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CUADERNOS DE NORTE

CUADERNOS DEL NORTE
Los que emigran del Sur
al Norte,
como los gansos
o las grullas
al final del invierno...
los que no tiene nada
que perder
porque lo han perdido
todo,
los que buscan un sueño
en el país de Andersen
o de Perrault,
los que viven y mueren en el Mediterráneo
sueñan con el cielo
del norte,
que siempre es gris.
Mariano Ibeas 24 / 07 /2023
"PAISAJE" DE OCTAVIO PAZ

"Los insectos atareados,
los caballos color de sol,
los burros color de nube,
las nubes, rocas enormes que no pesan,
los montes como cielos desplomados,
la manada de árboles bebiendo en el arroyo,
todos están ahí, dichosos en su estar,
frente a nosotros que no estamos,
comidos por la rabia, por el odio,
por el amor comidos, por la muerte".
Octavio Paz | Paisaje
8.- CUÁN PROFUNDO ES TU AMOR

8.- CUÁN PROFUNDO ES TU AMOR
“Cuán profundo es tu amor, realmente quiero aprender, porque estamos viviendo en un mundo de tontos, rompiéndonos”.
( Elvira Lindo, A corazón abierto”.
Si el amor fuese como el viento
me gustaría sentirlo pasar;
quiero esperar
la brisa de la tarde,
la caricia elemental
de las hojas de los árboles
del paso silencioso de las sombras
por el tronco del olivo
el discurrir de las nubes que declinan,
que dibujan un momento las formas
elementales de un pájaro,
y luego ya se van.
Quiero establecer en el aire
la ruta de los pájaros
el canto del arroyo
la queja lastimera de la rama
desgajada por el peso de la nieve;
todo ello
ahora son recuerdos:
¿lo he visto o lo he soñado?
No lo sé.
En mi memoria apenas quedan huellas
del paso de los días
del sueño o la vigilia
del cuento y del susurro.
Me lo dijiste una vez,
Y yo me dije:
No lo olvidaré.
Y ahora que quiero afianzar los recuerdos,
para que no se borren
del presente,
vuelvo la mirada
al pasado ya pasado:
somos tontos por no vivir,
por no haber vivido en su momento
y ahora
lo que queda son los legajos
polvorientos del recuerdo
y eso no es vida
no es vivir…
Mariano Ibeas 15/10/2021
7.- ESTOY CANSADA DE HILARME

7.- ESTOY CANSADA DE HILARME
“Estoy cansada de hilarme hacia la muerte”.
(María Teresa León, “Memoria de la melancolía”)
Me extiendo como le hilo en el telar
voy y vuelvo tendiendo la urdimbre
enhebro la naveta
y vuelvo a empezar la labor de siglos:
hilo para la muerte…
No sé si al final del ovillo
encontraré algo,
siquiera un signo de esperanza.
Al final no hay nada
sólo una nueva madeja
un volver a empezar.
Voy y vengo
como el mar a conquistar
una porción de las arenas
una roca que se opone a mi fuerza
de destrucción
Tiempo al tiempo
me fundiré con ella
no hay prisa, yo no cuento
las horas ni los segundos
No me afectan ni las luces ni las sombras
el desfile de la luna
la cuenta de años y estaciones:
tengo el orgullo del que pacienta
como el pastor con su rebaño
viendo las nubes pasar…
Soy el que se sienta
el que no le importa esperar, el que sabe
que al final ganará la partida
¡Jaque mate…!
Y vuelta a empezar…
Mariano Ibeas... 18/08/ 2021
CACHE CACHE CIGUË

"Cache-cache ciguë" (“Escondite con cicuta”)
Françoise Lison-Leroy
Cerraste la pesada puerta / tras
mis manos / tatuaste mi edad / mis
pasos de escolar / mis armaduras / y en este
patio cuadrado / aprendo a volar algunos sueños /
a sollozar sin ruido ni pañuelo / a contar
los cuadrados de todas nuestras batas
sin ternura / vuestras siluetas vigilan
nuestros juegos / espían nuestras cartas falsas / no
dormir / no ceder / rapiñar y rapiñar todavía /
mil instantes / sola a sola con nada / hay que
remontar la rampa / hacer crujir la escala de madera
el parquet / para sentir el propio peso
asentarse sobre un trono / y cada una
os saluda / sorberse las risas / los perfumes
culpables / y desgarrar el rojo / de algunas mejillas
demasiado sonrosadas / cuánto daríais / por ver
nuestras frentes humilladas / nuestras certidumbres calcinadas
el silencio es la norma / abordamos
el día siguiente / entre tostadas y lecciones /
las mesas sin salida / los cráteres /
candáis nuestros dientes / el pan demasiado frío me
abofetea / cintura / hay que destripar al culpable
6.- HABRÍA QUE HACER TANTAS PRESENTACIONES

