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DESDELDESVAN

COSAS QUE LEO... POR AHÍ

DE PARTE DE UNA POETA AFGANA

DE PARTE DE UNA POETA AFGANA

DE PARTE DE UNA POETA AFGANA
No tengo ganas de abrir la boca
¿Qué debo cantar?
Yo, odiada por la vida,
No hay diferencia entre cantar y no cantar.
¿Por qué debo hablar de la dulzura
Cuando siento tanta amargura?
Oh, el festín del opresor
Me tocó la boca.
No tengo ni un compañero en esta vida
¿Para quién puedo ser dulce?
No hay diferencia entre hablar, reír,
Morir, ser.
Yo con mi soledad agotada
Con dolor y tristeza.
Nací para nada.
La boca se debe precintar.
Oh, mi corazón, ya sabes que es primavera
Y momento para celebrar.
¿Qué debo hacer con un ala atrapada,
Que no me deja volar?
He estado callada demasiado tiempo
Pero nunca olvido la melodía,
Porque cada momento cuchicheo
Las canciones de mi corazón
Que me recuerdan el
Día que voy a romper la jaula.
Volar de esta soledad
Y cantar con melancolía.
No soy un débil álamo
Que cualquier viento va a sacudir.
Soy una mujer afgana,
Así que sólo tiene sentido gemir.
NADIA ANJUMAN (Herat, 1980-2005).
Fue una poeta y periodista afgana. impulsora de los derechos de las mujeres y creó círculos de lectura en contra del régimen de su país. En vida, en 2005, publicó el libro Gol-e dudi. Fue asesinada a golpes por su esposo y por su familia política.

MARIANO ANÓS

MARIANO ANÓS

Mariano Anos:

“En la falda del monte, de mañana,

se oye llorar a un niño. De repente,

el ameno verdor de la ladera

entrechoca murmullos y colores,

desdibuja, destempla, desmemoria

la espesa ligereza de su aliento,

burlándose del ojo y del oído

que soñaban fijar algún instante

como color o como son del monte,

como cifra o verdad de su quimera.

La cima, poderosa, pensativa,

lenta, ajena a la edad y sorda al llanto

¿envidiará tal vez, por un momento,

la frágil inquietud de la hojarasca,

su condición expuesta a la mudanza?

Cuando se siente amenazado, el monte

no esconde la cabeza: la enarbola,

aleonado, retador. Sacude

los parvos matorrales con que apenas

abriga su atalaya pedregosa

y jura defender su apartamiento

de cualquier inquietud sujeta al tiempo.

Los dioses, maliciosos, cuchichean

a sus espaldas y de buena gana

consienten sus bravatas. Niño monte.

¿Será su soledad la que lloraba?”

ENEIDA

ENEIDA

Liber II, 1-9

Conticuere omnes intentique ora tenebant
inde toro pater Aeneas sic orsus ab alto:
 

Callaron todos y atentos sus rostros mantenían,
entonces el padre Eneas desde su alto lecho así empezó:


"Infandum, regina, iubes renouare dolorem,
Troianas ut opes et lamentabile regnum
eruerint Danai, quaeque ipse miserrima uidi 5
et quorum pars magna fui. quis talia fando
Myrmidonum Dolopumue aut duri miles Vlixi
temperet a lacrimis? et iam nox umida caelo
praecipitat suadentque cadentia sidera somnos.
 

“Un indecible dolor, reina, me pides renovar,
cómo las riquezas troyanas y un reino digno de lamento
destruyeron los Dánaos, y las desgraciadísimas cosas que yo mismo vi 5
y de las que fui parte importante. ¿Quién, al contar tales cosas,
de los Mirmidones o Dólopes o soldado del duro Ulises
se abstendría de las lágrimas? Y ya la noche húmeda del cielo
se precipita y los astros cayendo invitan al sueño.

FRANCISCA AGUIRRE...

FRANCISCA AGUIRRE...

HACE TIEMPO

Recuerdo que una vez, cuando era niña,
me pareció que el mundo era un desierto.
Los pájaros nos habían abandonado para siempre:
las estrellas no tenían sentido,
y el mar no estaba ya en su sitio,
como si todo hubiera sido un sueño equivocado.

Sé que una vez, cuando era niña,
el mundo fue una tumba, un enorme agujero,
un socavón que se tragó a la vida,
un embudo por el que huyó el futuro.

Es cierto que una vez, allá, en la infancia,
oí el silencio como un grito de arena.
Se callaron las almas, los ríos y mis sienes,
se me calló la sangre, como si de improviso,
sin entender por qué, me hubiesen apagado.

