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DESDELDESVAN

BONJOUR TRISTESSE

DORITA PUIG

DORITA PUIG

Después del estallido...

 

Escribir un poema

es desafiarse

transgredirse

derribarse

erizar la piel de todo arrojo

infundirle el temblor a todo vértigo

saltar abrazado a lo indecible

hasta el peldaño azul

del precipicio

y volver siempre a la palabra

desde el fondo mismo

de las cosas.

 

(Dorita Puig, "Después del estallido", ed. Olifante, 2022)

OLGA BERNAD: PERROS DE NOVIEMBRE

OLGA BERNAD: PERROS DE NOVIEMBRE

 

PERROS DE NOVIEMBRE
Será agosto y, en sueños,
vendrán ladrando perros de noviembre.
Y sueño que estoy sola
-sueño muy a menudo que estoy sola-
y el mes terrible en el que nuestro invierno
es más que una amenaza
(son los golpes por estrenar del frío)
el mes que odia mi sangre y mi silencio,
olerá desde lejos mi tristeza.
El mes más vil, el mes de los suicidas,
el que arranco de cuajo en los diarios.
De "Nostalgia armada" (Ediciones de la Isla de Siltolá, 2011)
 
 

 

OLGA BERNAD, "La vida extrema"

OLGA BERNAD, "La vida extrema"

SIN CORAZÓN
Sé quién merece amor y eso me salva.
Sé caer de rodillas
e hincarme en mis dos pies sobre la tierra.
Hace falta la misma luz suicida,
la misma exacta oscuridad. Los días
huyeron al infierno cuando fuimos cobardes
o tibios o mediocres. Desde allí nos acusan,
son esa vaga niebla en la conciencia
que no quiero tener. Son esas ruinas
sobre las que no voy a caminar. Escucha:
uno está solo siempre cuando ama,
está limpio de orgullo.
De una extraña manera, no tiene corazón.
.
De Olga Bernad, "La vida Extrema", 2022.

SE LLAMABA SALVADOR...

SE LLAMABA  SALVADOR...

                              UNO

*"Se llamaba Salvador, pero nadie le salvó de la muerte"


Algunos versos se escriben

                    desde la carne misma,

algunos desde el dolor

                    desde la sangre

desde el vacío…

un vacío y un hueco,

en la distancia,

el pozo, la brecha que se abre

y que amenaza

con sus fauces insaciables,

se traga todo…

buscando la tierra y su raíz,

el eje pivotante, entre el cénit y el nadir,

buscando los orígenes, el comienzo

el centro del círculo

__geotropía__

vaciándolo todo, hasta la raíz,

hasta el vacío.

 

Mariano Ibeas

Mejor con flores...

Mejor con flores...

De la forzosa reclusión, el poeta de guardia, sale a saludar al sol... 

 

Mejor con flores...

.
Saludo al sol
y al aire
y al frescor de primavera
y a los árboles
y al canto de los pájaros
__ los zorzales especialmente
que saludan
desde el tejado, en lo más alto__
y a los perros solitarios,
que pasean
a unos amos solitarios...
a los vecinos de enfrente,

a los de siempre 
y a los que nunca
saludamos
de ordinario.
Saludo al día,
que nos visita
cada día, como un regalo,
como una prórroga
en el tiempo ido
de la vida...
.

27/03/2020
Mariano Ibeas.

CUANDO LA GUERRA...

CUANDO LA GUERRA...

Cuando la guerra te toca de cerca, no puedes mirar para otro lado.