6.- HABRÍA QUE HACER TANTAS PRESENTACIONES
“Habria que hacer tantas presentaciones de los otros muertos, que no acabaríamos nunca”.
(María Teresa León, “Memoria de la melancolía”)
¿Por dónde quieres que empecemos?
¿Quién encabeza el libro?
Hijo de, hijo de, hijo de…
Y todos han desaparecido,
Desapareció también el libro,
donde estaban escritos para la eternidad;
ni siquiera los que recordaban
y recitaban enormes letanías,
los que desgranaban mansamente
los nombres de los muertos
los llantos de los hijos y las viudas,
los que contaban con los dedos
y las cuentas del rosario
los que murmuraban entre sueños
se han callado…
Se rompió el cordel,
se dispersaron las cuentas
y ya no hubo modo de recuperar los nombres.
Todos fueron olvidados
y ya no hubo cuenta atrás
simplemente un vacío en la memora,
un ictus del corazón…
Se incendió la biblioteca
que guardaba las últimas huellas
bajo tinta y polvo.
Mataron a los últimos guardianes
que abrían y cerraban las puertas,
los guardianes de los sellos,
los celadores del silencio,
Y a los santos varones
que atesoraban los frutos en la memoria
se fueron muriendo consumidos,
nadie quedó para leerlos
se quemaron los rollos y los pergaminos.
Alguien dijo: volvamos a empezar,
partamos de cero,
volvamos a los inicios…
Y el tiempo echó a rodar de nuevo en los desiertos
Se abrieron las zanjas
y de la memoria extinta
sólo quedaban unos huesos .
Mariano Ibeas 18/08/2021
5.- QUÉ TENEMOS QUE VER NOSOTROS

5.- QUÉ TENEMOS QUE VER NOSOTROS
“Qué tenemos que ver nosotros con los cementerios de los países donde vivimos.”
(María Teresa León, “Memoria de la melancolía”)
Estos muertos no son mis muertos:
de ellos no queda
ni memoria estremecida,
ni huella siquiera de su paso:
pasan al reino de las sombras
pasaron al otro lado
de la existencia,
nadie los conoce
ni los reconoce como suyos,
nadie los reclama;
pasaron del ser al no ser
al polvo y la ceniza
a la pudrición
y alimento de gusanos,
se vuelven de nuevo
fecundos con las lluvias;
se dejaron penetrar de las raíces
del sol y el polvo
de la cal de los huesos
del humus al humo del incendio
no son, ni están:
nadie les espera
a este lado de la orilla
a la ribera
aquellos que hablaban de resurrección
también perdieron su voz y su palabra
están sordos y mudos
cuando se les pregunta:
no saben ni contestan,
están muertos.
Mariano Ibeas Gutiérrez 18/08/2021
ESTOY CANSADA DE NO SABER

4.- ESTOY CANSADA DE NO SABER
“Estoy cansada de no saber dónde morirme. Esa es la mayor tristeza del emigrado”.
(María Teresa León, “Memoria de la melancolía”)
Por eso te mueres un poco,
cada día, sin saberlo,
sin darte cuenta,
inexorablemente,
fundiendo los días y las horas
en un fluir continuo hacia la muerte.
Suerte líquida:
Desde que te levantas
hasta que te acuestas estás muriendo,
inexorablemente,
el sueño y la vigilia
no entran en línea de cuenta,
una muesca en la memoria…
De la materia de los sueños es la muerte
nadie te empuja,
nadie te espera al despertar,
los restos de la noche,
los restos del naufragio,
desaparecen con la ducha mañanera,
sudor y dolor, duelos y quebrantos,
células muertas, cabellos,
sudor y polvo de los días
todo te conduce
hacia la tierra;
es la gravedad de un fardo
inaguantable
que te dobla la espalda,
que te quiebra.
Y mientras te lavabas
te ibas deslizando
suavemente
por el desagüe:
ese eres tú,
¿y qué esperabas?
todo tú desapareciendo
a borbotones
por el sumidero del lavabo:
mocos y semen,
sangre sudor y lágrimas…
Mariano Ibeas 18/08/2021
QUANT AUX MORTS

3.- QUANT AUX MORTS
“En cuanto a los muertos, siempre he creído que para ellos los muertos somos nosotros. Ellos se han reunido con los vivos, después de esta absurda excursión por la casi vida”.
(Laurence Durrel, “Justine”)
Los muerto sois vosotros,
que os creéis vivos,
ellos tienen las certezas
y la verdad última de las cosas
vosotros sois la herrumbre,
el cardenillo,
la usura del vivir
la derrota del tiempo ido,
y no se os da un punto de reposo
para mirar atrás
para desandar lo andado
para retomar el camino
que se bifurca a vuestra espalda
no hay ya tiempo de retomar el tiempo
de recorrer los viejos senderos
de abrevar en los arroyos,
el tiempo ya paso,
es tiempo ido…
De nada sirve llorar,
las lágrimas no quebrantan las piedras,
no alimentan las fuentes
ni hacen crecer el trigo…
Basta ya, se acabo el tiempo
tuviste ya tu suerte
en la mesa del azar__ negro, impar y pasa__
echaste a rodar los dados
Y has perdido.
Mariano Ibeas 18/08/2021
CON MINÚSCULA