Y el mundo ya no estaba, sólo quedaba yo:
un asombro tan triste como la triste muerte,
una extrañeza rara, húmeda, pegajosa.
Y un odio lacerante, una rabia homicida
que, paciente, ascendía hasta el pecho,
llegaba hasta los dientes haciéndolos crujir.

Es verdad, fue hace tiempo, cuando todo empezaba,
cuando el mundo tenía la dimensión de un hombre,
y yo estaba segura de que un día mi padre volvería
y mientras él cantaba ante su caballete
se quedarían quietos los barcos en el puerto
y la luna saldría con su cara de nata.

Pero no volvió nunca.
Sólo quedan sus cuadros,
sus paisajes, sus barcas,
la luz mediterránea que había en sus pinceles
y una niña que espera en un muelle lejano
y una mujer que sabe que los muertos no mueren.

 

Francisca Aguirre.

CARMEN ALIAGA

CARMEN ALIAGA

NOSOTRAS

 

Nosotras,
las Mujeres de Seda
también lanzamos dardos,
-PIEDRA PAPEL TIJERA-
Nosotras,
las Mujeres de Seda
nos cosemos la lengua
y clavamos después el alfiler
en las alas abiertas
de las mariposas.
Nosotras,
las semejantes,
las lanzadoras de cuchillos,
las acuchilladas,
las mujeres gusano,
las agusanadas por dentro…
Nosotras,
las mujeres sedosas,
las mujeres sedadas,
para no lanzarnos
al Vacío.
El Sueño es una trenza,
un cuello de mujer hecho de pan de oro.

El Sueño es una tranza,
un cuello de mujer hecho de pan de oro.

Sé bienvenido Tú que vienes a nombrarme
“Floral, liviana Ophelia, perfumada Georgette…”
(Arándanos y Lirios en el pecho)

Sé bienvenido Tú mientras cubre mi rostro
el nocturno turbante
-la Duermevela-.

 

CARMEN ALIAGA, "Nosotras".

 

OLGA BERNAD: PERROS DE NOVIEMBRE

OLGA BERNAD: PERROS DE NOVIEMBRE

NO FEAR

Sabes que sí, que siempre tengo miedo,
que mi fuerza está hecha de temores.
No he crecido en valor sino en misterio, 
esa forma poética y absurda
de nombrar lo escondido
para calmar al mar de la impaciencia.
Sólo sé que me asusta la dureza
de piedra en la mirada de la gente.
El valor hiela mi corazón. Me asusta
acabar siendo piedra sobre piedra
sepultada en los ojos de esa gente.

Me asusta
prostituir palabras para evitar verdades 
que no se marcharán.
Y me asusta el silencio y las palabras
que arrojo hacia el silencio cuando la vida calla,
pues cicatrizan mal
las heridas abiertas con un cuchillo sucio.

(Me asusto yo despierta entre el miedo y el mundo,
como si no bastase ser feliz algún día,
como si nada nunca fuese a ser suficiente,
como si al aceptarlo firmase una derrota.
Entres tristes victorias se va, se muere el tiempo,
y yo no sé qué hacer para guardarlo,
para tenerlo cerca y respirando
a mis pies como un gato que nos permite a veces
tocarlo suavemente mientras está dormido).

Me asusta
que los deseos suenen a ruido de otros pasos,
que en la última luz, como en la noche,
los sueños estén llenos
de muchachas extrañas y feroces
-las que yo tal vez fui, las que he olvidado-
caminando descalzas
hacia playas que ya no mira nadie.

Que tú cierres mis ojos ante el miedo,
que yó cierre los tuyos
y los párpados cierren 
un oscuro telón sobre la nada.

EPITAFIO

Dejé de tener miedo.
Imagina
lo que ahora tengo
y vive
como si no hubieras podido imaginarlo.

("Perros de noviembre", Ediciones de la Isla de Siltolá, 2016)

OLGA BERNAD: PERROS DE NOVIEMBRE

OLGA BERNAD: PERROS DE NOVIEMBRE

Soltando un perro. Dedicado a todas las mujeres lectoras -son muchas- que acaban sus noches en brazos de algún libro.

LA ELEGIDA

Ha sido muy hermoso, como siempre,
dejarme secuestrar por tus caricias.
Lo esperaba y has sido lo esperado
y, mientras tú cumplías tu destino,
yo he jugado las cartas que tenía:
hormonas y horizontes
y esa curiosa sed de alma del cuerpo.
Arco de aliento, flecha del deseo,
jadeo de animal que muere y mata,
resurrección y pan de cada día.