La ayuda de José Ignacio ya está en la frontera ucraniana
F.L.D. -Diario de Burgos, viernes, 4 de marzo de 2022
Tras varias horas esperando al transporte en la ciudad polaca de Rzeszow, han conseguido introducir en el país parte del material recogido en la parroquia de Fuentecillas. Ahora se dirige a Cracovia para recoger a la familia de su mujer. Un día y medio ha durado la larga travesía del veterinario burgalés José Ignacio hasta la localidad polaca de Rzeszow, en la frontera con Ucrania, uno de los puntos donde más están llegando exiliados tras el conflicto con Rusia. Tras recorrer junto a sus primos casi 3.000 kilómetros, han entregado parte del material recogido en la parroquia de Fuentecillas a una empresa de autobuses que cada día cruza diez veces hasta Leópolis.
La travesía, ha señalado José Ignacio a este periódico, ha sido bastante tranquila. Eso sí, nada más llegar a la República Checa el frío y los copos de nieve se han convertido en compañeros de viaje más. Al llegar a la primera parada de este larguísimo trayecto, Rzesow, han esperado al autobús que cruza cada día la frontera. Una espera que ha durado más de la cuenta.
Finalmente, a las cinco de la tarde de este viernes han completado la entrega de los enseres que transportaron desde Burgos: medicamentos, pañales, sacos de dormir y algo de ropa. "Nos han aconsejado que seamos rápidos porque las cosas por aquí se están poniendo peligrosas. Hay muchos refugiados que están muy nerviosos", comenta José Ignacio. Para que este viaje tenga un final feliz, una travesía que este periódico ha venido contando desde el martes, el veterinario burgalés aún tiene que recoger en Cracovia a la familia de su mujer. Tres mujeres, una de ellas embarazada y otra anciana, así como tres menores, lograron llegar a esta ciudad polaca en uno de los muchos transportes que el país está facilitando a los refugiados ucranianos. "Se encuentran sanos y salvos, gracias a Dios", señala José Ignacio.
La ayuda que ha llevado este burgalés a Ucrania no es la única que partirá estos días. La comunidad en la provincia que venía recogiendo material en Fuentecillas ha conseguido un camión que en las próximas horas partirá a Rzeszow.

JÁRKOV KILÓMETRO 1000...

JÁRKOV KILÓMETRO 1000...

JARKOV KILÓMETRO 1000

En el colegio leíamos este libro.

Se hacía una lectura pública, en alta voz, al desayuno.

Estábamos en silencio centrados en el tazón de café con leche (o sucedáneo), más leche en polvo que café, de la ayuda americana.

Entonces Jarkov (pronunciábamos Jarkóv) Nos quedaba muy lejos. El libro de un autor llamado Savi Sielos ( que vete tú a saber si había alguien que se llamaba así) en la Coleción "Ardilla",  nos contaba las aventuras en Rusia de un niño, seguramente refugiado también, en los alrededores de la Segunda Guerra Mundial. Entonces Járkov quedaba lejos. Hoy también , hasta cierto punto.

Pero, es difícil sustraerse al bombardeo de noticias, con bombardeos de los otros, en riguroso directo que ilustran cada día los telediarios.

Apenas si recuerdo las aventuras del niño en la Rusia, que no era la de Putin, pero que también arrastraba por media Europa, miles de refugiados, sobre los cadáveres de miles de muertos.

¿Es que no ha cambiado nada? Esos niños, que éran como nosotros hace sesenta años, estan hoy bajo las bombas y los misiles de una dictador inmisericorde, de un loco que vive en su locura colectiva sobre las ruinas, los cadáveres y las víctimas.

¿ Estamos todos locos? ¿Y no hemos aprendido nada?

OLGA BERNAD

OLGA BERNAD

OLGA BERNAD
Solo podrás mirar el mundo con tus ojos.
Procura que no pierdan
las ganas de mirar.
Que brille al fondo el agua que un día te sació,
que la sed nueva mate
la tentación de no seguir buscando,
la noria lenta y vieja del recuerdo,
los mil bailes inútiles de la resignación,
los trenes complacientes que te alejan
de ti, de mí, de él y de esta vida
que se ríe de todos
con su aire de zorra melancólica.
Que nada nunca sea definitivo
y que la muerte tenga
mil puertas que cerrar.

Canción de la Doncella

Canción de la Doncella

Un romance refrescante para el verano.

LA DONCELLA GUERRERA

En Sevilla a un sevillano siete hijas le dió Dios
todas siete fueron hembras y ninguno fué varón.
A la más chiquita de ellas le llevó la inclinación
de ir a servir a la guerra vestidita de varón.
Al montar en el caballo, la espada se le cayó
por decir "maldita sea", dijo -Maldita sea yo.
El rey que lo estaba oyendo, de amores se cautivó:
-Madre, los ojos de Marcos, son de hembra, no de varón.
-Convídala tú, hijo mío, a los ríos a nadar
que si ella fuese hembra, no se querrá desnudar.
Toditos los caballeros se empiezan a desnudar
y el caballero don Marcos se ha retirado a llorar.
-¿Porqué llora usted don Marcos?.- ¿Porqué debo de llorar?
Por un falso testimonio que me quieren levantar.
-No llores alma querida, no llores mi corazón,
que eso que tú tanto sientes, eso lo deseo yo.