CON MINÚSCULA.
“He borrado a mi dios de la memoria”
He borrado a mi dios
de la memoria:
__ finis, se acabó__.
Lo he desheredado
ya no lo tengo
no es mío,
se acabó el contrato de propiedad
el convenio a raíz de la costumbre:
no forma parte
del atardecer cuando el día reclina
y el hombre que se inclina teme a las sombras
o la mañana al despertar…
Arrumbado en un rincón
como los trastos viejos, inútil e inservible
__ ya no me sirves, dije,
ya no serás mi esclavo__
no necesito de tu domesticación
como amo,
ni de tus servicios como esclavo:
ya no me sirves, ni te sirvo…
Ya no me sirves,
no te tendré en mis dominios
no estarás en mis altares
ni presente en las libaciones
ni en los sacrificios
ya no serás el espíritu protector
el lar, el penate:
el pacto de familia se acabó,
rompióse la alianza
sellada con la sangre
__ estás muerto y olvidado__.
Y ya lo sabes.
Ninguna lápida guarda en su relieve
el nombre y las fechas
más allá de la tercera
generación,
todo se remite al polvo, al agua y la ceniza
y al futuro del barro,
y la rueda comienza otra vez.
En el desván de los trastos
viejos, en la espera
del armario no guardes la esperanza.
Ya no volverás a mí
y a mis altares
floridas primaveras,
no serás__ quizás nunca lo fuiste__
la raíz y la razón
de mi existencia.
Yo, hombre, pasión inútil, gusano miserable,
un día creí soñar
con un mundo de sombras,
de santos, ángeles y aparecidos
y ahí no estabas tú,
tampoco.
Mariano Ibeas 17/07/2021
KU

KU
El humo, el vacío,
todo lo devoró el tiempo
y el espacio
y no quedó nada,
ni donde caerse muerto.
El tiempo fue
un tiempo ido,
una eternidad inútil
malgastada
en fuegos de artificio:
contando los segundos
un latido, un suspiro
un discurso de la sangre
un fuelle henchido que resopla
y sopla entre las brasas,
que enrojece los carbones
__ y eso era la vida, decían__
Y eso era la muerte, decían:
cuando los fuegos se apagan.
Vivir era un espacio
Entre dos ríos, una montaña,
un valle, una llanura sin relieve
que hay que recorrer
quieras o no quieras.
La vida fue un tiempo
En una infinitud de espacios
y a eso le llamaron
morir
llenar el vacío,
completar el recorrido
del laberinto
en los ojos de la luz
que ya no refleja
la tristeza
ni el cansancio
ni la fatiga del nuevo
amanecer
solo el eco de las sombras
y las rocas de la palabra
en los pasillos desiertos;
solo el paso
de las sombras,
solo el vacío:
¡Miguel!
Mariano Ibeas 10/04/2021
HABLO CON LOS MUERTOS...III

3.- Los que ya no están
Los que ya no están
ni existen,
ni existieron quizás
__ mis hermanos, por ejemplo__,
que no nacieron siquiera
fruto del amor primero
de mis padres
que no visitaron la vida
que no vivieron la luz,
que pasaron de los sombras
del útero materno
a las sombras de la muerte.
¿Qué fue de ellos?
No se rescataron
ni sus nombres
ni sus huellas…
fueron no nombrados, olvidados ya
antes de que se solidificaran
los recuerdos
ni siquiera una tumba,
nada, desechos de hospital
carne frustrada
fruto muerto
y nada más,
solo por no ser
y no existir
solo por eso.
Mariano Ibeas 11/06/2020
HABLO CON LOS MUERTOS... II

2.- Y como triste remedo
Y como triste remedo de Orfeo
voy a rescatarlos
del olvido
del más allá del tiempo ido
y no sé si querrán despertar
volver
de nuevo a lo vivido
a una existencia
tal vez vulgar,
aburrida o miserable
que no querrán recuperar
y por ello, mis muertos
no quieren quizá
venir a visitarme
ni tomar carne mortal
y no frecuentan mis noches
y mis sueños.
Soy yo que les provoco
__ ellos estaban en paz__
que les convoco a respirar
el aliento de la vida
__ si no hay vida__
el soplo de existir
__ si ya no existen__
Si ya no soy yo
ni son ellos tampoco.
Para qué vivir
si la vida no es vivida,
compartida, para qué existir
si ya no existe, débil,
ni el más mínimo recuerdo…
Quizás vivir era eso: recordar,
y el más leve recuerdo
les permite vivir
todavía un momento,
todavía un espacio,
todavía un tiempo.
Mariano Ibeas 10/06/2020
HABLO CON LOS MUERTOS...

1.- Hablo con los muertos I
Hablo con los muertos
mis muertos
los que ya no tienen voz
ni voz ni voto
ni voz ni aliento
pero ahí están
presentes
en mis sueños
__ “presentes sucesiones de difuntos”,
que diría Don Francisco
de Quevedo__
presentes en mis noches,
en mi encierro:
son ecos
sombras
vacío en el vacío
silencios
silencio en los silencios
y gritos
sin voz
perdidos en el tiempo
sin voz
sin tiempo
Mariano Ibeas 09/06/2020
ESPADAÑA

VIII
ESPADAÑA
Junto al río aneas y espadañas
Y un ventear triste
De jilgueros y zorzales
Y el sonido de la alta tarabilla
Con ritmo cansino y constante
Trapiche que muele
Y muele el canto cereal
De los tiempos del hambre
De las encías rotas y sangrantes
Del agua hosca y agitada
Sobre el rodete de los sueños
Sangre y harina
Sudor y sacrificio
De la piedra y del agua
Camposanto
Huerto del francés
Molino indiano
Del sudor y del duelo y del quebranto
No has de olvidar el surco de tus sueños
Ni el amor regado en el sembrío
Es tu vida que ya no es
Eres tú
Que te moriste
Y no volverás
De nuevo al nido.
Mariano Ibeas 08/04/2020
MAJUELO

