaban bajo las tiendas de lana
o pelo de camello,
cuando el tiempo transcurría contando las estrellas
ya no brillará el agua bajo la luz de la luna
estará maldita y seca
ya no acuden las bestias y los pájaros a apagar su sed
no se oyen sus trinos y sus cantos
ya no vigila el ave rapaz, ni acecha la gineta
y las comadrejas abandonaron sus guaridas
y los lagartos su puesto al sol
y los alacranes su refugio bajo las piedras
no tejen las serpientes su ovillo gordiano
y la maldición se extiende como una mancha negra,
como un velo o una nube negra
no se apartan nunca de su lado las nubes de tormenta
y el viento parece soplar con insistencia.
MARIANO IBEAS
CUADERNO DE VERANO
ES LA MUSICA DEL SIGLO
XV
La historia es un torrente
que baja de las montañas
Hemos dicho:
La historia es el torrente
Que baja presurosa devorando la montaña
es el agua que fecunda las tierras de barbecho;
proclamad sus cualidades,
agua insípida o dulce
de sabor suave y fresco,
agua que bulle en la tetera al fuego
agua de sal, que cura
agua de salsa y condimentos tejiendo el alcuzcuz
agua que limpia y que purifica en la fiesta del cordero
agua de miel
agua de hiel
agua amarga y fuerte
agua de té dulce como el amor,
amarga como la vida,
fuerte como la muerte.
El tiempo es un torrente de líquido salobre
que no apaga la sed
que siembra las piedras de cardenillos y de herrumbres.
El agua sigue avinagrada
podrida de sangre
es un zumo de muerte
que viaja por las venas,
que penetra en las entrañas
bombeado con fuerza en la oscuridad
que corrompe lo que toca.
A veces el torrente cambia,
lame con desesperación las rocas y decimos:
El Lugar es un torrente salobre
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
XIV
Hemos prestado mucha atención a los sermones
que instruyen sobre la inmolación por degüello
La sangre derramada es un reloj de arena
fluye con el tiempo gota a gota
en sacrificio
la sangre se convierte en sangre
engendra hijos
buenos para derramar la sangre en los próximos decenios
hay que prestar atención a las inmolaciones por degüello
oíd el sermón tras la plegaria de los viernes
prestad atención después del rezo
no se degüella sino lo mejor de cada casa
aquello que se ama por encima de todo
el mejor cordero del rebaño
sin falta y sin tacha,
limpio y presto al sacrificio
atended y oíd el ejemplo del carnero
con el que se redimió a Ismael
y aprestad el cuchilloque corta el cuello
que secciona la yugular de un corte limpio
que ofrece la sangre generosa
bebe el polvo,se derrama por las losas de los patios
el degüello es un acto de devoción
y la sangre sirve para escribir un capítulo de la historia:
escribid con reflexión sobre las calles y los patios
sobre las aceras pobladas de enemigos e invasores,
que caminan encorvados al abrigo de las fachadas
que dominan en los terrados
y disparan y disparan y disparan.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
XIII
los arroja a diestra y siniestra ante él
Ahmed ya no mira
no le dejan el odio ni la rabia
y la muerte ni el miedo de la muerte,
la sombra de la muerte
ya no frenan sus pies,
su brazo es libre
libre y suelto de lazos y ataduras
las correas labraron su piel
las esposas surcaron sus muñecas
las bridas de nylon atenazan sus brazos
las trabas de sus pies arrastraron el polvo
los grillos y los cepos lo aplastaron al dorso de las sillas
sólo su lengua era libre
para callar hasta que la sed ocupó el arco de su boca
y sólo era un agujero
por donde respirar,
por donde mendigar el aire y el soplo de la vida
su cuerpo no recuerda
su cuerpo era un herida
que le anclaba a la tierra y ahora es libre,
ya no es ya
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
XII
Mira cómo recoge guijarros
para saludar al Lugar
Y aquí está Ahmed,
pastor de cabras,
que apacienta entre cardos
y arbustos espinosos su escuálida tropilla,
elige las piedras y guijarros al fondo del torrente,
piedras lisas, cantos rodados,
no cualquier guijarro
sino los alargados y terminados en punta
son los más adecuados para la honda
__ piedras para la honda,
piedras para la rabia,
piedras para la rabia honda __
para la rabia y para la honda
no sirve cualquier guijarro,
son mejores los lisos y alargados,
o tal vez los más pulidos,
suaves al tacto,
no importa el color, importa la rabia
y el poder del brazo:
y no se han trastocado los papeles
ahora no es David el que golpea
y los gigantes van blindados
no ofrecen fácilmente al blanco su frente descubierta.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
XI
¡Quién es éste
que aparece ahora entre nosotros?
__ ¿Quién es éste que aparece
bajo el nombre de Enviado?
