Se muestran los artículos pertenecientes al tema EL JARDÍN DE MELIBEA.
PRESENTACION DEL LIBRO

TERTULIA FUENTES DE LA MENTIRA
El viernes dia 25 de abril, a las 19’30,
os esperamos en la sala polivalente
de la BIBLIOTECA DE ARAGON
para la presentacion del libro de relatos breves de
PILAR AGUARON EZPELETA.
Un saludo a todos.
MARIANO IBEAS
PUEDO... NO PUEDO
más tristes esta noche..."
...de noviembre
recordando a Pablo…
Puedo amar
y seguir sufriendo,
pero no puedo dejar
de recordarte.
Puedo vivir sin ti
desgranado los momentos de la noche,
pero no puedo dejar de verte,
durmiendo aquí a mi lado…
Puedo soñar
otra vida, otra existencia,
pero no puedo resolver el nudo
que me ata a ti…
Puedo sentir que respiras
y no puedo acompasarme
contigo,
no sé si puedo seguir viviendo
sin amarte,
no sé si debo
seguir viviendo…
Mariano Ibeas
(De "Palabras guardadas", 2000)
SI TÚ NO ESTÁS...

Si tú no estás…
Si tú no estás,
busco tu sombra en el vacío.
Si tú no ríes,
oigo tu risa entre los pinos.
Si no me miras,
me siento traspasado,
transparente…,
siento sin cesar tus pasos
en eco entre mis sueños.
Despierto en tus silencios,
grito entre tus labios,
entiendo que es lo mismo
esperar que olvidar,
sentir que crear,
odiar que amar…
Vuelvo a mirar despacio…
y sorprendo tu vacío,
y ya no estás.
Mariano Ibeas
(De "Palabras guardadas")
PRONOMINAL
Pronominal…
Tu nombre
es un pronombre.
Tú ;
eres Tú,
sólo tú, simplemente.
Yo, ensimismado,
busco mi mismo sino,
sí y no,
sí o no,
tú y yo
solamente;
sólo al ritmo loco
del dos por dos…
dos por uno,
no, siempre dos;
todo del todo
del uno al yo
y al tú,
tu nombre
es un pronombre,
eres Tú.
(Mariano IbeasDe "Palabras guardadas")
NUEVAS POETAS LATINOAMERICANAS
"La luz de las mujeres luciérnaga"
Suplemento BABELIA de El País, sábado 17 de marzo 2007.
"La poesía es una concentración de luciérnagas capaz de iluminar el mundo"
(Otto Raúl González, poeta guatemalteco)
Como una premonición de la primavera, y de la poesía, llega la noticia de nuevas antologías,
de poesía, de poesía y voces de mujer, de poetas latinoamericanas de ayer y de hoy.
Desde Gabriela Mistral, Juana de Ibarburu, Alfonsina Storni, Marosa di Giorgo, Dulce María Loynaz, Alejandra Pizarnik, Olga Orozco, Ida Vitale, Claribel Alegría, Blanca Varela, Cristina Peri Rosi...
Y las nuevas o recien llegadas: Ana Becciú, Jeannette Lozano Clariond, Carmen Ollé, Carmen Bolullosa, Irene Gruss, Reina María Rodríguez, María Auxiliadora Álvarez, Gloria Gervitz, Sonia Manzano, María Fernanda Espinosa, Elvira Hernández o Wendy Guerra...
una larga nómina de ignoradas o desconocidas que merecería la pena conocer y leer.
De este lado del Atlántico,un libro de Angelina Gatell, "Mujer que soy. La voz femenina en la poesía social y testimonial de los años cincuenta" de Editorial Bartleby nos trae también los ecos de once mujeres: Ángela Figuera, Carmen Conde, Concha Zardoya, Gloria Fuertes, Aurora de Albornoz, Julia Uceda y otras... poetas ignoradas y "poco profetas en su propio país".
Ahí queda, pues, la invitacióna a la lectura de estas voces de mujer.
Mariano Ibeas
SALUDOS
ángela serna
POESÍA DE AYER Y DE HOY
Desde el rincón, desde este cuaderno/borrador "desdeldesvan", quiero saludar hoy la presencia de un nuevo espacio donde la voz y el eco de la "POESÍA DE AYER Y DE HOY" se harán presentes. En el enlace:
http:olerki-poesia1.blogcindario.com
estará la voz amiga de Ángela Serna.
