CADÍ...
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CADÍ o QADÍ
Juez. Entre turcos y moros, juez que entiende en las causas civiles
Quiero ser mi juez y parte:
No quiero a nadie en mi camino.
Si he de seguir lo haré sin tino,
a mi libre
albedrío,
no quiero juez,
ni moro ni judío.
Que me juzguen los vecinos
en la plaza.
Que se burlen de mí los payasos y juglares
que hagan mofa los niños en la amiga
que se lancen pullas a mi paso
que se lancen boñigas,
dado el caso,
pero no compareceré ante ningún juez,
no es el caso.
Yo mismo me condeno
si es preciso.
No me miraré,
cual Narciso inocente,
en el agua de la fuente,
para destacar mi hermosura,
no será el caso
en este caso.
Que nadie empañe la blancura
de mi historia,
que nadie manche de tinta
el papel de ejecutoria:
Tengo un pleito con la vida
y ya perdí.
No es menester ningún juicio:
La sentencia estaba escrita
desde que nací.
Mariano Ibeas 24 /06/ 2024