VII
MAJUELO
La tierra que te espera está ya presta:
Cigarral, majuelo, lote
Tu suerte echada
Hundida la semilla en el surco
Sólo queda esperar la primavera
Puede ser propicia
O sucumbir bajo la mordedura
de la escarcha o de los hielos
débil puede surgir
un atisbo de esperanza
a la luz del secarral
de las calizas implacables
de la piedra que vino de lo alto
de las langostas
y no podrás esperar el corte
traicionero de las hoces,
y oirás decir
con resignación:
la suerte está echada
De nada valdrán los llantos y oraciones,
Las ofrendas,
Los dioses están sordos
Y no entienden tus plegarias
Son de barro, madera,
Materia como tú
Y nada pueden hacer contra el polvo
el silencio de la nada.
Mariano Ibeas
(05/04/2020)
ALACENA

VI
ALACENA
Arca, cofre, alacena
Lote, suerte, lugar de donde crece el azar
Golpe de dados, cubilete,
Todo al negro donde se juega
Nunca la vida y la muerte estuvieron tan cerca
Pasa y pesa
Pasa la laguna y el dios que pesa en la balanza
Tu corazón, no encontrará
Ni un ardite para equilibrar la balanza
Es tu medida:
Abre la boca y muestra la moneda:
Nada, ni el más mínimo crédito para el más allá
Negro impar y pasa…
Consulta los hados, la suerte, la ruleta que gira:
Todo al negro
Y a la triste oscuridad
Donde se alimenta el silencio.
Mariano Ibeas
CENOTAFIO

V
CENOTAFIO
Cenotafio
Vacía, tumba vacía
Monumento funerario de la nada
Hueco donde rompe seco el vacío
De los huesos,
La médula, el tuétano,
el fangal de los silencios
la rabia sorda,
el crepitar, el murmurio débil
y el temblor de la piel,
los gusanos del deseo
el golpe sobre el cuero tenso y sonoro
ronca la voz,
rota la garganta
tensas las cuerdas
mudo el grito
asaltas sin descanso
la ruda escalada que te lleva
al templo de los dioses
y caes sin remedio
remedo de Sísifo
y su piedra.
Mariano Ibeas
SEMILLA

IV
SEMILLA
Vuelta a la semilla
Al útero materno
Debes volver;
Es tu guarida y tu refugio
Tu cueva original, tu santuario
Allí puedes acogerte seguro y a sagrado
Nada te turbará,
ni el día se hará más largo
ni alimentará las sombras de la noche,
al planear de los murciélagos
Antes de que existiese el ser
Y el tiempo
Antes de que tu leve paso
Contase sobre las arrugas de la tierra
Ya tenías trazado el surco y el sendero
Vuelve a ti
Y a tu momento ido
A la eterna geografía del instante
A la nube y el agua de tormenta
A la lluvia y a la piedra,
Al llanto del rastrojo
Al fruto de la espiga
Cella y encella resuelto el misterio
Del templo
Sanctasantórum
Ara y altar, alzado del suelo, alterado
Alto lizo
túmulo
Betilo
Piedra sacrificial
cuna y sepultura en un punto
unidos...!
Mariano Ibeas
GINECEO

III
GINECEO
Gineceo,
Vuelve adentro:
Vuelta al génesis,
Al surco, a la mancera y al lendel
La besana de hoy será tu cuerpo
Y tu siembra
La semilla en tierra fértil
Deseosa de acogerte entre sus brazos
Olvida de una vez el tiempo del desierto
Y tu vagar por los caminos polvorientos,
Se terminó
Pátina, óxido y alumbre
Tierra parda, cal, rodeno
Siéntate, toma ya tu tiempo
El que te deben y no podrán pagarte nunca
Su deuda en un pozo sin fondo,
Una vida que era tuya,
que te robaron en la infancia,
que nadie podrá devolverte,
ni te podrán saldar…
Han muerto los contables
Y los guardianes de los sellos
Nadie da cuenta ya
De portazgos y alcabalas
Y el viento golpea cada noche
Los postigos batientes del fielato…
Mariano Ibeas
ALFAGUARA

II
ALFAGUARA
Yo, limpia fuente,
Manantial y nacedero
Alfaguara, hontanar, venero,
nacer y renacer
Un punto, vagido y grito
Solo de soledad sonora a veces
Golpeando las paredes
Rasgando los silencios,
De nada te sirve arañar los muros
Escuchar despacio el rumor de tus pasos,
La lluvia en las ventanas
El rumor del viento
Todo te lleva a ti
Golpe a golpe, al golpe de la sangre
Agolpada en los conductos bajo la piel
Escultura de hielo
Bocado al corazón y freno a los deseos
Claustro, enclaustrado
Por límite el sol y el cielo
Por suelo las arenas
Y por cielo el firmamento
Cuando llegue la noche
Ni siquiera esto
Llamarás al sueño
Y no querrá venir a verte
Mariano Ibeas
09/04/2020
HUIS CLOS

I
HUIS CLOS
Huis clos,
Campo cerrado
Hortus conclusus
Encierro, entierro, encerrado y enterrado
En la torpe geografía
De mí mismo
Clausura
Númerus clausus, nadie más, ninguno, solo
Yo, limpia fuente, nacer y renacer
Un punto, vagido y grito
Solo de soledad sonora a veces
Golpeando las paredes
Rasgando los silencios,
Golpe a golpe, al golpe de la sangre
Agolpada en los conductos bajo la piel
Escultura de hielo
Bocado al corazón y freno a los deseos
Claustro, enclaustrado
Por límite el sol y el cielo
Mariano Ibeas
HABLO CON LOS MUERTOS...