Os invito a acudir y a disfrutar de la poesía
Mariano Ibeas
DE MI CUADERNO DE NOTAS...
“Tierno de amante”
Elise
Elise junto al lago
Elise
junto al lago de tus veinte años,
Elise
Te me pierdes junto al lago
te me pierdes una tarde junto al lago, Elise,
y es ya tarde,
siempre es tarde para perderse junto al lago,
Elise
Te me pierdes junto al lago en la tarde
de los sueños;
junto al lago y a tu lado,
te me pierdes levemente en las caricias
justo al lado y te me pierdes,
y es la brisa o las caricias de la brisa
que se pierden junto al lago…
et la brise doucement qui te caresse
et ma main tout doucement qui te caresse
et la brise au bord du lac qui te caresse
et la brise, et la brise, Elise, Elise.
Mariano Ibeas
DE MI CUADERNO DE NOTAS...
“Herido de amar”
"Ay, Marijke,
il y a longtemps
que je t’amais tant.
Jacques Brel.
Casi como entre brumas
oigo tu voz
y tu risa franca
me cerca por las noches
y tus ojos labrados
en el norte
me miran todavía
y veo que te alejas
tristemente...
Ay, Marijke, Marijke,
no quieres que beba tus lágrimas
que alise tu pelo
que enmarque tu cintura...
Casi como entre brumas
se desdibuja tu figura
y vuelvo derrotado
__ nada glorioso soldado
de los tercios de Flandes __
y no espero tampoco
que nadie me convoque
a una nueva campaña...
Ay, Marijke, Marijke,
desde entonces
no consigo desgranar
correctamente
tu nombre impronunciable:
Marijke.
MARIANO IBEAS
DE MI CUADERNO DE NOTAS...
“Ciego de amor”
On a beau dire;
ça fait du bien d’être amoureux.
Jacques Brel
Il faut dire qu’elle était belle
Hay que decir que era hermosa
blessée et triste comme un moineau
herida y triste como un gorrión
qu’on était bien ensemble
que nos sentíamos bien juntos
étendus sur le sable,
tendidos en la arena,
no se podía ver el mar
oculto tras las dunas;
en el arco de tiza
de nuestros veinte años
nos sentíamos seguros
dibujábamos sombras
como en una cueva
__ como dos huérfanos
cobijamos juntos
las últimas soledades,
como dos náufragos
recogimos en la orilla
los restos del naufragio__
creímos tener el mundo abierto
por la herida del tiempo;
a cambio unos regalos:
discos, libros,
una lámpara de barro,
conchas marinas ...
y las palabras fluían despacio
como arrancadas del mar.
Y siempre tuvimos miedo
al despertar.
MARIANO IBEAS
UNA DOCENA DE IMÁGENES TARDÍAS (y XII)
12.- Adónde me lleva
"... su infinita mirada." (Ángel Valente)
Adónde me lleva,
dorada geografía,
el río de tu cuerpo,
adónde la caverna
y el laberinto en sombra,
labor de zapa en la muralla.
Te cerco y me resigno,
espero la luz de amanecer,
un signo nuevo,
una señal en las alturas.
Adónde me lleva
el triste rumor del viento,
¿qué me trae de ti?
Pastando soledades voy
y no me doy reposo
ni sosiego ni alimento.
Te espero junto al río
y espío tu mirada tras de mí,
tan sólo me sorprende
el grito de Narciso
y el eco de las garzas.
Adónde me lleva esta luz
de amanecida
que dibuja en sombras
la piel de mis deseos
y sólo se me alcanza
disuelta en la neblina
una leve lágrima
que no sé si es de rocío.
Sólo te espero
y se pierde en el vacío
tu cálida mirada:
no espero el despertar.
Mariano Ibeas.
UNA DOCENA DE IMÁGENES TARDÍAS XI
11.- CERCARÉ TU CUERPO
"... hacia la lenta noche del amor..." (Ángel Valente)
Cercaré tu cuerpo
como una fortaleza
inexpugnable;
rodearé tus muros
con escalas
o esperaré la aurora
agazapado en sombras...