 

Aquí se puede escuchar en la voz de Joaquín Díaz

https://funjdiaz.net/joaquin-diaz-canciones-ficha.php?id=187

ÁNGEL GUINDA

ÁNGEL GUINDA

Cajas

Lo diría una indígena y tendría razón.
“Ustedes tienen la vida organizada en cajas.
Nacen y les depositan en una cajita,
su casa es una caja, y las habitaciones
son cajas más pequeñas.
Suben a la casa en una caja,
bajan a la calle en una caja.
Viajan en una caja.
Duermen y hacen el amor sobre una caja.
A través de una caja ven el mundo.
Cambian de casa: lo meten todo en cajas.
Los Bancos y las Cajas hacen caja.
Y cuando mueren les introducen también en una caja.”
Todo está hecho para que encajemos.
Nos encajan la vida.
Algunos no encajamos, y nos desencajamos.


(de Claro interior)

ELENA GASTÓN NICOLÁS

ELENA GASTÓN NICOLÁS

PRINCESA INCA

PRINCESA INCA

LA NIÑA- PRESA

El principio de la tarde
se quiebra en las piedras del parque

quemando en su temblor va esa chica.

¿Dónde guardas el día aquel
en que no llorabas
y el amor íba y venía?

Muy lentamente irás recuperando la fuerza
a pesar de la medicación que te escupen...
Abre al cielo tus manos como palomas
y deja que la lluvia de mañana
resbale en esa piel tuya
de blancura y precipicio.

Sobre el asfalto cae gris tu mirada
que odia y se traga lo que gritaría.

Eso,mujer-niña...
Grita.Grita.Grita.

Te escuchará la nada,
pero quizás también
los que vivimos insomnio de viento
cuando la ciudad se calla.

Princesa Inca

https://www.facebook.com/princesa.inca.

ELISA BERNA

ELISA BERNA

BABEL

Entre la tierra y el cielo..
Tú y yo: hormigas
obreras cargando un ladrillo.
Un piso.
Dos pisos.
Tres pisos.
Sesenta pisos.
Grabamos los signos de nuestras casas.
La geometría trascenderá
a cualquier otra clase de lenguaje:
nos recordarán –pienso-
más allá de estos nombres terrenales.
Quería pintar con esmalte azul
la cúspide de nuestra obra
pero ya veo llegar dioses enfadados
que quieren defender su cielo.
Lo llamarán de otro modo, y después
confundirás mi lengua con la de cualquiera
que vague disperso por la tierra.

FRANCISCA AGUIRRE: DESPEDIDA

FRANCISCA AGUIRRE: DESPEDIDA

POEMA DEL DÍA
Francisca Aguirre
(In memoriam)

DESPEDIDA
Decir adiós quiere decir tan poco.
Adiós dijimos a la infancia
y vino detrás nuestro como un perro
rastreando nuestros pasos.
Decir adiós: cerrar esa obstinada puerta que se niega,
la persistente cicatriz que destila memoria.
Decir adiós: decir que no; ¿quién lo consigue?
¿quién encontró la mágica llave?
¿quién el punto que nos desliza hasta el olvido,
la mano que extirpará raíces
sin quedarse para siempre cerrada sobre ellas?
Decir adiós: volver la espalda; pero
¿quién sabe dónde está la espalda?
¿quién conoce el camino que no muere en el pisado atajo?
Decir adiós: gritar porque se está diciendo
y llorar porque no se dice nada;
porque decir adiós nunca es bastante,
porque tal vez decir adiós completamente
sea encontrar el recodo donde volver la espalda,
donde hundirse en el no definitivo
mientras escapa lentamente la vida.

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

Vino, primero pura,

vestida de inocencia;

y la amé como un niño.

Luego se fue vistiendo

de no sé qué ropajes;

y la fui odiando sin saberlo.

Llegó a ser una reina

fastuosa de tesoros…

¡Qué iracundia de hiel y sin sentido!

Mas se fue desnudando

y yo le sonreía.

Se quedó con la túnica

de su inocencia antigua.

Creí de nuevo en ella.

Y se quitó la túnica

y apareció desnuda toda.

¡Oh pasión de mi vida, poesía

desnuda, mía para siempre!

