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DESDELDESVAN

ADONIS

CUADERNO DE VERANO

ES LA MÚSICA DEL SIGLO

IV            

      Acógelo en tu pecho

 es el atardecer

 las voces del almuédano

 llegan a tu rostro en llamaradas

 es la hora de lo Alto

no sólo de las bombas

también es la hora del ocaso

el tiempo y el lugar de la plegaria

tómate tu tiempo

cierra al tiempo tus oídos

y tus ojos a la luz

y esconde el miedo

que te paraliza los huesos.

Mariano Ibeas  

CUADERNO DE VERANO

ES LA MÚSICA DEL SIGLO

III

      Acércate      

 Acércate y frota la puerta con tu rostro

 Acércate

 no llames todavía                   

 es más saludable que beses primero el umbral

 reposa un punto en el umbral

 apresta ya tus manos limpias

 no te precipites todavía

ahoga en tu garganta el grito de llamada 

detrás de las lamas de la puerta

no te espera nadie

no hay nadie

volaron los últimos cascotes y

cuando el polvo se depositó en la tierra

no quedaban piedra sobre piedra,

los muros de cemento cedieron

al empuje de las excavadoras

y tu casa es un desierto,

la viruela sucia de los impactos de bala

te recuerda otros días pasados

el ángel exterminador no pasó en vano

señaló con sangre los quicios de las puertas,

no se asoman a las cuencas vacías

de las ventanas los rayos de la tarde

la puerta no es ya ni un refugio ni un reparo

tras del cobertor del sueño

donde se encerraron sueños milenarios

donde se concibió el futurode tu pueblo

fecundo y numeroso como las estrellas del cielo

como las aguas del mar

como las arenas del desierto,

brillan a la luz las últimas ascuas del incendio

y sólo quedan humos y cenizas

y un cadáver que no termina de morir

un olor de destrucción y de carne quemada

polvo y ceniza en el aire

y un sabor acre en el fondo de la garganta.

Mariano Ibeas 

CUADERNO DE VERANO

ES LA MÚSICA DEL SIGLO

II   

 si tuvieras la suerte de ver el Lugar  

no lo has soñado siquiera y ya lo tienes

 dentro de ti como una cápsula

 como pupa incubando alas

 y quisieras volar, llegar, fundirte

 te inclinarías en el polvo

 y besarías con unción la piedra del umbral

y sin embargo te paras en la puerta

levantas con solemnidad las manos

en un gesto que no te distingue de los demás

pero que asegura tu pertenencia de rebaño

las palmas hacia arriba, los ojos entornados

los labios despegados murmurando la plegaria,

de pie como un árbol

         sería recomendable que te inclinaras

 sería preciso que te inclinaras

sumiso como animal de compañía

cuerpo a tierra:__ tu cabeza traza en el aire

el recorrido diario del sol

del cenit al ocaso, y surge de nuevo,

del horizonte al cenit __

y que besaras el polvo

es el fruto de la tierra,

cuando la piedra choca contra la piedra

entrega su cosecha de polvo,

cuando el aire silba tras de las balas

recoge su cosecha de polvo en el cemento

viaja con fragmentos de cal, de arenas y de adobes

y transporta en el ataúd del aire

la semilla de los muertos

son féretros alados que caminan en la raíz del aire

y que no encuentran la paz

si no es en  barro

el barro que se amasa con las cenizas y los huesos

que se amasa con las lágrimas de sangre

que seca al sol

o se cuece en el horno

para renacer de nuevo

masa y cuerpo

lanzado hacia delante

buscando su lugar en el vacío.

Mariano Ibeas 

CUADERNO DE VERANO

ES LA MÚSICA DEL SIGLO 

   Cantata sobre las ruinas

   y los muros del Lugar

sobre los textos de Adonis,

llamado también “le chêne du Liban”,

             

      I

Es la música del siglo

Dondequiera que estéis 

en el Lugar veréis su rostro

Busca un lugar en torno a ti

en él verás su rostro:

es un rostro de niño

apenas salido de la escuela

__ la de la vida y la del hambre __

la de la sangre derramada

en abundancia

para una tierra ahíta y sedienta de sangre,

sangre y polvo

sangre amasada con polvo y piedra

piedra y lodo

vuelan las piedras y en la sombra

se adivina el trazo firme en la mirada

demasiadas horas de odio,

absorbido con la leche y con la sangre

sólo sabe del sabor de las lágrimas

lágrimas sorbidas del rostro de su madre

lágrimas y mocos

y sabor de sangre del primer guantazo

y luego más y más sangre

la de los dientes arrancados de golpe:

la culata del fusil golpea

y las botas militares

se ceban en tu cuerpo

y te recoges sobre el polvo

como en un ovillo, en feto

cobijado en la matriz del aire

te recoges en el dorso de la tierra

como en mano abierta

en el cuenco de la piedra

en la raíz de la vida y de la sangre

y hubieras querido morir esta mañana

pero amanecerás de  nuevo un día más

ebrio del odio y de la sangre.

MARIANO IBEAS

CUADERNO DE VERANO

ADONIS

ADONIS

   Traducción de las citas: Aurelio Asiain                             

 I     

 Antes de que despierte el sol de hoy 

la violeta de nuestra casa 

partió con su valija

y tomó luego el tren del aire 

 

 

Antes de que despierte

en la blanda solicitud del sueño

antes de que el sol        

se acerque al horizonte

antes de que la luz

desde su noche de muerte

surja en la herida del cielo

tengo que conjurar la suerte esquiva

antes que mi vida

juegue su suerte a los dados

tengo que cerrar en los candados 

de mi propia tumba

mi sombra enfebrecida

tengo que tomar el norte

del vuelo circular de los halcones

debo retomar mis decisiones

__ la huella en cruz en la ceniza

encierra las brasas de los últimos tizones __

vuela sin cesar el buitre en su círculo de tiza

y acecha mi carroña

no asoma por el lado del camino

ningún ser vivo

hay polvo revuelto en tolvaneras

y una siembra de terrones

la lluvia se tornó en piedra

y no hay surcos que tracen sus renglones

antes de que el verano venza sus colores

vestiré el uniforme de exilado,

tomaré en silencio mi maleta

y en la raíz del aire

trazaré por fin un signo

de suave despedida.

                              

Mariano Ibeas

Mayo de 2006 ( y no podía imaginarme

lo que de profético

podrían encerrar mis palabras)