Ya está, mi amor, apaga el cigarrillo,
tu lado de la luz y mi silencio.

Hace treinta segundos
que mis ojos añoran mi mesilla.
Sobre el lomo del libro que ahora duerme me espera
--a mí, soy su elegida--
el exacto galope que me adentra en mí misma.
Un noble potro oscuro es mi montura,
el mar más lento ruge dentro y lejos.
Dios duerme, yo me escapo;
a veces mi alma tiembla como el aire
cuajado de tambores de sus guerras.

(Olga Bernad, “Perros de noviembre”, Ediciones de la Isla de Siltolá, Colección Siltolá Poesía, 2016)

http://cariciasperplejas.blogspot.com.es/…/un-poema-de-perr…

ROSENDO TELLO

ROSENDO TELLO

LA ESPERANZA

Es la esperanza de durar sin más consuelo
que un corazón cansado que no se siente
en la firmeza de la vida, que ha dejado
desprendida de ocupaciones liberales.

Y cómo os echo de menos, amigos míos.
Venid por los senderos de mi imaginación
a tomar una copa de champaña en mi jardín,
dejando en los umbrales los desvelos.
No hablemos nada,no digamos nada; 
dejad que lentamente esa luna morena
vaya serenando la noche con su luz.

La luz de estar unidos, simplemente,
asistiendo en silencio o aspirando el perfume
de las estrellas, antes de que yo me vaya.

(Rosendo Tello Aina, "Revelaciones del silencio", Zaragoza, Guara d'edizions, 2015).

EL AUTOR SE SABE...

EL AUTOR SE SABE...

El autor se sabe,
y, a veces,
si se compara,
se admite;
da de su tiempo y de su pan
a quien lo pide
y no pide nada a cambio;
quiere vivir y deja...
quiere escribir
y no ceja en el empeño;
no sabe ser feliz
sino con otro,
y ama el silencio,
por encima de las voces...

y por encima del amor,
no quiere nada.

                        Mariano Ibeas, 2005

(He encontrado esta declaración en el inicio de mi blog "DESDELDESVAN" http://desdeldesvan.blogia.com/ Y me ha hecho gracia)

ANGELINA GATELL COMAS..

ANGELINA GATELL COMAS..

BÚSQUEDA


              "Mi corazón reposa junto a la fuente fría."
                                         Federico García Lorca

A Tica Fernández-Montesinos García

No volveré a sentarme debajo de ese olivo,
ni dejaré otra rosa entre sus ramas
que parecen clamar en todos
los desiertos del mundo
aniquiladas por la incertidumbre.

Tampoco
me detendré otra vez junto a la Fuente Grande
donde el agua solloza allá en el fondo,
vecina acongojada
del corazón que le legó su profecía
y se llevó el instante que goteaba sangre
y lo guardó en la esfera
de las impunidades que persisten
bajo el ojo de Dios.

De ahora en adelante
voy a llorar sólo en tus versos,
igual que aquella tarde,
-recién llegada yo al área
de los descubrimientos-, cuando
José los puso entre las hojas
de mi estupefacción
y los dejó temblando como luz en la noche.

Sé que en ellos, ocurra lo que ocurra,
siempre podré encontrarte.


                    Angelina Gatell Comas

FUGITIVOS

FUGITIVOS

FUGITIVOS

Siempre será Alejandría. A poco que recorras
la calle que va derecha hasta el Hipódromo,
verás palacios y monumentos que te asombrarán.
Por más estragos que las guerras le hagan,
aunque se venga a menos, siempre será un lugar fascinante.
Y así, entre caminatas y libros,
y entre estudios diversos, pasa el tiempo.
A la tarde nos reunimos frente al mar
nosotros cinco (bajo nombres, naturalmente,
fingidos) y algunos griegos
de entre los pocos que quedan en la ciudad.
A veces discutimos sobre asuntos de Iglesia (algo romanos
parecen los de aquí); y otras veces, hablamos de letras.
Antes de ayer leímos unos versos de Nonno.
Qué imágenes, qué ritmo, que lenguaje, qué armonía:
entusiasmados admirábamos al Panopolita.
Y así pasan los días, y nuestra estancia
no se hace desagradable, pues está claro
que no va a durar para siempre.
Llegan buenas noticias: ya sea que en Esmirna
algo empieza a moverse, o que en abril
nuestros amigos se marcharán de Epiro, nuestros planes
se van logrando y fácilmente derrocaremos a Basilio.
Y entonces nuestro turno también habrá llegado.

