Facebook Twitter Google +1     Admin

DEL BLOG DE JUAN CRUZ...

12 noviembre, 2010 - 08:08 - Juan Cruz

Días de Ory

Ayer por la madrugada murió Carlos Edmundo de Ory, el poeta que colgaba sueños de los árboles. Le conocí hace años, en Tenerife, un fin de semana que recuerdo luminoso, agitado y alegre; lo convertía todo en una fiesta; él era la fiesta de la poesía; escribía en cuadernos tachados, y de ellos extraía una extraña materia, una sorpresa que él mismo recibía con el estupor de los niños. Carecía de ego, o al menos no tenía el ego a flor de piel, y reía y hacía reír como si hubiera abrazado una materia especial de la vida, y regalaba esa vitalidad como un muchacho que viniera a la tierra a encontrar el mundo que había soñado. Su muerte es como un paréntesis que él mismo abre para seguir viviendo en sus libros; los libros estaban ahí, y él no fue desdeñoso con ellos, pero la vida era mejor verso, y él se concentró en la vida. Ahora vendrán los versos, que la gente descubrirá al tiempo que descubre qué se escondía detrás de aquella figura menuda que él adornaba de enormes bufandas y de risas inolvidables.

Mientras tanto, la otra vida. En Marruecos siguen tratando a los periodistas como enemigos, como adversarios de la patria. La patria, palabra horrible, como semáforo o ascensor. En nombre de la patria se apropiaron del Sahara, y en nombre de la patria ahora impiden que unos periodistas de la Ser, Ángels Barceló, Nicolás Castellanos, Ángel Cabrera, informen de lo que pasa en el Aaiún. Así que los encarcelan y los ahuyentan. Un atentado, uno más, contra la información en un país cercado por la intención medieval de hacer callar al que no es de su opinión o de su patriotismo.

http://blogs.elpais.com/juan_cruz/

12/11/2010 21:09 MARIANO IBEAS #. EL CUCLILLO

Comentarios » Ir a formulario

No hay comentarios

Añadir un comentario



No será mostrado.





Blog creado con Blogia. Esta web utiliza cookies para adaptarse a tus preferencias y analítica web.
Blogia apoya a la Fundación Josep Carreras.

Contrato Coloriuris