Blogia
DESDELDESVAN

AUPRÈS DE MON ARBRE...

AUPRÈS DE MON ARBRE...

"Auprès de mon arbre je vivais heureux

j’aurais jamais dû le quitter des yeux..."

                      (Georges Brassens)

Desde mi ventana contemplo el viejo nogal

bajo la niebla,

no vienen de mañana tórtolas cenizas

a su percha,

no oigo su arrullo,

ni grita el cuervo negro de amenaza...

nada, tan solo  la niebla

tiende sus cendales de tela de araña

entre las secas ramas...

sólo al atardecer tinta en rojo el sol

apenas un instante,

y tal vez de noche

la luna ceñirá de plata como un sudario

el relámpago de liquen, la nieve en la corteza

y mientras tanto...

__ "ejército de hormigas en hilera"__

recordaré a Machado...

                                     Mariano Ibeas

 

Nota: Hoy he vuelto a ver "mi árbol" en la ribera del Ebro; los últimos vientos han terminado de desgajar otra de sus fuertes ramas; ha recuperado su equilibrio, pero no su porte y su prestancia; el álamo resiste, sin embargo, está reducido a la sombra de lo que fue en un tiempo, pero su tronco y una de sus ramas principales aguantan todavía. ¿Hasta cuándo? No me atrevo a traer aquí ni su dolor, ni su agonía. Como el olmo viejo de Machado: "mi corazón espera otro milagro de la primavera".

 

4 comentarios

Beatus -

No sé si te pilló con la guardia baja, pero sigue escribiendo y regalándonos tus palabras preñadas de sensibilidad. Mariano, eres como el vino: siempre vivo y cuanto más tiempo en bodega, mejor. Y llegas al climax... cuando te escancias en la copa de las palabras. Un abrazo, amigo. Tu corazón espera primavera: yo ya acabo de cumplir quince.

Candi -

¡Tienes que plantar uno! :-)

Mariano Ibeas -

Gracias, Candi, siempre tan amable y oportuna... en realidad se trata de dos árboles reales y distintos... el de la foto es un nogal seco y está cerca de Dax (es una foto del verano) y el otro, el sauce, desgraciadamente casi moribundo, en la orilla del Ebro, aquí cerca... pero la metáfora sigue y el símbolo también... aunque el otoño me ha debido pillar con la guardia baja.
Gracias por los enlaces.
Mariano Ibeas

Candi -

Bonita foto —¡buenos días, alegría!: los árboles desnudos no me dan tristeza—.

Se te agradece que nos remitas a Brassens. Y la historia de ese árbol, tuyo, ya un poco nuestro.

No importa que el álamo no de frutos. Ni que se esté haciendo viejo. El árbol siempre es generoso con quien se le acerca. Nos proporciona sombra, apoyo, calma. Sucede a menudo que tus palabras evocan otras. Cómo no recordar un precioso librito, El Árbol Generoso, para niños de todas las edades:
http://arapahoe.littletonpublicschools.net/Portals/7/World%20Languages/Greenless4/TheGivingTree.pdf,

Buen día, Mariano.
Candi

The giving tree:
http://en.wikipedia.org/wiki/The_Giving_Tree#Storyline