__ ¿Enviado de quién?
__ ¿Y cuál es su mensaje?
No parece sino el ángel de la muerte
el que siembra destrucción
y ruina cada vez por donde pasa
no trae a la verdad ningún mensaje
Él mismo es el mensaje,
mensaje y mensajero,
se llama “Destrucción”
y su semilla es polvo,
polvo de los siglos,
y sangre, y sudor, y muerte
es el gigante philistín
que reta a muerte
que se anuncia en el estruendo de la tarde
a golpes de fusil y ruido de cadenas
y probará tu fe
tu fuerza y tu destino:
su nombre es Destrucción.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
X
El Lugar
dondequiera que te dirijas
es santo
es lugar de inmolación
es aquí donde se levantaron las piedras
donde creció el árbol
donde surgió la fuente que no se extingue
donde se cavó el pozo
que da de beber a los sedientos
inclínate de nuevo
tienes que sacar provecho del polvo
que recoja tus últimas pisadas,
que se no admitan dudas,
te diriges sin vacilación al lugar del sacrificio
y tus pasos serán agradables a lo Alto
caminan sin vacilación tus huellas,
una tras otra,
marcadas en el polvo
ni dudan ni regresan
avanzan
y no vas a volver sobre tus pasos
que sean las líneas rectas escritas en el libro
tú ya no regresas.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
IX
y cúbrete
no corras presurosa
tú también
domina tus impulsos
debes acercarte hacia el lugar
como fantasma
como salteador de caminos
como guerrero que espía tras los cerros
el momento preciso del asalto
debes esperarque nadie conozca tu impaciencia
que no se note tu ansiedad
sécate las lágrimas,
pinta tus manos y tus pies,
no calces sandalias
pero apréstate,
párate como para una fiesta,
como para una boda
que sólo te vea por dentro
tu bienamado,
conserva para él tus galas
y cúbrete
cúbrete.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
VIII
Conviene que evites los saltos
mejor los pasos rápidos del peregrino
aquél , el que esperas,
no forzará sus pasos
ni correrá presuroso tras las sombras
aquel, al que deseas,
está a punto de llegar a su destino
no tardará en hacerse presentea
quel, que olvida ya las fatigas
y las penas del camino
está cruzando la línea imaginaria
que le separa de ti
y de su destino
cubre su cara de alegría
y ensancha su sonrisa,
despeja su frente de las dudas
y abre sus brazos
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
VII
conviene que tus pasos sean consecutivos
que no se tuerzan tus caminos
que la vía siga recta mirando al horizonte
no mires atrás
que no sean tus pasos presurosos,
saborea la paz mientras llegan temblando al horizonte
los últimos rayos de la tarde
el fuego te espera
en lo más oscuro del rincón
en la cabaña,
podrás cerrar la puerta
y abandonarte al sueño
sabrás que un amanecer te espera
tras la muerte dulce de los sueños
pero no entres todavía,
inclínate en la puerta
y besa el suelo cuantas veces sea de precepto
y luego,
antes de tomar tu magra cena,
otea el horizonte por si llega el huésped
que premiará tu hospitalidad
y rezará por ti, será tu sombra
mientras viva
Mariano Ibeas
CUADERNO DEL VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
VI
camines lo que camines
te siguen como la sombra,
no podrás esconderte,
porque nunca podrás alejarte de ti mismo
eres un alud de polvo,
un soplo disuelto en tolvanera
eres uno con la raíz del aire
y la brisa con el tiempo de reposo te adensa
te amasa con las lluvias
te funde para renacer de nuevo
y ya no serás nunca lo que fuiste
sentirás el vértigo de la nada
y el soplo del vacío
y el desaparecer del tiempo,
no contarás ya las nuevas madrugadas
ni el color batido del ocaso
no serás ya sino que fuiste
y nadie lo escribió
no quedan huellas,
también las desdibujó la lluvia
y las sembró el viento
en los nuevos renglones
del desierto
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
V
refiérete a él con alabanzas
sabes que tus pasos están señalados en la tierra
el ángel que escribe en el libro
guarda el secreto de tus sendas
pero no podrás huir ni esconderte
no temas
el futuro está en el libro
que se guarda desde la eternidad
y tus pasos están escritos
sobre la superficie de los renglones
de izquierd a derecha
tendida está tu vida
la tabla de tu pecho
guarda los secretos
desde siempre conocidos
el cálamo en tu mano
no duda en la escritura
todo está escrito
está desde siempre
desde antes de antes
y no podrás torcer
ni uno sólo de todos los caminos:
ahí está tu vida.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
IV
Acógelo en tu pecho
es el atardecer
las voces del almuédano
llegan a tu rostro en llamaradas
es la hora de lo Alto
no sólo de las bombas
también es la hora del ocaso
el tiempo y el lugar de la plegaria
tómate tu tiempo
cierra al tiempo tus oídos
y tus ojos a la luz
y esconde el miedo
que te paraliza los huesos.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
III
Acércate
Acércate y frota la puerta con tu rostro
Acércate
no llames todavía
es más saludable que beses primero el umbral
reposa un punto en el umbral