(C.P. Cavafis. Traducción: Juan Manuel Macías)

ME SOBRA EL CORAZÓN ( Miguel Hernandez)

ME SOBRA EL CORAZÓN ( Miguel Hernandez)

ME SOBRA EL CORAZÓN ( Miguel Hernandez)

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos de mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella.
Y busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?… no sé por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo allí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacia más.
¿No veis mi boca qué desengañada,
qué inconformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra corazón.

Hoy, descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.

De “Otros poemas” 1935 1936

UN POEMA DE MANUEL RICO

UN POEMA DE MANUEL RICO

MADRID, 11 DE MARZO, un poema contra el olvido.


Aquella mañana, el tablón de la Librería Alberti se fue llenando de poemas que los poetas fueron escribiendo atenazados por la rabia y el dolor. Muchos de esos poemas formaron parte de este libro. El producto de sus ventas fue íntegro para las Víctimas del 11-M. Cada año, publico mi poema de aquellas horas.

"Marzo desnivelado por las cifras
del desaliento. Marzo de muerte,
triste marzo de trenes y extrarradios marchitos,
marzo de sueños rotos y niños deshabitados,
de pronombres sin nombre, de apellidos
quebrados y relojes sin hora, marzo de los teléfonos
enmudecidos.

Mi ciudad asolada. Mis tierras y mis trenes,
asolados, mis ojos y mis manos
y mis brazos,
asolados. Muerte sembrada bajo la luz
de un Madrid lateral
hecho de andenes periféricos, de seres menesterosos,
de mujeres crecidas en la sombra diaria
del tiempo inabarcable del trabajo,
de hombres cultivados
en el silencio anónimo de las factorías,
de humildes bachilleres y de párvulos,
de viejos azorados por noticias de muerte,
de bares conmovidos por la niebla y la sangre,
de juguetes sin niño,
de huérfanos sin ira,
de vacías acequias,
de fogatas sin lumbre.

Madrid de hospitales, de lutos y de marzo.
Capital de la niebla y del dolor. Ciudad de los estanques
del silencio.

Madrid desbaratado y mío. Madrid nuestro.
Como los muertos, nuestro.
Dueño de un mes de marzo
descolorido y turbio, pero nuestro.

Entre muertos y lágrimas,
es más nuestra y cercana la ciudad. También más triste."

 

Manuel Rico

UN POEMA DE FERNANDO VALLEJO ÁGREDA

UN POEMA DE FERNANDO VALLEJO ÁGREDA

JAIME GIL DE BIEDMA

Paseo muchas tardes
con Jaime Gil de Biedma. Mi amigo el poeta.
Nos vienen tantas cosas a la boca del estómago
que terminamos vomitando
el polen de los tilos en flor. Hoy nos hemos mirado juntos en el viejo espejo que recuerda a mis abuelos.
Cuando estoy triste
(suele ocurrirme los días de lluvia)
pone su mano en mi hombro derecho
y con su sonrisa de siempre (brutalmente aristocrática)
me dice
"respira hondo".
Son tantas las palabras que intercambiamos
que parece que jugamos al rabino francés.
Cuando cae
mi último suspiro
me da un beso en la frente (siempre huele a Agua Salvaje)
y me dice
"si mañana puedes quedamos. Estoy tan solo en la muerte".
Y yo me voy encogido de hombros
con las manos en la espalda
pensando en mañana. Esa mañana de siempre
que es siempre más mañana.

(homenaje a Gil de Biedma)

Fernando Vallejo Agreda

UN POEMA DE CARMEN ALIAGA

UN POEMA DE CARMEN ALIAGA

Mis piernas transparentes
cual reluciente copa en vuestros paladares.
La seductora cinta rodeando el tobillo.
El cabello pintado de champagne.

Ustedes...
diluyendo en sus vasos mis untuosos labios.
-Alegres infelices brindando por la Vida-

¡La divina costumbre
de levantar al aire
la bella cristalería de Bohemia!

 

Carmen Aliaga

JOAQUÍN SÁNCHEZ VALLÉS

JOAQUÍN SÁNCHEZ VALLÉS

 UN SONETO

Sé siempre bienvenida, muerte hermosa,
sella mi vida con tu brusco beso;
no me des tu quietud: quiero tu exceso,
deja que beba el vaso que rebosa.

Para embriagarme de esa densa rosa
que abre al aire un rubor de carne y hueso,
llévame a tus jardines sin regreso,
hoy que de ti me avisa cada cosa.

¿Vivir? Vivir es nada, turbia brisa
que sobre un sueño sin reposo pasa,
oscuro orvallo que la yerba pisa.

