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DESDELDESVAN

EN VIVO Y EN DIRECTO

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AVANT:

Cancale, en la bahía del Mont Saint Michel__ l’un des plus grands sites français de mytiliculture et d’ostreiculture__, el paraíso de las ostras, en un chiringuito a pie de playa...

Un limón vale media ostra, una ración de ostras, depende... si son "creuses" más, si son "plates" aquí ni se mencionan; abrir una docena de ostras cuesta como medio limón... et ainsi de suite, una ostra, etc., etc.

El negocio, el verdadero negocio es cambiar ostras por limones... creo que los valencianos no se han enterado todavía.

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Mont Saint Michel

Tampoco esta imagen es la habitual; está tomada desde el mar antes de la subida de la marea, en el desierto de arena donde la imagen del monte toma su verdadera dimensión y el hombre se siente tan pequeño, tan reducido a su simple dimensión de hombre... más razones para la reflexión y más argumentos para el silencio.

Años más tarde me entero de una famosa ruta, prácticamente en línea recta, que arranca en Irlanda (Skellig Michael),pasa por Inglaterra (St Michale's Mount), Bretaña Francesa (Mont Saint Michel), Italia (Sacra di San Michele), Italia (Monte Sant'Ángelo, en Puglia), Grecia (Isla de Symi) y Monte Carmelo en Galilea, cerca de Jerusalén.

EN VIVO Y EN DIRECTO... 2

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Desde Bretaña, mejor dicho, desde el "Mont Saint Michel" que en realidad está en Normandía... un pequeño río las separa de un lado y de otro del estuario.

Nada, un río de nada que divide a las dos regiones, pero a veces es insalvable como el mar que avanza con la marea...

Un espectáculo único, yo ya lo concía; hace muchos años pernocté una noche en el recinto, hoy tengo una imagen distinta: la "foule", la muchedumbre de turistas que lo invade todo, no deja apenas un resquicio para el silencio y la contemplación y sin embargo eso es lo más extraordinario... También las piedras. El patio del oeste, desde donde se contempla el mar a kilómetros de distancia, un desierto de arena o un mar de esmeralda según los efectos de la marea, el claustro, la iglesia, los pasadizos y escaleras, las murallas...

El refectorio, por ejemplo, es una maravilla de luz y de arquitectura simple y eficaz; merece una visita detenida. Nosotros  hicimos el recorrido visitable hasta tres veces, la de ida y vuelta con una guía inteligente y eficaz, y la otra a solas, sin prisa y en silencio gozando del recogimiento y de la belleza. Incluso los oficios del domingo en los que particpan las dos comunidades de monjes y monjas que habitan en el recinto invitaban a ello. Lo que no sé es cómo logran aislarse del tumulto de vistantes.

Hay un proyecto en marcha para alejar el parquin de coches y los autobuses de la entrada... entonces esta imagen que ofrezco será la habitual.

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No hay mejor cosa para seguir el Tour de Francia que el sillón de casa a la hora de la siesta... permite contemplar __ desde el sillón__ el esfuerzo denodado de los "esforzados corredores" y los gritos, los gestos y el empeño inútil__ cuando no el estorbo__ de los numerosos seguidores que, en las grandes cumbres por donde se les castiga a subir dándole a los pedales, pretenden ayudar con sus gritos, sus banderas o sus disfraces. Se pueden escuchar también los comentarios de Perico Delgado en la TV española o seguirlo por la radio. Incluso se puede completar la información con las crónicas de Pedro Horrillo en El País, pero nada comparado con una etapa en vivo y en directo.

Esta experiencia nos fue dada un poco por casualidad en una de las primeras etapas, la que concluía en Lisieux, en el norte de Bretaña- Normandía.

Estábamos de casualidad visitando Dol de Bretagne y una inusual afluencia de coches nos alertó del paso del tour. La calle principal, en cuesta, de una hermosa villa de casas antiguas y típicas de la zona estaba atestada de espectadores...

Y los ciclistas pasaron como una flecha, en un suspiro, apenas si pude hacer dos o tres fotos, al azar, apuntando a lo largo de la calle, el ruido y el colorido de los maillots lo cubrían todo, y los gritos de los espectadores tambien. Ese día no pude saber quien llegó ganador a la etapa. Hubo que esperar al periódico "Nord-Ouest" del día siguiente.