apresta ya tus manos limpias
no te precipites todavía
ahoga en tu garganta el grito de llamada
detrás de las lamas de la puerta
no te espera nadie
no hay nadie
volaron los últimos cascotes y
cuando el polvo se depositó en la tierra
no quedaban piedra sobre piedra,
los muros de cemento cedieron
al empuje de las excavadoras
y tu casa es un desierto,
la viruela sucia de los impactos de bala
te recuerda otros días pasados
el ángel exterminador no pasó en vano
señaló con sangre los quicios de las puertas,
no se asoman a las cuencas vacías
de las ventanas los rayos de la tarde
la puerta no es ya ni un refugio ni un reparo
tras del cobertor del sueño
donde se encerraron sueños milenarios
donde se concibió el futurode tu pueblo
fecundo y numeroso como las estrellas del cielo
como las aguas del mar
como las arenas del desierto,
brillan a la luz las últimas ascuas del incendio
y sólo quedan humos y cenizas
y un cadáver que no termina de morir
un olor de destrucción y de carne quemada
polvo y ceniza en el aire
y un sabor acre en el fondo de la garganta.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
II
si tuvieras la suerte de ver el Lugar
no lo has soñado siquiera y ya lo tienes
dentro de ti como una cápsula
como pupa incubando alas
y quisieras volar, llegar, fundirte
te inclinarías en el polvo
y besarías con unción la piedra del umbral
y sin embargo te paras en la puerta
levantas con solemnidad las manos
en un gesto que no te distingue de los demás
pero que asegura tu pertenencia de rebaño
las palmas hacia arriba, los ojos entornados
los labios despegados murmurando la plegaria,
de pie como un árbol
sería recomendable que te inclinaras
sería preciso que te inclinaras
sumiso como animal de compañía
cuerpo a tierra:__ tu cabeza traza en el aire
el recorrido diario del sol
del cenit al ocaso, y surge de nuevo,
del horizonte al cenit __
y que besaras el polvo
es el fruto de la tierra,
cuando la piedra choca contra la piedra
entrega su cosecha de polvo,
cuando el aire silba tras de las balas
recoge su cosecha de polvo en el cemento
viaja con fragmentos de cal, de arenas y de adobes
y transporta en el ataúd del aire
la semilla de los muertos
son féretros alados que caminan en la raíz del aire
y que no encuentran la paz
si no es en barro
el barro que se amasa con las cenizas y los huesos
que se amasa con las lágrimas de sangre
que seca al sol
o se cuece en el horno
para renacer de nuevo
masa y cuerpo
lanzado hacia delante
buscando su lugar en el vacío.
Mariano Ibeas
CUADERNO DE VERANO
ES LA MÚSICA DEL SIGLO
Cantata sobre las ruinas
y los muros del Lugar
sobre los textos de Adonis,
llamado también “le chêne du Liban”,
I
Es la música del siglo
Dondequiera que estéis
en el Lugar veréis su rostro
Busca un lugar en torno a ti
en él verás su rostro:
es un rostro de niño
apenas salido de la escuela
__ la de la vida y la del hambre __
la de la sangre derramada
en abundancia
para una tierra ahíta y sedienta de sangre,
sangre y polvo
sangre amasada con polvo y piedra
piedra y lodo
vuelan las piedras y en la sombra
se adivina el trazo firme en la mirada
demasiadas horas de odio,
absorbido con la leche y con la sangre
sólo sabe del sabor de las lágrimas
lágrimas sorbidas del rostro de su madre
lágrimas y mocos
y sabor de sangre del primer guantazo
y luego más y más sangre
la de los dientes arrancados de golpe:
la culata del fusil golpea
y las botas militares
se ceban en tu cuerpo
y te recoges sobre el polvo
como en un ovillo, en feto
cobijado en la matriz del aire
te recoges en el dorso de la tierra
como en mano abierta
en el cuenco de la piedra
en la raíz de la vida y de la sangre
y hubieras querido morir esta mañana
pero amanecerás de nuevo un día más
ebrio del odio y de la sangre.
MARIANO IBEAS
CUADERNO DE VERANO
ADONIS
ADONIS
Traducción de las citas: Aurelio Asiain
I
Antes de que despierte el sol de hoy
la violeta de nuestra casa
partió con su valija
y tomó luego el tren del aire
Antes de que despierte
en la blanda solicitud del sueño
antes de que el sol
se acerque al horizonte
antes de que la luz
desde su noche de muerte
surja en la herida del cielo
tengo que conjurar la suerte esquiva
antes que mi vida
juegue su suerte a los dados
tengo que cerrar en los candados
de mi propia tumba
mi sombra enfebrecida
tengo que tomar el norte
del vuelo circular de los halcones
debo retomar mis decisiones
__ la huella en cruz en la ceniza
encierra las brasas de los últimos tizones __
vuela sin cesar el buitre en su círculo de tiza
y acecha mi carroña
no asoma por el lado del camino
ningún ser vivo
hay polvo revuelto en tolvaneras
y una siembra de terrones
la lluvia se tornó en piedra
y no hay surcos que tracen sus renglones
antes de que el verano venza sus colores
vestiré el uniforme de exilado,
tomaré en silencio mi maleta
y en la raíz del aire
trazaré por fin un signo
de suave despedida.
Mariano Ibeas
Mayo de 2006 ( y no podía imaginarme
lo que de profético
podrían encerrar mis palabras)