JARKOV KILÓMETRO 1000
En el colegio leíamos este libro.
Se hacía una lectura pública, en alta voz, al desayuno.
Estábamos en silencio centrados en el tazón de café con leche (o sucedáneo), más leche en polvo que café, de la ayuda americana.
Entonces Jarkov (pronunciábamos Jarkóv) Nos quedaba muy lejos. El libro de un autor llamado Savi Sielos ( que vete tú a saber si había alguien que se llamaba así) en la Coleción "Ardilla", nos contaba las aventuras en Rusia de un niño, seguramente refugiado también, en los alrededores de la Segunda Guerra Mundial. Entonces Járkov quedaba lejos. Hoy también , hasta cierto punto.
Pero, es difícil sustraerse al bombardeo de noticias, con bombardeos de los otros, en riguroso directo que ilustran cada día los telediarios.
Apenas si recuerdo las aventuras del niño en la Rusia, que no era la de Putin, pero que también arrastraba por media Europa, miles de refugiados, sobre los cadáveres de miles de muertos.
¿Es que no ha cambiado nada? Esos niños, que éran como nosotros hace sesenta años, estan hoy bajo las bombas y los misiles de una dictador inmisericorde, de un loco que vive en su locura colectiva sobre las ruinas, los cadáveres y las víctimas.
¿ Estamos todos locos? ¿Y no hemos aprendido nada?