Si el sol tarda en salir
llamaré despacio
a tus postigos
disfrazado de mendigo;
usaré la voz y la caricia,
susurraré tu nombre
y seré testigo
cuando se abran
las puertas y ventanas,
cuando el alféizar
recorte tu figura
cuando bajes por la escala
de los sueños
yo te esperaré
y, si es preciso,
hasta que venga la noche,
hasta que llegue el invierno.
Mariano Ibeas
UNA DOCENA DE IMÁGENES TARDÍAS X
10.- ¿Quién leerá
"precipitados límites del cuerpo..." (Ángel Valente)
¿Quién leerá
cerrando bien los ojos
estos poemas míos
sin eco y sin palabras?
¿Serán también los frutos
desgajados de los árboles
y arrojados sin piedad
al fluir eterno
de los días?
¿Se alzarán despacio como sombras
o brillarán a la luz
como renuevos?
No lo sé.
Y acudo entristecido
una vez más a las palabras
que me acogen
y me salvan
de la muerte...
¿Tendré tal vez la suerte
de vivir
entre tus manos?
Mariano Ibeas
UNA DOCENA DE IMÁGENES TARDÍAS VIII
8.- El libro interminable
"...Párpados y pétalos..." (Ángel Valente)
El libro interminable
de tus párpados
se cierra tras de mí
y me cobija;
queda en el aire libre
la lluvia intermitente
de las lágrimas,
se cierran las puertas de la noche:
yo me quedo
encerrado en tus abismos
y no quiero salir
desnudo hacia el vacío
y temo
una mota de polvo,
un roce, un céfiro ligero,
un parpadeo
y ya no ser, no vivir
caer cual rosa deshojada
en hojarasca de pétalos sombríos
__ Sísifo
hundido en el Leteo __
y juntar en un punto,
en un solo parpadeo,
mi memoria y tus olvidos.
Mariano Ibeas
UNA DOCENA DE IMÁGENES TARDÍAS VII
7.- Todos los interrogantes
"...insondables ojeras ..." (Ángel Valente)
Todos los interrogantes
se encierran en tus ojos;
llevan el peso de la duda
y de la angustia,
llevan el horror de la muerte
y el fragor de la vida;
por ello se cierran
y se calman con el sueño
cada día
y no temen despertar
porque son nuevos
cada día:
porque guardan el amor
de la lumbre
y el brillo del rocio
en la mañana,
porque los hiere el sol
y la niebla,
tus ojos me toman
en sus brazos y me acunan
en el fondo de la cueva;
y son insondables
los pliegues de sus hojas,
un libro a ciegas,
el libro interminable
de tus párpados
que una vez y otra vez
pasan página
de tus luces
a mis sombras.
Mariano Ibeas
UNA DOCENA DE IMÁGENES TARDÍAS VI
6.- Bate su cobre el sol
"... cabelleras doradas por el viento del otoño..."
(Ángel Valente)
Bate su cobre el sol
al yunque de la tarde
y el vuelo fugaz
que tejen los vencejos
enreda entre sus hilos
la torre de la iglesia;
arden a espaldas
del viejo cementerio
las tapias grises
y sólo avanzan entre brumas
las sombras de cipreses;
te he visto pasar
camino de los huertos.
Mariano Ibeas
UNA DOCENA DE IMÁGENES TARDÍAS V
5.- Las columnas del templo (Uno)
"...muslos húmedos..." (Ángel Valente)
las columnas del templo
relumbran con la lluvia,
se asienta el verdín
al norte de los fustes,
orlada en jaramagos
la pila lustral,
las libaciones de aceite y vino
fecundaron las rocas;
del ara del altar surgió el fuego,
se elevó el humo de las piras
y fue grato a los dioses:
la tierra fue un vientre fecundo
y los pechos ubérrimos
exuberantes de leche y miel
amamantaron los cachorros de hombre...
Mariano Ibeas
UNA DOCENA DE IMÁGENES TARDÍAS IV
4.- Y TRES
Cúbreme con el fuego
Cúbreme
con el fuego de la tarde,
cíñeme tu cinturón de lunas
en los abismos encendidos;
volveremos a la orilla
__ alquimia de la mar __
recogeremos algas,
cosechas de zargazos
y con el aire nuevo
que roza las orillas,
dibujaremos la líneas
de la piel nueva.