Hablo con los muertos
1.- Hablo con los muertos
Hablo con los muertos
mis muertos
los que ya no tienen voz
ni voz ni voto
ni voz ni aliento
pero ahí están
presentes
en mis sueños
__ “presentes sucesiones de difuntos”,
que diría Don Francisco
de Quevedo__
presentes en mis noches,
en mi encierro:
son ecos
sombras
vacío en el vacío
silencios
silencio en los silencios
y gritos
sin voz
perdidos en el tiempo
sin voz
sin tiempo
Mariano Ibeas 09/06/2020
JOAN MARGARIT

NOCES D’OR
Dona que enamores
amb una passió de cabells blancs el temps
i que mantens la teva pulcritud
freda de blau d’hivern.
L’amor és ara aquesta intel·ligència
d’una mirada eròtica i amable
que ja no necessita mentir més.
Del pati a nord que acaba sent la vida,
n’has fet aquest jardí.
Íntima Venus meva,
silenciosa sensualitat
de la força que té el nostre record.
Només el sexe escalfa.
Hi ha llàgrimes que són les més ben protegides.
Llops i voltors les guarden.
CLAUDIO RODRÍGUEZ

CLAUDIO RODRÍGUEZ
Con media azumbre de vino
Nunca serenos! ¡ Siempre
con vino encima! ¿Quién va a aguarlo ahora
que estamos en el pueblo y lo bebemos
en paz? Y, sin especies,
no en el sabor la fuerza, media azumbre
de vino peleón, doncel o albillo,
tinto de Toro. Cuánto necesita
mi juventud; mi corazón, qué poco.
Meted hoy en los ojos el aliento
del mundo, el resplandor del día! Cuándo
por una sola vez y aquí, enfilando
cielo y tierra, estaremos ciegos. Tardes,
mañanas, noches, todo, árboles, senderos,
cegadme! El sol no importa, las lejanas
estrellas...¡Quiero ver, oh, quiero veros!
Y corre el vino y cuánta,
entre pecho y espalda cuánta madre
de amistad fiel nos riega y nos desbroza.
Voy recordando aquellos días. ¡Todos,
pisad todos la sola uva del mundo:
el corazón del hombre! ¡Con su sangre
marcad las puertas! Ved; ya los sentidos
son una luz hacia lo verdadero.
Tan de repente ha sido.
Cuánta esperanza, cuánta cuba hermosa
sin fondo, con olor a tierra, a humo.
Hoy he querido celebrar aquello
mientras las nubes van hacia la puesta.
Y antes de que las lluvias del otoño
caigan, oíd: vendimiad todo lo vuestro,
contad conmigo. Ebrios de sequía,
sea la claridad zaguán del alma.
¿Dónde quedaron mis borracherías?
Ante esta media azumbre, gracias, gracias
una vez más y adiós, adiós por siempre.
No volverá el amigo fiel de entonces.
FÉLIX GRANDE

FÉLIX GRANDE
Cobrizo espiritual (Homenaje a Manolo Caracol)
Es la calamidad lo que este hombre examina;
es el desastre subrepticio, la astucia del dolor
lo que desenmascara sobre su corazón espeso
este gitano de enebro con sangrías de lamento y saber.
Su voz, esa pirámide de entrañas y fragmentos cortantes,
ese rumor de petróleo subterráneo y desesperados lobeznos,
su voz mitad oráculo, mitad desconcierto de huérfano,
su voz de candeal abrasado por cuya ladera pululan
cristales minerales y prehistóricas advertencias,
su voz de tabaco ordeñado con avidez,
resquebrajada, precariamente unida con sogas de esparto,
su voz maravillosa, amenazada de inutilidad,
su voz sin educación, veteada de caídas, su voz impresionante.
Ah, sí, con esa voz informa sobre la hostil desgracia
que brotó en las cavernas: ¿no oís el horror
de los hombres desnudos bramando sobre el mundo vacío?
¿escucháis las parejas salvajes que ante la miseria y la muerte
copulaban buscando, aterradas, el rostro de siglos venideros?
En la voz de este hombre de nuestros días hierve
la sorda herencia de fatiga y furia, desolación y voluntad,
injusticia y quejido y hombría que, como un megaterio,
avanza de una edad en otra, avanza.
Pues ¿qué es el cante? ¿qué es una siguiriya?
¿no es algo roto cuyos pedazos aúllan
y riegan de sangre oscura el tabique de la reunión?
¿no es la electricidad del amor y del miedo?
¿no es la brasa que anda por entre el vello de los brazos
sobresaltando a la miseria y al ultraje que nos desgastan?
¿no es el cante una borrachera de impotencia y coraje,
una paz sísmica, un alimento horrible?
Y este hombre de la áspera garganta,
genialmente amarrado a la tenacidad y sus siglos,
escucha con bravura un instante la guitarra fantástica,
la guitarra feroz que chorrea pesadumbre y presidio,
que segrega lujuria de vivir, y él la escucha
y abre luego la boca para arrancarse de ella
pozos de amores horrorosos, madres muertas, infamias,
sexos, cadáveres, borbotones de comprensión y desafío,
y nos entrega en un cante un fardo de atonal destino
y una pena sin fin transitada por harapos y puños
y escarmientos y ojos, muchos ojos abiertos, ojos, ojos,
hasta infectarlo todo del fuerte olor del corazón que mira.
VICTORIANO CRÉMER

