ALERA II
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diluida en sombras
grises, fugitivas
de la luz huidiza
y nacarada,
reflejos arcoiris
sobre la piel del agua
y en la orilla
un resplandor
de pájaros cenizos
robando sombras
a la tarde,
una hoguera el sol...
en tus ojos
nace el sueño
como nace la muerte,
a su manera.
Mariano Ibeas
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Autor: Anónimo
Eso de ver el agua y las obras a diario, te hace escribir como nadie. Claro que a mi me sugiere tanto y tanto.
No te digo lo bueno que es ¿para qué?
No te digo lo bueno que es ¿para qué?
Fecha: 23/01/2008 23:24.