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QUINCE...

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LAS MATRIOSHKAS

Comprar artesanía en Rusia no es  fácil... no es fácil encontrar la verdadera artesanía entre las imitaciones baratas...

Estas muñecas de madera nacieron a finales del siglo XIX y los artesanos decidieron plasmar lo que crerían el "espíritu ruso popular". La matrioshka, una muñeca de madera de tilo sin pintar en su origen, representa a la mujer embarazada y en la cultura antigua agrícola era la "Matrëna" (Matriona) en realidad, diminutivo de Marta (Martita) y dentro de la filiación maternal, heredada del imperio de Bizancio, está también en el origen del tocado femenino popular ("kokóshnik"). Las mujeres acuden a rezar en las iglesias ortodoxas tocadas indefectiblemente con vistosos pañuelos.

Hay que decir que la tradición bebe también de otras fuentes. En 1896 Elisabeta Mámontova, esposa del industrial y mecenas Sava Mámontov, viajó a Japón, donde observó tallas-nido de santos y dioses japoneses; estas muñecas japonesas eran las "daruma" hechas con escayola, piedra, madera o papel maché y pintadas. "Daruma" es en realidad "bodhidharma" o sea, el mítico fundador del budismo zen y las muñecas pintadas expresan un deseo: se pintaban con un ojo, o con los dos si el deseo se cumplía.

Mamóntov encargó a Víctor Vasnetsov, pintor de estilo "neoruso", la pintura de algunas muñecas y éste, demasiado ocupado, delegó en Maliutin: En 1896 Sergéi Maliutin dio a conocer la matrioshka de ocho cuerpos (madre, seis hijas y un hijo), una mujer embarazada de rostro bondadoso  que destaca el lado materno, luminoso y creativo del verano, frente al oscuro y silencioso del invierno, un tiempo de gestación y de esperanza que se alberga en el interior.

Hoy, la tradición sigue y hemos podido comprobar "matriuskas" del más variopinto contenido, equipos deportivos, políticos, cantantes, familias reales, entre otras la familia real española, el rey, la reina... y no desentrañamos más.

 

(Notas tomadas de: “Moscu- San Petersburgo, “Guía viva” Anaya Touring Club)

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