Hoy se cumplen 10 años de la muerte, en León, del poeta burgalés Victoriano Crémer.
Victoriano Crémer
EL AMOR Y LA SANGRE
.
El amor sube por la sangre. Quema
la ortiga del recuerdo y reconquista
el ancho campo abierto, la ceniza
fundadora, que la brasa sostiene.
El amor es herencia de la sangre,
como el odio, su amante, y se mantienen
íntimos, besándose, nutriéndose
de sus dobles sustancias transmitidas.
Nada podrá arrancarles de su abrazo:
La espada, el hielo, el tiempo, con sus filos
mezclarán sangres, que, lluviosamente,
germinarán odios, amor o nuevas sangres.
¿Cómo decir:
-"Aquéllos, que nunca conocieron
la sangre derramada, que separen
el odio del amor y reconstruyan
las viejas catedrales de la dicha…".
¿"Aquéllos"?, ¿son acaso otros que los murientes
trasvasados, hechos de sangre antigua?
No es posible lavarse el alma ni las manos
cuando fluye hacia ellas sangre y olor a sangre.
Si ha de hacerse el amor, será con sangre
trepadora, quemante, conocida,
pura sangre del odio, amante impávido
que el amor fecundiza.
Si ha de hacerse la paz…
-¡Callad, campanas!,
¡Ved la tierra, la tierra, que resume
su tempero sangriento y le convierte
en paz, en paz, a puñetazos puros…!
ANTONIO CABRERA

Hoy se nos ha ido el poeta gaditano Antonio Cabrera.
Antonio Cabrera
In memoriam...
LA ESTACIÓN PERPETUA
El invierno se fue. ¿Qué habré perdido?
¿Qué desapareció, con él, de mi conciencia?
(Esta preocupación -seguramente absurda-
por conocer aquello que nos huye,
me obliga a convertir el aire frío
en pensado cristal sobre mi piel pensada,
y a convertir la gloria entristecida
de los húmedos días invernales
en la imposible luz que su concepto irradia;
esta preocupación, en fin, tiene la culpa
-y qué confuso y dulce me parece-
de que duerman en mí los árboles dormidos).
El invierno se fue, pero nada se lleva.
Me queda siempre la estación perpetua:
mi mente repetida y sola.
HACE TRECE AÑOS YA...

Declaración I
A partir de ahora,
señoras y señores,
dejaré de desnudarme:
ante ustedes...
¡un muñeco, un figurante!
No seré extraño ni extranjero,
seré un semejante,
y ustedes serán cómplices,
hipócritas conmigo.
Haremos como si
sin llamarnos a engaño,
porque ustedes y yo
sabemos
que sigue la tramoya
de la antigua farsa,
el trampantojo,
la trampa y el cartón...
no nos llamamos a engaño.
El poeta ya no se deja
la piel en los papeles,
el poeta está desdoblado
de sí mismo,
maneja los hilos
en las sombras
se disfraza
de payaso
o saltimbanqui,
o, mejor dicho,
ni se esconde ya siquiera;
se deja ver
y deja en el aire
la traza, el cañamazo...
la urdimbre
y la hilaza están presentes
en sus sedas;
tan sólo, alguna vez,
el poeta ejecuta sus
saltos mortales
en vivo y en directo,
pero no le va la vida en ello.
El poeta
es también
mortal de necesidad
declarado...
y no arriesga nada,
no se arriesga,
no pone nada en juego,
juega con ustedes...
el poeta payaso
¡que salga!
¡que empiece!
Mariano Ibeas
(Hace trece años ya que se publicó este blog por primera vez y, aunque sea a trancas y barrancas, sigue...)
MUJERES DEL MERCADO

.
Son de cal y salmuera. Viejas ya desde siempre.
Armadura oxidada con relleno de escombros.
Tienen duros los ojos como fría cellisca.
Los cabellos marchitos como hierba pisada.
Y un vinagre maligno les recorre las venas.
Van temprano a la compra. Huronean los puestos.
Casi escarban. Eligen los tomates chafados.
Las naranjas mohosas. Maceradas verduras
que ya huelen a estiércol. Compran sangre cocida
en cilindros oscuros como quesos de lodo
y esos bofes que muestran, sonrosados y túmidos,
una obscena apariencia.
Al pagar, un suspiro les separa los labios
explorando morosas en el vientre mugriento
de un enorme y raído monedero sin asas
con un miedo feroz a topar de improviso
en su fondo la última cochambrosa moneda.
Siempre llevan un hijo todo greñas y mocos,
que les cuelga y arrastra de la falda pringosa
chupeteando una monda de manzana o de plátano.
Lo manejan a gritos, a empellones. Se alejan
maltratando el esparto de la sucia alpargata.
Van a un patio con moscas. Con chiquillos y perros.
Con vecinas que riñen. A un fogón pestilente.
A un barreño de ropa por lavar. A un marido
con olor a aguardiente y a sudor y a colilla.
Que mastica en silencio. Que blasfema y escupe.
Que tal vez por la noche, en la fétida alcoba,
sin caricias ni halagos, con brutal impaciencia
de animal instintivo, les castigue la entraña
con el peso agobiante de otro mísero fruto.
Otro largo cansancio.
LA ETERNIDAD ERA ESTO V