Las huellas de tus manos
al alba renovadas
se anuncian entre brumas
como las ondas del mar.
Mariano Ibeas
UNA DOCENA DE IMÁGENES TARDÍAS IV
4. (DOS)
Cúbreme con el agua
Cúbreme
con el agua del rocío;
revolcados en el trigo
y en la hierba fresca
tejeremos de espumas,
de peces y de escamas,
una cota de malla
robada a los jirones del mar
y sobre faldellín dorado
el olor del nardo y la albahaca
se ajusta la coraza de arena
__ peto y espaldar __
Mariano Ibeas
UNA DOCENA DE IMÁGENES TARDÍAS III
3.- La flauta de Pan
"... incandescentes vellos..." (Ángel Valente)
La flauta de Pan
suena en la orilla del Leteo
y el vellocino
cubierto de oro
brilla a la salida del sol
mostrando su cosecha
en la corriente del arroyo:
no tendrás mejor tesoro
que tu piel dorada
entrevista entre las sombras,
al acecho
entre los altos carrizos
y los sauces de la orilla,
brilla el sol
y dora sin pudor
la piel inmaculada,
incandescente,
cede
al gesto de Penélope,
__ mujer araña __
tejiendo y destejiendo sueños,
gobernando su casa
con mano firme
y la moral intacta.
Mariano Ibeas
UNA DOCENA DE IMÁGENES TARDÍAS II
2.- A las puertas del templo
"... delicadas orejas..." (Ángel Valente)
A las puertas del templo
se alzan
en mudas interrogantes
__ ¿no me oyes?__
pues no atienden sordas
a mis quejas;
velas desplegadas, alas leves
ofrecidas al viento,
laberintos,
caracolas atentas
al diapasón del aire,
a los embates del mar
contra las rocas,
saladas olas;
en el escalón del faro
trepa la música
por el zigurat del día
y luce el fuego del altar
en el templo de la diosa
albaluna,
en el silencio de la oquedad
reposa el sueño,
tácita caverna
a los pies de Orfeo,
el susurro del agua en las orillas
despierta al día
sorteando juncos,
aneas y espadañas,
sopla sutil
en las flautas de caña
en la siringa del pastor,
ronca zampoña en los rústicos dedos
extremada
en el pulso firme, la mano en el rabel
hosca mirada
vertida a los adentros...
y se encerró en su cueva de cristal
y allí durmió
un tiempo.
Mariano Ibeas
UNA DOCENA DE IMÁGENES TARDÍAS
"A las niñas les crecen largas piernas..." (Ángel Valente)
I.- Interminables columnas
Interminables columnas
del templo
de Afrodita,
__ Susan, Margot, Lolita __
extendidas en la hierba hospitalaria
al agua lustral
de las piscinas;
la escala de jacob
presumiendo cielos
y doradas moradas,
plegadas al ardor, plegadas
al amor
de la lumbre
en escalada,
alada ascensión,
angélica certidumbre,
arcangélica soledad
pureza inmune
al embate del tiempo todavía.
__ Soledad, Virginia,
virginal María __
¡qué no poder mudar el tiempo
su costumbre!
Mariano Ibeas
El jardín de Melibea
Cita 1:
CALIXTO: En esto veo, Melibea, la grandeza de Dios.
Melibea: ¿En qué, Calixto ?
CALIXTO: En dar poder a natura que de tan perfecta hermosura te dotase y hacer a mí inmérito tanta merced que verte alcanzase y en tan conveniente lugar, que mi secreto dolor manifestarte pudiese...
Sempronio: ¿Tú no eres cristiano?
CALIXTO: ¿Yo? Melibeo soy y a Melibea adoro, y en Melibea creo y a Melibea amo
Fernando de Rojas, "La Celestina"
CITA 2 :
Pero,
por muy corta
que sea la distancia
de tu corazón
al mío,
tú no puedes sentir
mi sed
mi dolor
mi hambre;
no puedes reír mi risa
ni llorar mis lágrimas"
Marino Romero "La vida es así" en "Mujeres de carne en verso"