A ALGUNOS LES GUSTA LA POESÍA

A ALGUNOS LES GUSTA LA POESÍA


Hoy se cumplen 7 años de la muerte, en Cracovia, de la poeta polaca Wisława Szymborska, premio Nobel de Literatura en 1996.

A ALGUNOS LES GUSTA LA POESÍA 

 
A algunos, 
es decir, no a todos. 
Ni siquiera a los más, sino a los menos. 
Sin contar las escuelas, donde es obligatoria, 
y a los mismo poetas, 
serán dos de cada mil personas.

Les gusta, 
como también les gusta la sopa de fideos,
como les gustan los cumplidos y el color azul, 
como les gusta la vieja bufanda, 
como les gusta salirse con la suya, 
como les gusta acariciar al perro.

La poesía, 
pero qué es la poesía.
Más de una insegura respuesta
se ha dado a esta pregunta.
Y yo no sé, y sigo sin saber, y a esto me aferro
como a un oportuno pasamanos.

Wisława Szymborska

MADELEINE... Y LAS OTRAS.

MADELEINE... Y LAS OTRAS.

¿De dónde ha de venir?
¿Cómo escapar
del reino fascinante
de su sexo en cuchillo rasgando
la piel de la cordura?
¿De dónde ha de venir?
Excéntrica,
mutante,
tentadora,
bombeando mis barcos,
mi lengua de cordero,
mi materia salvaje.
Carmen Aliaga

...

Fragmento de mi próximo libro "Madeleine y las otras" 
DIBUJO;  Obra de Pilar Aguarón Ezpeleta

FRANCISCA AGUIRRE

FRANCISCA AGUIRRE

Un mar, un mar es lo que necesito.

Un mar y no otra cosa, no otra cosa.

Lo demás es pequeño, insuficiente, pobre.

Un mar, un mar es lo que necesito.

No una montaña, un río, un cielo.

No. Nada, nada,

únicamente un mar.

Tampoco quiero flores, manos,

ni un corazón que me consuele.

No quiero un corazón

a cambio de otro corazón.

No quiero que me hablen de amor

a cambio del amor.

Yo sólo quiero un mar:

yo sólo necesito un mar.

Un agua de distancia,

un agua que no escape,

un agua misericordiosa

en que lavar mi corazón

y dejarlo a su orilla

para que sea empujado por sus olas,

lamido por su lengua de sal

que cicatriza heridas.

Un mar, un mar del que ser cómplice.

Un mar al que contarle todo.

Un mar, creedme, necesito un mar,

un mar donde llorar a mares

y que nadie lo note.

Testigo de excepción, de Francisca Aguirre.

CARILDA OLIVER LABRA ... In memoriam

CARILDA OLIVER LABRA ... In memoriam

ME DESORDENO AMOR,

Me desordeno, amor, me desordeno

cuando voy en tu boca, demorada,
y casi sin por qué, casi por nada,
te toco con la punta de mi seno.

Te toco con la punta de mi seno
y con mi soledad desamparada;
y acaso sin estar enamorada
me desordeno, amor, me desordeno.

Y mi suerte de fruta respetada
arde en tu mano lúbrica y turbada
como una mal promesa de veneno;

y aunque quiero besarte arrodillada,
cuando voy en tu boca, demorada,
me desordeno, amor, me desordeno.

De: Memoria de la fiebre.
Carilda Oliver Labra.

AJENO... DE CLAUDIO RODRÍGUEZ

AJENO... DE CLAUDIO RODRÍGUEZ

CLAUDIO RODRÍGUEZ

AJENO

Largo se le hace el día a quien no ama
y él lo sabe. Y él oye ese tañido
corto y duro del cuerpo, su cascada
canción, siempre sonando a lejanía.
Cierra su puerta y queda bien cerrada;
sale y, por un momento, sus rodillas
se le van hacia el suelo. Pero el alba,
con peligrosa generosidad,
le refresca y le yergue. Está muy clara
su calle, y la pasea con pie oscuro,
y cojea en seguida porque anda
sólo con su fatiga. Y dice aire:
palabras muertas con su boca viva.
Prisionero por no querer, abraza
su propia soledad. Y está seguro,
más seguro que nadie porque nada
poseerá; y él bien sabe que nunca
vivirá aquí, en la tierra. A quien no ama,
¿cómo podemos conocer o cómo
perdonar? Día largo y aún más larga
la noche. Mentirá al sacar la llave.
Entrará. Y nunca habitará su casa.