V
La eternidad era esto:
Una figura de papiroflexia
enfrente del lecho, en la pared,
junto a la tele muda.
Alguien, un paciente tal vez
o un visitante habilidoso
con los secretos del origami
arrancó una página de la revista semanal
e inventó un personaje,
monje, sacerdote o mago,
__quien lo inventó lo sabe__,
que recrea su sombra misteriosa en la pared:
ropa talar, claroscura,
destilando el silencio,
contenido y grave
temblando en el papel…
__ solo quien lo dobló lo sabe__.
Mariano Ibeas, Febrero de 2007
LA ETERNIDAD ERA ESTO IV

LA ETERNIDAD ERA ESTO
IV
La eternidad era esto:
Un grumo de sangre
y otros cuerpos,
una bolita ,
un glóbulo sanguinolento,
un trombo__dicen__
que se pasea libre
por las cañerías de mi cuerpo:
__del coro al caño,
Y del caño al coro__
veamos dónde le lleva
el torrente sangrIento,
el arroyo fugaz, la torrentera.
Una bolita misteriosa y ágil
que puede quedar atrapada
bajo los puentes… y el juego continúa:
el pim ball, flipper, petaco o milloncete
no cesa mientras quede un soplo de moneda;
choca y rebota la bolita
y el marcador
va marcando puntos…
¡ Tilt….!: Falta y se acabó el juego…
Mariano Ibeas, Febrero 2017
LA ETERNIDAD ERA ESTO III

III
La eternidad era esto:
Una brizna de luz que entra por la ventana
como un sablazo en el aire,
como una dentellada
como un rico anuncio heráldico
del amanecer mas gongorino
que soñar se pueda
una luz enredadera de los sueños imposibles
en el vasto horizonte de las sábanas
una eternidad era
el lento amanecer despacio
línea a línea en el desierto de la sábana
y un día más envuelto en el papel
de regalo del apósito
MARIANO IBEAS, Febrero 2017
LA ETERNIDAD ERA ESTO II

II
La eternidad era esto:
Un gorgoteo de peces cautivos
en torno al cristal de la pecera
y un lento respirar de oxígeno
una bocanada de pez en el agua
un renacuajo, una salamandra,
un tritón de aguas cristalinas y primigenias
cautivo en tierra
un respirar cautivo
y ronco de caverna
un goteo, un lento destilar de la roca dura
con la luz atenta de amanecer
desierta…
Mariano Ibeas, febrero 2017
LA ETERNIDAD ERA ESTO I

La eternidad era esto:
un gotero destilando suavemente
una solución salina
con morosa parsimonia
__ gota a gota agotando los segundos,
los minutos, las horas…__
agotando los sueños…
Una solución, una salida,
gota a gota,
una solución salina de bicarbonato sódico
y otras hierbas…
amorosamente / morosamente
parsimonia desleída en blanda melodía
de silencios.
Mariano Ibeas, febrero 2017
HAIKUS / KAIKUS

HAIKUS / KAIKUS
Como el cuenco
de tus manos
que recibe la semilla,
como el fruto
de tus pétalos
que enciende el fuego
de la tierra
el aire avanza
y se derrama el agua
en las orillas
tus manos
que abrazan la tierra
como el cuenco
escondido en el tronco
de la haya…
Mariano Ibeas 14/03/2016
DONDE HABITE EL OLVIDO

POEMA DEL DÍA
Luis Cernuda
Donde habite el olvido...
Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.
MI FRAGILIDAD

MI FRAGILIDAD
“En mi pie izquierdo
posas tu fragilidad,
hormiga sola.
(Ángela Serna, “Solitudine”)
Mi fragilidad
reposa en equilibrio
sobre una brizna de paja.
***
Me siento
a la vera del camino
a contemplar
el esfuerzo de Sísifo
de una hormiga.
***
Siento el placer
de respirar
una y otra vez
la borrachera del oxígeno
que fluye lentamente
por mi piel.
16/02/2016
Mariano Ibeas
NEGRA SOMBRA

NEGRA SOMBRA
(A la memoria de Rosalía de Castro)
(Sombra)
Sólo el amor puede salvarte
de esa “negra sombra” que te visita
cada atardecer.
(Ángela Serna, “Solitudine”)
Negra sombra
que me asombra
y me persigue
más allá
de los cañaverales,
negra sombra, Rosalía,
sólo el amanecer
la borra
y sólo la muerte
la diluye…
sólo en sombras
se destruye
el amor de cada día.
16/02/2016
Mariano Ibeas
Alifafes