Al fin, nací fraguado en tu argamasa;
pues tuyo soy, permíteme, deprisa,
abrir la puerta y regresar a casa.

JOAQUÍN SÁNCHEZ VALLÉS

Agate Deuna Bezpera

Agate Deuna Bezpera

Zorion, etxe hontako denoi!
Oles egitera gatoz,
aterik ate ohitura zaharra
aurten berritzeko asmoz.
Ez gaude oso aberats diruz,
ezta ere oinetakoz.
Baina eztarriz sano gabiltza,
ta kanta nahi degu gogoz.

Santa Ageda bezpera degu
Euskal Herriko eguna,
etxe guztiak kantuz pozteko
aukeratua deguna.
Santa maitea gaur hartu degu
gure bideko laguna.
Haren laguntzaz bete gentzake
egun hontako jarduna.

 

¡Felicidad a todos los de esta casa!
Venimos a llamar,
de puerta en puerta como vieja costumbre
con intención de renovarla este año.
No somos muy ricos en dinero,
ni en zapatos.
Pero estamos con la garganta sana,
y queremos cantar con ganas.

Es la víspera de Santa Águeda
día de Euskal Herria,
El día que hemos elegido
para llenar todas las casas de alegría cantando.
Hoy hemos tomado a la querida Santa
como amiga de nuestro camino.
Con su ayuda podemos llenar
de esperanza este día.

MIQUEL MARTÍ I POL

MIQUEL MARTÍ I POL

El año que viene ya nadie se fijará en nosotros,

                                                 Miquel Martí i Pol

El año que viene ya nadie se fijará en nosotros.
Ahora somos recién llegados y nos miran con desprecio
hasta los que llevan aquí cuarenta años
y nada les altera.
Tenemos un aire aturdido y tenaz
que hace reír a las mujeres
y apenas si nos atrevemos a girar la cabeza
por temor a perder el equilibrio.

De aquí en un año, sin embargo, habremos mudado la piel,
llevaremos la ropa con más desenvoltura,
perseguiremos a las chicas
y tendremos que decir palabras duras
sin sentir que nos tiemblan las piernas.
Será entonces el momento de esperar a los otros,
a los recién llegados con turno de entrar en el juego
formando parte ya para siempre del bando que odiábamos
el momento de intentar formas nuevas
de ganarse el halago con una risotada
en estúpida complicidad,
o tal vez una ruidosa blasfemia de sorpresa.

Y envejeceremos deprisa,
porque nada cansa tanto como lograr
en un solo año todo lo que anhelábamos.

De "La Fábrica" 1959

                                            (Dedicado a Beatus)

LA PRINCESA ESTÁ MUERTA

LA PRINCESA ESTÁ MUERTA

Un soneto en versos blancos por el puro capricho de recordar, antes de que acabe el año, a la princesa Leia y a todas las princesas que olvidasteis después de que os hicieran soñar.

LA PRINCESA ESTÁ MUERTA

La precisa princesa se murió de repente,
precisamente cuando no lo esperaba nadie.
No le pasaba nada, ya nunca estaba triste.
La princesa leía recostada en la almena.

Y desde el cielo vino, como un río de barro,
el azul enlodado; definitivo como
el final del verano o como enamorarse.
Vino el real deseo, el auténtico príncipe.

El simple, el verdadero deseo de morir.
Seremos más felices sin la princesa triste:
podremos dedicarle versos y borracheras.

Años de vino oscuro, ninguno que nos sacie.
Porque nunca la amamos, apenas añoramos
un suspiro cansado y un gesto de princesa.

(Olga Bernad, "Caricias perplejas", Siltolá, 2009)

 

Para celebrar los NUEVE AÑOS del blog.

LES INSATIFATAUX

LES INSATIFATAUX

2.- LES INSATIFATAUX

                                               À  Raymond- le- Chien

Ah oui ça c’est bien vrai

Que c’était pas comme ça

De mon temps de ton temps

On respectait les vieux

On marchait sul trottoir

On la tournait sa langue

Dissette fois dan sa bouche

Avant d’ oser causer

El les gauloiz coûtaient

Dix centimes-deux sous

Mais ils ont tout changé

On n’a plus de respect

Pour les vieux pour les vieux

On fait l’amour  avec

Des sinjeanpantalons

On roul dans des voitures

Qui marchen au pétrole

Et puis et puis surtout

Eh merde merde merde

On est vieux, on est vieux…

 

                    De Boris Vian, "Cantinelas en jalea", Poesía Hiperión.