Alifafes
Estas notas
debían de tener por título:
“Alifafes”.
Por primera vez
__ médicos mediante
y el ojo avizor de la familia__
he decidido escuchar
mi cuerpo
que me acompaña
como un perro
desde siempre…
He vivido a su sombra
solo de luz mis ojos
asombrados
y siempre al despertar
se me rebela / revela
( con “v” o con “b”,
lo tengo que decidir cuando
lo lea)…
Y es por la mañana,
cuando apenas abro
pesadamente los ojos
mi cuerpo se revela ( con “v”)
más despierto y charlatán;
crujen como cuadernas secas
mis huesos en el casco
y en las sentinas
se revuelven en fragor de marejada
las piedras del lastre
las entrañas,
cargamento desatado
difícil de estibar
y un rumor como de toneles
que ruedan en el sollado
de proa a popa…
Inicio el desembarco
Por la borda de estribor,
El pie al suelo.
Toco fondo esta vez:
Una primera contracción
muscular
y un tirón en el gemelo
__ tensión de cabos
y jarcias sin arriar__
¡izado…! Uno , dos,
Marejada mi cabeza,
no todavía no.
Mis vértebras se aprestan
como una cremallera:
cervicales, dorsales, lumbares,
Todo en orden…
__ el grumete aparece bajando
de la cofia,
nada que avizorar__
El espacio se compone como siempre:
familiar y conocido,
un paso en falso
y ahí es donde más me duele
al entrar en la ducha
he visto un pequeño rastro de sangre
en una uña.
Esto no estaba en el programa:
Tomo nota.
Mariano Ibeas 16 / 11 / 2015
À QUOI BON ÇA RIME?

À quoi bon ça rime?
À quoi bon ça rime:
“la garde civile
est entrée
et on l’a emporté à Madrid.
La mère pleure”.
(Fertxu Izquierdo)
Pleure la mère,
amère pleure la mère...
la mer toujours amère,
l’amertume du jour,
du jour au lendemain
la mer toujours amère
mène la mère a la mer
ah, l’amertume!
tu me remous
comme la mer,
toujours
la même et si différente la nuit
du jour...
au lendemain,
la mère
sortira, la main sur la main,
demain, au lever du jour,
demain ira à la mer au petit jour;
la mère, comme la mer,
joue son eternelle ivresse:
sans cesse elle la caresse...
__l’amertume de la mère__
aimer, sans cesse, comme la mer,
l’amour, amer...
la mer amère...
et toujours
le mur!
Mariano Ibeas
2013... COMO UN LIBRO ABIERTO

Un libro abierto es la herida sin cerrar del pensamiento.
Mariano IBEAS.
CANTAR
"Por tratar de explicarse
lo inexplicable,
se halla en un laberinto
del que no sale.
Enredando, enredando
fue la madeja,
y de los pies al cuello
se ató la hebra.
Y ahora se ahoga,
porque el hilo delgado
se trocó en soga."
Pilar Valderrama, (1892 - 1979)
2013

2013 Manuel Vicent
http://elpais.com/elpais/2012/12/29/opinion/1356804045_456017.html
En el mejor de los casos una vida humana equivale a ochenta y tantas vueltas alrededor de esta bomba nuclear que es el sol
El dios Sol, adorado por los antiguos, no es más ni menos que una bomba de hidrógeno alrededor de la cual gira este planeta cargado con un bullicio de hombres y animales que se devoran para sobrevivir. En el mejor de los casos una vida humana equivale a ochenta y tantas vueltas alrededor de esta bomba nuclear. Llega el momento en que el dueño de la palanca te obliga a bajarte de la noria.
Para saber qué nos traerá el tiempo el año nuevo de 2013 me adhiero, como siempre, al pronóstico del Calendario Zaragozano, que no ha fallado nunca desde que fuera fundado en 1840 por don Mariano Castillo y Ocsiero.
Habrá heladas con fríos polares en enero; escarchas matinales y nevadas en algunas comarcas en febrero; vientos desapacibles con frecuentes nublados en marzo; copiosos chaparrones muy beneficiosos para el campo en abril; ambiente primaveral en mayo que puede llegar a ser caluroso; tiempo desigual en junio con algo de fresco para esa época; días largos en julio con olas de calor sahariano; en agosto bochornos, tormentas pasajeras y probable descenso térmico en algunas regiones del Cantábrico; empezarán a acortar los días en septiembre con fuertes aguaceros en el Mediterráneo; en octubre nieblas y cielos despejados; en noviembre las temperaturas serán cada vez más bajas; diciembre traerá borrascas con nevadas en las cumbres de las cordilleras.
Otra cosa muy distinta será lo que nos depare la vida en esta vuelta a la bomba de hidrógeno, que empieza ahora, puesto que nuestro destino está atado a su órbita. Pero no todo es inexorable. Uno también puede negarse a dar vueltas a esa noria como un asno, un día, otro día, siempre igual. Bastará con imaginar que el Sol todavía es un dios, no una bomba nuclear, al que hay que adorar, como hacían los antiguos, y pedirle algunos dones pegados a la tierra: que su luz nos regale al menos un pequeño placer cada día; que nos ofrezca alguna aventura, una pasión todavía, para seguir fingiendo que somos libres; que este año en toda su órbita no nos encontremos con ningún idiota que nos amargue la vida; y, llegado el caso, si hay que apearse de la noria, que la bajada sea suave, sin que te empujen demasiado. Pero la muerte no existe. A todos los muertos, cuando devuelven el alma al universo, ese dios los convierte en cosmonautas.
La imagen corresponde a El Roto, en el mismo número.